Muchas familias piensan que hacer dieta y demasiados ejercicios implica riesgos. Lo más aconsejable es tratar de informar a nuestros padres sobre nuestro plan de salud.
Una persona especialista, ya sea tu instructor del gimnasio o tu nutricionista pueden ser la persona indicada para que converse con tus papás y convencerlos de que llevar una vida sana y controlada no implica extremos.
Es importante saber que cuando uno ejercita su cuerpo y come sano hasta los 25 años, tiene menos riesgos de padecer enfermedades cardiacas en un futuro. También, como nos comentó el nutricionista Giovani, para llevar una rutina de ejercicios y una dieta saludable debe existir control tanto de los profesionales, los padres, hasta de nosotros mismos.
Algo que debemos aceptar es que durante la etapa de crecimiento, nuestro cuerpo tiende a cambiar, en los hombres normalmente se ensancha la espalda y en las mujeres las caderas y aumenta el busto, pero todo ello es normal. No te alarmes ni aflijas al ver y sentir que tu cuerpo cambia.
Algunos consejos para poder hablar sobre belleza y salud a nuestros padres:
• Comenta lo que te molesta de tu cuerpo y qué te gustaría hacer para superar eso.
• Ve con tus padres a la consulta con el médico, nutricionista o entrenador personal del gimnasio para que entiendan tu postura de una forma profesional.
• Deja que ellos también lleven el control de tu rutina de ejercicios y también de lo que comerás diariamente.
• Nunca dejes de comer y/o exageres haciendo ejercicios, porque eso hará que tus padres dejen de apoyarte.
• El fin de semana comparte una comida rápida con ellos para que sepan que no estás totalmente obsesionado con tu peso.
• Nunca te salgas de los límites porque tu cuerpo es sagrado y algún cambio no favorable que ellos perciban hará que ellos cambien de opinión.
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