Todos, en algún momento de la vida, acumulamos resentimientos que a menudo terminan en depresión. Hay que aprender a perdonar.
Cuando en una relación tu pareja te ofende y no se lo decís, es como si fueras guardando los malos detalles en una mochila, que se hace más pesada en la medida en que se acumula la ira.
Tu cargamento de resentimientos lo cargás a tus espaldas... Hay que desprenderse del bulto, porque hace daño.
Y para saber esto solo basta escuchar el consejo de los que saben. No guardés rencores. No acumulés rabia. Hablá con serenidad, pero sobre todo con sinceridad, porque de lo contrario todo es una pantalla.
Hay que vivir el amor.
Como reza el poema Desiderata: “No hay que ser cínico en el amor”. (Recibido por Internet)
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