sábado, 20 de abril de 2019

La importancia de las clases prenatales

Prepararnos tanto física como psicológica y emocionalmente para la llegada de nuestro bebé, puede hacer una diferencia importante. Citlalli Moctezuma, profesional del Centro Matterni, coach de salud en el embarazo y educadora prenatal, nos explica por qué es aconsejable tomar clases prenatales.

Información: para llevar un embarazo sano, desde nutrición, actividad física, y qué esperar durante tu embarazo, como los cambios físicos y emocionales por lo que atraviesa la embarazada.

Confianza: las clases prenatales te ayudan a entender lo que es normal y no es normal durante tu embarazo, y te enseña a estar atenta a las señales por las que debes acudir al médico o a emergencias médicas.


Empoderamiento: te arma de recursos para tomar decisiones durante el embarazo y alumbramiento. Te transforman en una mamá informada y empoderada a cargo de su gestación.

Cuidados al recién nacido: los cursos de sicoprofilaxis no solo se centran en el embarazo y también te educan sobre la lactancia materna y los primeros cuidados del bebé, de gran utilidad para la madre primeriza.

Fortalece el vínculo de pareja: ayuda a entendernos mejor y estar involucrados en los 9 meses de espera y ayuda a fortalecer el vínculo de pareja, preparándolos para recibir al nuevo integrante de la familia.

Puedes encontrar el taller y clases de gimnasia prenatal en el Centro Matterni, ubicado en Torre Alas II del Centro Empresarial de Equipetrol.Hacé contacto al 78498609.

La familia

Las instituciones de salud, los consejos, las ONG, programas de los adolescentes y jóvenes, toman en cuenta el tema con el fin de brindar un aporte a la solución que se busca para mejorar los problemas de la adolescencia.

La familia es el pilar fundamental donde debe nacer la comunicación. Sin embargo, viendo la realidad, éste es el mayor problema, no hay comunicación, y los adolescentes buscan dónde recibir ayuda.

Los centros de salud promueven una atención referenciada, mediante las unidades exclusivas de atención, con el objetivo de busca una comunicación de bienestar y confianza.

Se tiene que investigar, qué sucede con las familias, la poca información, el mucho trabajo o la falta de responsabilidad por parte de los padres. La fatiga aumenta en la mujer cuando sufre el abandono de la pareja, que muchas veces no sabe cómo sobrellevar los problemas.

En el hombre se percibe la poca tolerancia a los problemas de la familia, huye buscando mayores oportunidades y mejorar su propio bienestar. Unos de afuera apoyando a los hijos y otros simplemente los abandonan a su suerte, olvidando qué se construyó en familia.

En los aspectos que mencionamos, son los hijos los que llevan la peor parte, se sienten abandonados, su autoestima es baja, no quieren reconocerse como seres valiosos ante la sociedad y ellos mismos; otros pierden los valores, sin saber que un día habrá la oportunidad de surgir.

Estas actitudes dentro de la familia, rompen la esperanza de todas las personas afectadas. Tiene que haber un cambio en las personas que sufren, pero también ante todo el drama, tiene que existir el orgullo propio de ser lo que uno sueña, consiguiendo elevar la autoestima, respetar los valores dentro la sociedad y autoformarse en aspectos de salud.

Tener una sexualidad responsable que no arrastre lo que ha sufrido y pretenda ser una magnífica persona, para el bienestar propio y de su nueva familia. El cambio buscado será como muestra de que se puede.

Contacto: 771 - 59946

¡Al mal tiempo, buena cara!

Es estupendo hacer planes en familia para los días libres y fines de semana, los niños se imaginan a sí mismos haciendo todo aquello que no pueden hacer a diario y, al llegar el viernes, nos preguntan entusiasmados: ¿qué vamos a hacer mañana? ¿Por qué no vamos a montar en bici, o vamos de excursión...?

Pero muchas veces ocurre que tenemos que cambiar todos nuestros planes a última hora, no sin algún disgusto de nuestros hijos. La vida con niños es muchas veces imprevisible y, por motivos de última hora, pueden verse frustradas nuestras salidas. Hay que decir adiós a ir al cumpleaños del amigo, a la excursión a la montaña o al partido con papá hasta otra ocasión en que los hados sean más favorables.

PLANES DE JUEGO PARA LOS DÍAS DE MAL TIEMPO CON LOS NIÑOS

La pasada semana teníamos planeado mi marido y yo un estupendo fin de semana con los niños, en los que el pronóstico del tiempo auguraba un maravilloso sol y temperaturas suaves..., pero el viernes por la noche, mi hijo pequeño empezó a verse afectado por un virus gastrointestinal. “Bueno, de hoy a mañana, pensé, seguro que se encuentra mejor y tendremos un sábado estupendo”. Pues no, me equivocaba. A las pocas horas vino mi cuñada y para el domingo yo estaba imposibilitada de moverme cinco metros del cuarto de baño.

Así que lo que se prometía como un hermoso fin de semana bajo el sol con la familia, se convirtió en dos días de poner lavadoras de continuo, de molestias estomacales, de dietas blandas y de descanso forzado en el hogar.

A todos nos ha pasado alguna vez que tenemos que renunciar a los planes de nuestra agenda debido a las inclemencias del tiempo o imprevistos de todo tipo. Pero, por otra parte, tener un fin de semana para hacer cosas en casa es casi una excepción para los que tenemos niños pequeños. Ellos parecen tener siempre una imperiosa necesidad de salir a la calle. Saltan por el sofá, se pelean por todo, se cansan o se aburren, así, hasta que determinamos salir, aún sin ganas de ello.

Actualmente, disponemos de pocos ratos en el día para estar juntos en casa, disfrutando de una buena conversación, de una película juntos, de pasar un rato en la cocina, de jugar algún juego de mesa, o de simplemente vaguear en la cama, todos juntos, sin las prisas de llegar tarde a ninguna parte..., momentos de “aburrimiento” en los que no tengamos nada urgente que hacer, si no simplemente ver las horas pasar, mientras hacemos actividades sencillas y cotidianas.

Papá aprovechará para poner el toallero que siempre se cae, mamá en ponerse al día con el álbum fotográfico familiar, los niños jugarán a aquellos juegos de mesa que les regalaron por Navidad con sus padres o inventando cosas o trastadas que hacer. Así que, como dice el refrán: “Al mal tiempo, buena cara”.

Valores que podemos reforzar en Semana Santa

El valor de la amistad: Este vínculo que elegimos formar con ciertas personas es muy especial y debe ser respetado y nutrido. La actitud del apóstol Juan es un gran ejemplo de este valor. Es cierto que Pedro cortó la oreja de un guardia cuando se llevaban a Jesús, pero durante la Crucifixión, el único que estuvo presente, apoyando a la madre de Cristo mientras él moría, fue Juan. Fue justamente a él a quien Jesús le dijo “hijo, ahí tienes a tu madre”.

El valor de la valentía: Valentía no es la ausencia de miedo. Es más bien tomar decisiones, pese al miedo. Jesús fue también un ser humano y debe haber estado aterrado por su destino. No escapó, ni buscó disminuir su sufrimiento, ya que para él valía la pena su muerte. Muchos le dijeron “si eres el Mesías, sálvate a ti mismo, baja de la cruz”. Y él no lo hizo.

El valor de la justicia: Poncio Pilato sabía que los sacerdotes habían entregado a Jesús por envidia. Él sabía que no había delito alguno. Y, como autoridad, en vez de hacer cumplir la justicia, se lavó las manos. La crucifixión fue consecuencia de esta injusticia.

El valor de la lealtad: De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, lealtad significa “el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien”. Es decir, aquello que Judas no respetó cuando vendió a Jesús a los sacerdotes fue su compromiso con Jesús. Su amistad con Cristo lo obligaba a protegerlo y, sin embargo, lo entregó.

El valor del amor: La razón de la muerte de Jesús es el amor. Su gran sacrificio significó nuestra salvación; es decir, nos abrió las puertas del cielo. “Mas Dios muestra su amor con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Romanos 5:8)

Como ejercicio, les puedes preguntar a tus hijos cómo practican ellos estos valores en su día a día. Y puedes además de estos valores recalcar otros que quieras inculcarles.

Fuente: Valores familiares