jueves, 10 de octubre de 2013

La meditación, base del triunfo


El acto de meditar nos permite reorganizarnos por dentro o dicho de otra manera, nos permite reorganizar nuestra mente subconsciente, pues tal como está nuestro subconsciente, así estamos nosotros y así está nuestra vida.

Como la mayor parte de las personas que conozco no tienen la costumbre de meditar, simplemente viven sus vidas en los estados naturales de la mente, el estado de vigilia y el estado de sueño, aparte dela negatividad propia de la época en que estamos viviendo.

El tercer estado, el estado no ordinario de conciencia conocido también como estado de trance es el estado de conciencia que permite la recarga de energía vital, la reorganización interna del subconsciente, la relajación corporal profunda y la tranquilidad mental.

Para probar el ejercicio mental llamado meditación debe sentarse o recostarse con la finalidad de relajar sus músculos y de repetir una o dos palabras (paz-relajación) a modo de mantra, una vez conseguido ese objetivo sólo hay que mantenerse repitiendo en la mente la sugestión elegida y para el primer ejercicio debe utilizar la sugestión “Triunfa en todo”.

Todo lo que tiene que hacer es sentarse, cerrar los ojos y repetir mentalmente la sugestión “Triunfa en todo” por un tiempo aproximado de diez minutos o un poco más, si lo quisiera, y recordar que este ejercicio es tan útil y tan fructífero que nos produce un cambio y mejoramiento de mentalidad; nos enseña a tener buena voluntad en las cosas que hacemos a diario, nos enseña a pensar en términos de meta o mejor dicho de nuestras metas y nos hace despertar la conciencia en el sentido de pensar como verdaderos triunfadores de la vida a través del aprendizaje y del uso de nuestra mente consciente y de nuestra mente subconsciente.

La mente subconsciente es muy importante en la vida de cualquier persona y tan determinante en la forma en que vivimos que, volver a insistir en la afirmación de su existencia y en las formas en que influye en nuestra salud, en los resultados que obtenemos en la vida, en nuestras relaciones, en nuestras comunicaciones y, sobre todo, en nuestros estados internos, siempre nos cae bien, nos cae como un agradable refresco en nuestro momento de mayor sed en un día caluroso de nuestra vida.

La orden interna “Triunfa en todo” nos obliga a concluir las tareas que iniciamos, nos obliga a hacer los ejercicios corporales que necesitamos, aumenta nuestra energía corporal, nos enseña a hacer las cosas muy bien y, sobre todo, nos enseña a comunicar y aprender con amor y con buena voluntad, haga su ejercicio por lo menos una vez y observe en sí mismo los resultados,

Afirmación: El universo es y está perfecto, siempre perfecto”.

Nota interesante: Esté atento a los cursos y conferencias que dará el Instituto San Alberto, son realmente utilísimos y muy bien proporcionados.

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