jueves, 3 de octubre de 2013
Mi hija quiere entrar a un club de fan
Tu niña grita de alegría: la aceptaron como miembro de un club de fans. Antes de darle permiso o no, infórmate muy bien sobre las actividades que la agrupación tiene y explícale cuáles son los límites de esta actividad.
Un club de fans es un grupo de personas que se liga cada paso de un famoso de cualquier ámbito. El grupo utiliza su tiempo y recursos para apoyarlo. Suele dirigirlo algún fanático antiguo, muchas veces apoyado por los representantes de un artista.
Hay muchas ventajas en formar parte de una de estas entidades: Ayuda en la socialización, promueve el trabajo en equipo, se viven gratas experiencias, se aprende sobre organización y se puede conocer a los famosos de cerca. Sin embargo, también existen riesgos, sobre todo para las jóvenes.
Muchas veces ellas toman como referente a algún ícono representativo de un espacio social; no necesariamente artistas, sino que pueden ser personalidades que tienen alguna relevancia pública, explica el psicólogo Carlos Velásquez. El riesgo está en que se genera cierta admiración y, con ello, niveles de vulnerabilidad. “Existe la posibilidad de que esa fama pueda ser mal utilizada para cometer algún tipo de ilícito o la estrella use a una fan para su propio beneficio”, advierte.
Si bien las fans pueden tener privilegios como estar en primera fila, (si se trata de una banda musical) también podrían estar sujetas a cumplir favores o solicitudes, como el de vincularse afectivamente de manera clandestina o directa con el famoso, sin importar las condiciones.
Pero no hay que satanizar a estos grupos, pues suelen organizarse para pasarla bien compartiendo gustos con gente similar: ven los videos de los famosos, comentan noticias, festejan el cumpleaños de algún integrante de la banda, etc.
Diana Cáceres, de 21 años, maneja un grupo de 400 personas por Facebook a nivel nacional y mantiene contacto directo para diferentes actividades con 100 de estas chicas, que viven en La Paz. Se reúnen dos veces al mes. “Todas son seguidoras de la boy band británica One Direction y Tokio Hotel, banda de pop rock de origen alemán. Tratamos de hacer las reuniones en el día y por dos horas como máximo”, explica.
Adriana Basto, de 15 años, es miembro de ambos clubs. Asegura que estas reuniones son muy divertidas y sanas. “Si el grupo quiere y está en posibilidades, compramos poleras, gorras o algún distintivo que represente a la banda”.
La terapeuta Carla Arispe, que fue fan del grupo Menudo Nueva Generación (1993 - 1994), aconseja a los padres de familia, por experiencia propia, ser responsables de lo que hagan sus hijos y de la conducta que asuman. “Es importante que ellos sepan qué música prefieren sus hijos, por qué, y cuáles son los motivos para hacerse fan de una determinada persona”.
Infórmate
Si no sabes a quiénes sigue tu hija, busca información en la red al respecto. Luego recaba datos sobre el club al que pertenece. Muchos tienen páginas en Facebook. Contáctate con los padres de otras muchachas para verificar que sean actividades seguras.
Tareas
No envíes a tu niña a reuniones en lugares lejanos o desconocidos. Las primeras veces llévala tú. No le dejes ir si descuida sus obligaciones en casa o en el colegio.
Fanatismo
Si no estás de acuerdo con que tu retoño sea seguidora de alguna banda porque sus letras, su música o su imagen te parecen inadecuadas, habla con ella y escucha sus razones. Prohibirle que escuche algo sin motivo causará rebeldía.
Fuentes: Carla Arispe, terapeuta y fans del grupo Menudo en los años 1993-94, Carlos Velásquez, psicólogo, Diana Cáceres, presidenta del Club de Fans de Tokio Hotel y Adriana Basto, fan de One Directión y Tokio Hotel.
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