Todas las cosas que van pasando en nuestra mente y en nuestros cuerpos sutiles terminan por manifestarse de alguna manera en nuestro cuerpo físico y en su funcionamiento al cual llamamos salud.
El hecho de vivir en estados mentales negativos genera efectos de corto, mediano y largo plazo y cuando éstos se manifiestan, suele ser muy difícil retornar a la manera positiva de ser.
Si una persona no se hace responsable de su estado de ánimo y se mantiene en sus estados mentales negativos, se va causando daños a sí misma y va dañando a todo su entorno familiar y ese acto, aunque parezca muy personal, genera karma o responsabilidad frente a la vida y frente al universo.
Las personas pueden vivir tan negativas como les plazca, pero la vida tiene sus propias leyes y sabe cómo hacer para que las personas cosechen lo que siembran, por todo el tiempo que eligieron no dar importancia a su desarrollo personal, no dar importancia a su autoestima, no dar importancia al tiempo y a la oportunidad que la vida les ofrece y no hacen las cosas que se tienen que hacer en el momento oportuno y en el tiempo correcto.
Los resultados que producen las personas responsables y las personas irresponsables son completamente diferentes y su forma de vivir, desde luego que también. Sin embargo, existe una sabiduría profunda en cada ser humano, existe un amor profundo y por eso es que nos preocupamos de nuestros seres queridos para que en tiempo presente puedan aprender los conocimientos necesarios para vivir una vida razonablemente buena, triunfadora y eficaz en la solución de los problemas.
Las personas que viven de forma inarmoniosa, negativa o simplemente sin ninguna actividad de superación, conocen con el correr del tiempo las adversidades, las limitaciones que los progenitores les hubieran querido evitar.
Por la simple observación de las cosas negativas de esta vida podemos deducir que lo negativo en cosas o en personas genera un proceso de autodestrucción interna por la misma inarmonía que implica el hecho de que algo sea negativo.
Si analizamos con el uso de nuestra memoria personal iremos descubriendo que las personas negativas se van creando enfermedades psicosomáticas, problemas, sufrimientos y toda clase de adversidades por esa su actitud negativa que es como decir no a todo lo que la vida nos ofrece y, sobre todo, no al reino espiritual que implica una forma de vivir aprendiendo, practicando y mejorando en todos los aspectos de nuestra vida.
Así que ya lo sabe, cualquier forma de negatividad en la que podamos estar viviendo debe ser cambiada en el tiempo presente pues si se tolera y se justifica la negatividad, con el correr del tiempo se experimentará sus efectos difíciles de revertir y muy dolorosos para toda la familia.
Así como lo negativo genera consecuencias dolorosas, lo positivo genera consecuencias constructivas, mejoramientos entendimientos nuevos en la familia, decisiones personales dignas y de altura, trato correcto entre esposos, hermanos e hijos y, sobre todo, el premio de saber que se está viviendo la vida de la mejor forma posible y que esta actitud influye en todos los entornos con los que estemos conectados mentalmente, emocionalmente y físicamente.
La decisión de corregir toda negatividad o toda actitud negativa nos lleva a entender que una charla de aprendizaje y un ejercicio de reprogramación del subconsciente, pueden ir cambiando gradualmente la mayor parte de los datos negativos que están en la mente profunda y de esa manera solucionar un problema de comportamiento y de actitud que ninguna charla superficial puede lograr.
Pensamiento creador para memorizar: “Aprendo a programar en mi taller mental con ayuda es una verdadera bendición”.
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