La risa, una forma sana de vivir

Es una función típicamente humana que no sólo cumple un rol social. De hecho, consiste en una fuente vital para el organismo con verdaderas propiedades benéficas.
Poderoso antídoto para tu bienestar

DIGESTIÓN

Reír mejora el tránsito intestinal y reduce la acidez del estómago. Cuando uno tiene problemas digestivos, la risa puede ser una solución, ya que por el diafragma, el reír masajea algunos órganos internos como el estómago, intestino, entre otros. Esta acción estimula la secreción de saliva y de los jugos gástricos.

CORAZÓN

Ralentiza el ritmo cardíaco y reduce la presión arterial. Además, permite dilatar las arterias, lo que significa que el corazón tendrá una mejor oxigenación y un funcionamiento óptimo. Asimismo, la risa lucha constantemente contra el estrés, el cual es uno de los generadores de los accidentes cardíacos. De esta manera, reír puede llegar a salvarnos de contraer una enfermedad cardiovascular.

ANTIDOLOR

Relaja los músculos cercanos a los órganos afectados. Además, la risa permite segregar una cantidad más importante de adrenalina y noradrenalina, dos hormonas que tienen acciones antiinflamatorias y que alivian los dolores relacionados con el reumatismo. También aumenta la producción de endorfinas, las cuales consisten en hormonas que actúan como analgésico sobre las terminaciones nerviosas y proveen un efecto comparable a la morfina.

INMUNIDAD

Para mejorar nuestra actividad inmunitaria, se recomienda la risa como terapia porque ésta regula nuestra salud, protegiéndonos de diversas enfermedades. Al

reír, se produce una cantidad considerable de inmunoglobulina A en las glándulas salivales, esencial proteína del sistema inmunitario. Además, también favorece a las defensas para combatir las enfermedades respiratorias.

SUEÑO

Después de un día cargado de risas, nuestros músculos de la cara, cuello, pecho, abdomen, brazos y piernas se distienden. Además, la tensión interna se reduce, lo que facilita el sueño y mejora su calidad. Asimismo, se produce la secreción de endorfinas, las cuales son las hormonas que favorecen la relajación.

RESPIRACIÓN

Ésta con la risa se vuelve más intensa, lo que tiene un efecto importante a la hora de eliminar las toxinas. Además de reequilibrar el ritmo respiratorio y proveer al cerebro mayor oxigenación, aporta una mejor circulación sanguínea. En caso de una crisis asmática, reír relaja la musculatura de los bronquios, lo que alivia los síntomas.

SUS EFECTOS POSITIVOS

De niño, se ríe alrededor de 300 veces por día, mientras que en la edad adulta, se reduce a 20 veces, debido a la escuela, el trabajo y las convenciones sociales que nos incitan progresivamente a volvernos serios y a perder nuestra capacidad de reír espontáneamente. Sin duda que es una pena porque se ha demostrado que la risa es excelente para la salud.

Fisiológicos

La risa permite incrementar la oxigenación del organismo, reducir las tensiones musculares y masajear las costillas, haciendo trabajar el diafragma. Esto favorece la eliminación de los residuos presentes en los pulmones y aumenta la capacidad respiratoria. Por lo tanto, el hecho de reír contribuye a curar diversos problemas de salud. Sin embargo, no consiste en un remedio milagroso que alivia instantáneamente todos los males, sino que reduce las probabilidades de padecer diferentes molestias.

Psicológicos

Una gran cantidad de investigaciones científicas demostraron que reír provee consecuencias benéficas sobre la salud psicológica y emotiva. Las personas que tienen un gran sentido del humor poseen mayor resistencia a las experiencias estresantes, ya que tienden a considerarlas como desafíos. Asimismo, adquieren una alta autoestima. Por su optimismo, llevan una vida social más completa.

La risa consiste en una relajación del espíritu y una defensa contra las situaciones estresantes, tristes y depresivas, ya que permite desviar el sufrimiento psíquico y protegerse.

EL REÍR, UNA REACCIÓN BIOLÓGICA

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F. Andres Sabat

Editor Salud

La risa es un comportamiento reflejo que expresa generalmente un sentimiento de felicidad o diversión y que se manifiesta por un encadenamiento de pequeñas expiraciones acompañadas por una vocalización inarticulada, la cual puede ser ruidosa. El reír es provocado por elementos exteriores. En el ser humano, su activación depende de sus experiencias personales, su cultura y lo que ha vivido. Por eso, varía según cada persona. El hombre ríe en promedio doce veces más en compañía de otras personas, lo que permite deducir que la risa también tiene un rol social. Ésta permite un acercamiento entre la gente. De hecho, se trate de un signo de afección y apego.

Suele pasar que una persona tenga dificultad en activarla. Sin embargo, una vez que empieza a reír, tenderá a hacerlo más fácilmente. Frecuentemente, la risa está estimulada por el humor, las cosquillas o el estrés. En este último caso, se produce cuando un individuo acumula una tensión para luego darse cuenta que la situación no presentaba ningún peligro. Por lo tanto, se vuelve cómica.

Las causas fisiológicas se relacionan con el funcionamiento físico del organismo, es decir que se activan sin ser controladas o queridas. La risa se produce debido a que es contagiosa, ya que se transmite entre las personas como los bostezos o los lloros. Existen también causas voluntarias que pueden provocarla, entre éstas, las cosquillas, las cuales consisten en causar sorpresa e incitar la risa. Por lo tanto, se trata de una comunicación primitiva porque no comprende una señal social, solamente una respuesta física.

Numerosas investigaciones científicas han intentado entender lo que confiere a la risa un modo de interacción irresistible. Se trata probablemente de fenómenos de empatía fundamentales, los cuales hacen intervenir las neuronas espejo del cerebro. Es por eso que una persona empieza a reír porque suscita la actividad de las neuronas implicadas en la contracción de los músculos zigomáticos, aun cuando el observador no se ríe. De esta manera, se produce una preactivación de la función neurológica relacionada con la risa por simple observación.

Las consecuencias de la risa son numerosas. Además de proveer un estado de bienestar general y de relajación, el hecho de reír tiene un impacto físico, emocional y psicológico sobre la salud. Entonces, ¿ por qué no reir?