Johnny Lino y “Pippo” Galarza no se conocen, tienen oficios diferentes y nacieron en ciudades distintas, sin embargo, la vida les dio un camino casi similar que seguir, ellos asumieron el papel de sacar adelante a sus hijos y destacan el dicho que reza “padre es el que los cría”. Estos hidalgos caballeros decidieron, en cierto momento de sus vidas, asumir el reto de criar a niños que no eran suyos o que por azares no pudieron contar con la presencia materna. En ocasión del 19 de marzo, El Día destaca sus historias de vida.
De la soledad a la compañía de sus hijos. Hace poco más de ocho años Johnny Lino quedó solo; su pareja decidió viajar a España y quedaron bajo su cuidado sus cuatro hijos, que con los años procrearon familia y sumaron a su responsabilidad cinco nietos. Este polifacético hombre organizó su vida para llevar a casa dinero para alimentar y criar a sus hijos. “Yo no tuve la posibilidad de estudiar, pero recibí mucho cariño de mis padres, ahora sumo todo mi esfuerzo para que mis hijos y nietos salgan adelante”, comenta Johnny, quien comienza su jornada laboral a las 5 de la madrugada, elaborando gelatina que luego vende en las calles. Antes de las 7 de la mañana retorna a su casa, alimenta a sus hijos y luego los lleva al colegio y comienza su faena como taxista. “Mis hijos valoran todo el esfuerzo que hago por ellos y para mí basta como recompensa que me agasajen regalándome cariño y amor”. Johnny no lamenta haber quedado solo. “Voy a trabajar hasta que mi último hijo de 17 años, sea profesional”, asegura
Asumir roles que la vida depara. “Pippo” Galarza es un destacado personaje de la sociedad cruceña; por su labor como estilista, se ha ganado el título de “Peinador de reinas”, pero su aporte a su familia es más grande aún. “Me siento feliz por haber recibido cinco regalos de Dios”. Esas palabras utiliza “Pippo” cuando habla de sus hijos, que si bien no son biológicos, el cariño es tan fuerte entre ellos que nunca dudaron en llamarlo papá. “Las circunstancias de la vida me golpearon y me dejaron sin hermanos y hermanas, pero recibí a cambio regalos más grandes que he criado con mucho cariño”. Este personaje ligado a la belleza cruceña, comenta que las cosas sencillas lo llenan de alegría, “mis hijos siempre me agasajan con cenas, almuerzos y lindos detalles que aprecio mucho”, agrega.
Dos oficios que celebran. Los carpinteros comparten los agasajos este 19 de marzo. En el primer caso se festeja este día en honor a San José, padre de Jesucristo, que según la tradición cristiana se dedicaba a trabajar la madera. También celebran hoy los radialistas, gracias a una iniciativa de cuatro locutores cruceños presentada al Parlamento en 1962.
Carpintero
Destino
Pedro creció en un aserradero en Guarayos
Pedro Valverde (57) Lleva casi 30 años trabajando la madera para sobrevivir. Este carpintero, que pasó su infancia entre grandes troncas en Guarayos, comenta que "era mi destino ser carpintero, el oficio me lo enseñó mi papá y de a poco fui aprendiendo más". Valverde lamenta que su oficio no le permita darse lujos y el dinero que gana solo alcance para criar a sus hijos. "Debo hacer trabajos extras cuando hay otras necesidades que cubrir", explica. Su trabajo consiste en preparar la madera que se utiliza en la construcción.
Radialista
Vocación
Atraído desde niño por la producción radial
Richard Clausen (40) Está próximo a cumplir 17 años trabajando en el oficio que lo apasiona. "Llegue a la radio por invitación de Rosendo Melgar, propietario de la radio Tropical". Richard recuerda que lo que hoy sabe fue enseñado por su mentor y amigo. Ahora se desempeña como director de programación y también continúa haciendo locución en algunos programas matinales. "La radio es una pasión que si no existiera eso creo que muchos se decepcionarían, pues no da para vivir de ella".
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