Si al revisar las cosas de tu hija adolescente, encontraste preservativos, pastillas anticonceptivas o quizá una revelación en su diario, no hay lugar para dudas: tu niña ya tuvo su primera relación sexual. Primero relájate, respira hondo y date cuenta de que no hay marcha atrás. Lo que debes hacer es controlar tu reacción y guiarla para que pueda manejar su sexualidad con responsabilidad.
Lo peor que puedes hacer es castigarla como si hubiera matado a alguien, peor aún golpearla o insultarla. No olvides que pasaste por lo mismo y quizá tus padres no te dieron el apoyo que necesitabas ni te proporcionaron la información necesaria. Por eso, toma las cosas con calma y conversa con ella sin alterarte. Por nada la separes a la fuerza de su pareja, pues provocarás que ella se ponga rebelde y hasta podría escapar de casa, arriesgándose a vivir peores situaciones, recomienda la psicóloga Mónica Soliz.
Primero, busca el momento adecuado e inicia una conversación tranquila y amistosa. Cuéntale entonces lo que descubriste, recalcando que lo hiciste sin ánimos de meterte en su vida privada, aconseja la también psicóloga Susana Cortez. “Sin entrar en detalles, pregúntale sobre sus expectativas sobre el sexo: ¿Fue sólo una vez?, ¿cómo se sintió?, ¿qué le pareció?, ¿tuvo problemas como sangrado?, ¿se cuidó? Según sus respuestas, puedes ofrecerte a acompañarle al ginecólogo para que vean que todo está en orden, o aprovechar para hablar de los métodos anticonceptivos”.
Si la adolescente es la que te ha contado que ya no es virgen, no respondas a esa confianza con violencia. “Agradécele por contarte esa vivencia y demuéstrale que tiene tu apoyo, eso sí, recomendándole que debe comportarse con mucha responsabilidad”, agrega Cortez.
Cuando los adolescentes entre los 13 y 15 años tienen más información sobre sexualidad, pueden manejarla de mejor manera, agrega el psicólogo Carlos Velásquez.
“No le prohibas o le amenaces todo el tiempo con que le castigarás si se atreve a tener relaciones sexuales con quien está enamorando. Si lo haces, será como activar su curiosidad y querrá saber por qué está prohibido”, señala Soliz.
Si la menor tiene la información adecuada, actuará con responsabilidad. “Lo que no queremos es que la muchacha crea que la sexualidad es mala”, dice Velásquez.
Encara el tema
Si te enteras de que tu hija tuvo su primera relación sexual, no te asustes, entiende que creció y a partir de eso, analiza en qué forma te conflictúa. Dependiendo de cómo lo tomes, encararás el tema. Evita que tu niña se aleje de ti por una mala reacción.
Analiza y califica
Empieza por analizar tu reacción y, cuando obtengas una respuesta, califica de manera objetiva el tema sobre la sexualidad. No olvides que todos pasamos por un momento como éste y no merecemos condena. Orienta a la chica para que no cometa errores.
Afecto y cuidado
Si tu hija acude a ti y te lo cuenta, no esperes a que entre en detalles. Es muy engorroso para ella hacerlo. Háblale en términos genéricos y enséñale que la sexualidad es un proceso que vincula a la persona en términos de afecto y cuidado mutuo.
Fuente: Carlos Velásquez, Mónica Soliz y Susana Cortez, psicólogos.
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