Embarazo en adolescentes

El embarazo adolescente debe recibir una atención adecuada durante el prenatal, evitándose de este modo posteriores consecuencias. Toda adolescente embarazada, especialmente si es menor a los 17 años, debe iniciar su control prenatal desde el inicio de su embarazo y no solo asistir al parto con problemas o complicaciones, pues durante el prenatal se busca una relación amistosa con el personal de salud, además del apoyo psicológico que le beneficiará durante todo el proceso a la madre adolescente, apoyándola también en el vínculo que debe tener con el hijo.

Los embarazos antes de los 17 años normalmente significan "de mayor riesgo", por lo que la atención que necesitará será siempre de mayor dedicación.

Para la adolescente, en el caso de abandono de la pareja o de la familia, es muy difícil enfrentar esta etapa, para ello, es importante mantener la gestación con el mayor apoyo posible, buscando la relación de pareja pues se debe tomar conciencia de la responsabilidad que se tiene, muchas mujeres adolescentes no pueden tomar decisiones en el momento, pueden tomar decisiones fatales cuando no se tiene el apoyo adecuado.

Las necesidades psicológicas crecen en la madre, son mayormente más sensibles, se sienten desamparadas con falta de afecto, su autoestima es muy baja, estos aspectos se pueden evitar apoyándola tanto por la pareja como por la familia, eso significa salir adelante en bien del bebé y la madre.

En el periodo de gestación es importante la comunicación de los padres con el feto, la música, los cuentos, expresiones de afecto para hacerle escuchar en el vientre, para que esa relación aumente el sentir y autoestima del niño cuando nazca.

Qué bueno es saberse amado y bien recibido además cuando crezca será una persona de positivas manifestaciones para la sociedad.

En cuanto a la atención de la emergencia obstétrica es bueno identificarla oportunamente, los riesgos para someterse al tratamiento requerido, además de que la orientación en relación al proceso del parto, deben ser claras y sinceras, se debe estar preparada para lo que venga, como por ejemplo una hemorragia antes del parto.

Un parto fuera del tiempo establecido, ruptura prematura de membranas, inicio de trabajo de parto prematuro, y otros factores donde la madre adolescente tiene que conocer su situación evitando de este modo más ansiedad y temor, es necesario que conozca la evolución de un parto normal, como los antecedentes de una cesárea, ayudando al mismo tiempo la madre en todo este proceso.

Toda atención oportuna y adecuada evitará mayores complicaciones, el apoyo psicológico es de gran beneficio en el momento del parto. También se puede solicitar una orientación en relación a la planificación familiar realizado con el más alto grado de confidencialidad y a una libre elección del método anticonceptivo, muchas adolescentes creen que ya no se van a embarazar, sin embargo, es necesario prepararse para no volverse a quedar encinta en forma inmediata, buscando la orientación oportuna no habrá un nuevo embarazo y además podrá salir adelante hasta logar una familia ya estable.