jueves, 20 de marzo de 2014

Guarda los secretos de tu hijo

Si tu pequeño de cinco años viene y te cuenta al oído que ya tiene novia o tu hija adolescente te confía que besó a un chico o le vino su periodo, no tienes por qué decírselo a nadie más. Esta es una confesión que debes guardar para siempre y darle a tu hijo una respuesta de aliento y seguridad.

Es vital que como padres mantengamos abierto el canal de la comunicación con los hijos y que actuemos como buenos receptores y confidentes, sin convertirnos en los socapadores de sus secretos, en caso de que éstos escapen de nuestras manos.

“La idea es que no lo defraudes con una confesión que te haga, no olvides que eres su apoyo, la persona que siempre está ahí para ayudarlo, y es por eso que recurre a ti y te confía lo que le pasa o siente”, reflexiona la psicóloga Susana Sáenz.

No debes burlarte ni minimizar sus problemas y menos sacar ventaja de ellos amenazando con contar a otro lo que sabes si no hace lo que esperas. Esto no significa que te pongas al nivel de su amiguita o en el papel de niño o adolescente, porque en ese caso estarías restándote responsabilidad.

Si tropiezas con confesiones que comprometan tu deber de padre o madre y necesitas cooperación para solucionarlo, no temas en confiarle esto a alguien más que se comprometa a ayudarte. “Por ejemplo, si tu hijo adolescente te cuenta que está fumando mucho o tiene problemas con el alcohol, es algo que debes solucionar de inmediato. Si no puedes hacerlo por tu cuenta, debes buscar ayuda, porque en este caso no puedes fomentar con tu silencio algo malo que está pasando”, explica la psicóloga Bitia Vargas.

Pero si es algo más sencillo, aprende a callarte para que tu hijo no pierda la confianza en ti. “Es suficiente que manejes la situación como un adulto”, agrega Vargas.

Si cometes el error de sacar a flote todo lo que tu hijo te contó, romperás y cerrarás por completo el canal de comunicación entre ambos.Además —agrega la experta— podrías hacer que en respuesta a tu ‘traición’, el niño o adolescente continúe haciendo lo que a ti te parece que está mal únicamente por un acto de rebeldía.

Si crees necesario comentarle el tema al padre de tu hijo, no está demás recomendarle que sepa actuar de forma natural, sin causarle daño ni decepción al pequeño.

No ridiculices

Si tu hija te dice ‘mamá, tengo novio’, nunca le digas ‘hablas estupideces’, o ‘eres muy joven, así que termina con eso’; según la edad, usa frases como: ‘qué bueno, ¿puedo conocerlo?’, ‘ve con cuidado de no terminar lastimada’ o cosas así.

No lo alejes

Si respondes de mala manera a una de sus confesiones, de seguro te alejará de él y nunca más te confiará nada. Esto hará que busque respuestas o un confidente en otro lado y tal vez las respuestas o los consejos que le den no sean adecuados. Por eso debes tener mucho cuidado al escuchar.

Hay límites

No entres en complicidad extrema, debe haber límites y debe existir una figura de autoridad que tiene que ser respetada por los hijos. No hagas juicios de valor ni empieces con el sermón antes de escuchar, dale sugerencias, no actúes de forma autoritaria.

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