Muchos autores y pensadores de la psicología evolutiva, se plantean si la etapa de la adolescencia es una etapa necesaria o no, si se trata de una construcción artificial o es una fase natural.
Para nuestros hijos e hijas la etapa de la adolescencia se presenta como una etapa transitoria que dura una medida de 8 años, para jóvenes de otros países y culturas esta etapa no existe como tal, sino que es un ritual o ceremonia la que da paso a la adultez.
Cabe relacionar dos conceptos: por un lado, la pubertad es entendida como un conjunto de cambios físicos cuya finalidad es transformar el cuerpo infantil en un cuerpo adulto capacitado para la reproducción y por otro lado, la adolescencia es un proceso psicológico que dura más que la pubertad y que capacita al niño para enfrentarse a la edad adulta de una determinada sociedad y cultura.
Esto quiere decir, que mientras la pubertad es un fenómeno biológico y por tanto universal, la adolescencia al ser un fenómeno psicológico no tiene por qué ser asumido por todas las culturas.
La figura del adolescente tal y como la conocemos hoy, en occidente, es ciertamente una concepción cultural heredada, en gran medida, por los acontecimientos vividos a lo largo de la historia y, más concretamente por los acontecimientos sufridos en el siglo XX.
Si tuviéramos que responder a la pregunta ¿Cómo definirías a un adolescentes?, probablemente todos/as diríamos que es un chico o chica que se caracteriza por formar parte del sistema escolar, de algún tipo de contexto de aprendizaje profesional o en busca de un empleo estable, por lo que estaría dependiendo económicamente de los padres y viviendo bajo el mismo techo.
Haríamos referencia a que se encuentra en una situación emotiva de transición entre la familia y el grupo de iguales o de una pareja, todo ello por tener una cierta edad y vivir en una determinada cultura (la cultura adolescente) que se caracteriza por tener sus propias modas, hábitos, estilo de vida, valores, inquietudes y preocupaciones que no son las de la infancia, pero que tampoco coinciden con las del mundo adulto.
Sin embargo, este concepto de adolescente no siempre ha sido así, hasta finales del siglo XIX e incluso en el siglo XX, los niños/as se incorporaban al mundo laboral en algún momento entre los 7 años y el comienzo de la pubertad. No existía una cultura adolescente, ni la adolescencia era percibida como una fase más del desarrollo.
Factores como la revolución industrial con la importancia de la capacitación y la especialización, la escolarización obligatoria, la aparición de organismos en defensa de la infancia, etc. hicieron que la incorporación de los niños/as al ámbito laboral se fuera retrasando.
El choque generacional hace que jóvenes y adultos no se entiendan ya que a cada uno le ha tocado vivir la etapa de la adolescencia como ha marcado la cultura de ese momento, por lo que no reprochemos a los adolescentes lo que la propia sociedad ha hecho y espera de ellos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario