El reto de ser padre en solitario

"Mis compañeros del periódico le cambiaban los pañales”
José Luis Exeni fue jefe de redacción del extinto diario Presencia, en La Paz, cuando tuvo a su hija Camila a principios de los años 90. Separado de su pareja y madre de la pequeña, después del nacimiento decidió trabajar los fines de semana con su beba.
"Llevaba a la niña (al periódico) y mis compañeros de redacción la adoptaron de inmediato, le cambiaban los pañales y le daban el biberón cuando le tocaba”, recuerda Exeni. Gracias a compañeros como Amanda Dávila, Ana María Fabri, Mabel Franco o Pedro Glasinovic, entre otros, su tarea como padre se hizo más llevadera.
Su familia estaba en Tarija. Además, en aquel entonces tenía 20 años y asumía dos responsabilidades al mismo tiempo: su estreno en el mundo laboral y como padre. Él cuenta que con esta experiencia lo primero que aprendió fue a tener conciencia de la necesidad de "trabajar y generar un ingreso no sólo para mí, sino para mi hija, que era una motivación maravillosa”.

Exeni, ahora con 44 años, ha sido abuelo recientemente y hace un año acaba de tener su segundo hijo con su pareja. Entre otros trabajos, ha sido presidente de la Corte Nacional Electoral. Actualmente estudia un doctorado.

"Cuidar de mi hija me ha hecho una persona más fuerte”
Martín Rengel es jefe de la Unidad Brazo Social del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. Asumió la paternidad como una "decisión personal”, sin la presencia de la madre. Su hija, Naira Belén, tiene 21 años en la actualidad.
Como balance de esa experiencia, Rengel afirma que "ha sido maravilloso porque me ha permitido estar siempre activo social y políticamente”. Tiene claro que ser padre implica responsabilidad y cumplir una serie de obligaciones y, al mismo tiempo, "recibes muchas satisfacciones”.
Comenta que ambos están muy unidos: "Mi hija me ha acompañado en todos los momentos importantes de mi vida profesional, es mi apoyo y me da fuerza porque me enseña cada día”. A la vez, Rengel se ha esforzado siempre por estar presente en las distintas facetas de la vida escolar y social de Naira.
"Se consigue con organización y doblando esfuerzos”, argumenta.
Afirma que asumir la responsabilidad de ser padre "me ha hecho más fuerte y me ha permitido lograr varios emprendimientos, así como la posibilidad de retomar mi vida”, aunque considera importante que su hija mantenga relación con su madre.
Ella estudia psicología y ha recibido varios premios como bailarina, comenta.

"Es lo mejor que me ha pasado, (es) el motor de mi vida”
Freddy Barragán nació en La Paz hace 30 años, estudió artes plásticas en la UMSA y a los 21 años se trasladó a México junto a su pareja para que ella reciba un tratamiento médico. Fue entonces cuando tuvieron a Teo.
Después de estar dos años en México regresaron a Bolivia y la pareja decidió separarse. Entonces Barragán inició el trámite para lograr la custodia del pequeño. Lo recuerda como "lo más difícil que me tocó vivir en ese momento, porque me pusieron muchas trabas”; sin embargo, consiguió ese objetivo.
Teo cumplirá nueve años junto a su padre y, según dijo, actualmente mantiene una relación fluida con la madre del menor: "Nos separamos de mutuo acuerdo para no causarle daños”.
Confiesa que ser padre "es lo mejor que me ha pasado y el motor de mi vida”. Al principio reconoce que fue "un reto” asumir en solitario la responsabilidad, aunque siempre contó con el apoyo de su familia: "Teo tiene tres abuelas, mi madre y dos de mis tías”. Lo mejor, añade, es que "soy el único padre presente en las reuniones escolares porque la gente no está acostumbrada”.
Trabaja como fotógrafo desde el año 2006 en distintos medios impresos: "En muchas ocasiones me he tenido que llevar a mi hijo conmigo mientras trabajaba”. Actualmente es fotógrafo en Página Siete.