Llegó el Día del Padre y para esta fecha tan especial, Click reunió a cinco padres cochabambinos para que compartan su gran experiencia de ser papás.
Los cinco tienen algo en común, pero a la vez tienen características especiales que los diferencian de otros. Hoy descubriremos un poco sobre Alfredo Maldonado, Santiago Chiarella, Andrés Montaño, Ricardo Mercado y José Salinas.
ALFREDO MALDONADO BRUCKNER
“Las responsabilidades son más grandes”
Alfredo tiene 31 años y está casado hace nueve años con Silvana Rocabado. Actualmente se dedica a la avicultura. Es padre de dos hijos: Mathias de ocho años y Alana de tres.
Comenta que a los 23 años fue la edad cuando llegó el primer hijo, los sentimientos que invadieron aquella vez fueron los nervios y la ansiedad, pero sobre todo la felicidad.
Alfredo cuenta que las responsabilidades de ser padre ahora son más grandes por el compromiso con sus hijos, afirma que la meta primordial es que Mathias y Alana siempre sean felices. “Mathias es un niño muy sociable, fascinado por los deportes al aire libre, le gusta la música y demuestra un compromiso con la naturaleza. Alana es una niña dulce, cariñosa, si bien es pequeña sabe qué le gusta y qué no, es la princesa de papá”, comparte.
También afirma que tener hijos es lo más lindo de la vida, que hay que disfrutarlos en su tiempo porque crecen muy rápido.
ANDRÉS MONTAÑO
Un amor incondicional
Andrés tiene 31 años, es ingeniero civil y actualmente también se encarga del desarrollo de la franquicia Yogen Früz en Cochabamba.
Andrea Ballivián es la esposa con la que tuvo sus dos hijos: Mario Andrés de cinco años y la última Juliana de un año y siete meses. Andrés subraya que lo primero que cambió en su vida al tener hijos es comprender realmente lo que es el amor incondicional y el querer a otra persona más que su propia vida.
“Lo que más me gusta de ser padre es compartir con ellos su vida y que ellos compartan la mía, pasando un buen rato de calidad con ellos, haciendo la tarea, en el parque, en el campo, o simplemente viendo su programa favorito. Recibir un beso o abrazo de ellos al llegar a casa es lo máximo”, asegura.
Andrés se siente satisfecho con la familia que tiene y dice que por ahora no tiene planes de tener otro hijo, afirma que con dos niños, su esposa y él se encuentran muy bien, pero que uno nunca sabe cuándo puede llegar un nuevo integrante a la familia.
SANTIAGO CHIARELLA
Más que un papá
Santiago tiene 29 años y es papá de una hija de cinco años llamada Sienna. El Gerente en la empresa de publicidad Vallas Bolivianas S.R.L. cuenta la gran experiencia de ser padre: “Siennita es una niña muy tierna, sensible, le gusta pasar mucho tiempo conmigo, lo cual me genera una gran alegría”.
La relación que tiene con su hija es parecida a la que él tiene con su padre, Oky Chiarella. También explica que ser padre ha cambiado su vida por completo, desde las responsabilidades hasta el amor tan grande que siente por su hija.
Expresa también que verla sonreír a Sienna es olvidarse de los problemas cotidianos y que cumplir el rol de un papá y amigo lo deja totalmente satisfecho.
JOSÉ SALINAS
Padre primerizo
José, con tal sólo 25 años, es padre de una hermosa niña Valeria de tres años. Actualmente trabaja en la Empresa Calidad de Insumos SRL y está finalizando la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Católica Boliviana.
Casado con Katia Montaño, afirma: “Realmente fue una bendición en nuestras vidas, obviamente fueron momentos de tomar algunas decisiones, pero estoy muy feliz por todo lo logrado hasta ahora”.
José destaca que aprecia mucho la relación que lleva con su hijita y que con el paso del tiempo él, su esposa y Valeria serán un gran equipo. También confiesa que ser padre es un sentimiento difícil de explicar, a pesar de que sea una gran responsabilidad, cree que la recompensa es invaluable.
RICARDO MERCADO
“Ser padre es una bendición de Dios”
Ricardo tiene 39 años y actualmente es Gerente de la empresa Paprika S.R.L. Lleva 10 años de casado con Claudia Sauma, con la que tuvo dos hermosas mellizas Mia y Maya que cumplirán tres años en abril.
Ricardo nos comenta que su vida cambió en el momento que llegaron sus hijas, principalmente porque sabe que su misión es cuidarlas, amarlas y prepararlas para una vida más difícil y competitiva.
“Ser padre es una bendición de Dios y es una de las experiencias más maravillosas que tiene un ser humano en la vida”, agrega. Ricardo disfruta cada momento que pasa junto a sus hijas, el despertar cada día, verlas, besarlas, jugar con ellas y sobre todo saber que son sus compañeras.
Indica también que la rutina, las responsabilidades, horarios de trabajo y sobre todo las prioridades, cambiaron cuando llegaron sus dos pequeñas, ya que él y su esposa tuvieron que cambiar horarios y hábitos para adaptarse a la nueva vida que llevan desde hace tres años.
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