Amores a distancia funcionan, es realidad

Como en todas las cosas propias de la vida, la posibilidad de que funcione una relación a la distancia oscila en el “a veces sí y veces no”. Las experiencias de muchas parejas establecen que, realmente, es posible amar a alguien que está a miles de kilómetros. Aunque las dudas, naturales por supuesto, se reflejan en una encuesta de PARA ELLAS en la web, donde se observa que es casi igual los que consideran que sí y los que albergan la incertidumbre de que sea posible. Muchos no lo creen.
Esa desconfianza, dice la profesora Rosa Soliz, se sustenta en el pensamiento de hasta qué punto se puede serle fiel a una enamorada, o a un enamorado, o a una pareja sólida que por cualquier razón lógica radica en otro país.

Es una realidad

“Puedo afirmar categóricamente que el amor a distancia existe, es una realidad que se demuestra por sí misma siempre y cuando el amor sea verdadero y se lo sostenga con respeto mutuo. Mi esposa está en España y yo acá, y utilizamos todos los medios que la tecnología permite para establecer contacto y saber el uno del otro, como si no hubiera espacio geográfico de separación”, señala el experto en computación y jubilado ferroviario Julio César Chávez.

Difícil, pero no imposible

Mariela Ortiz cuenta que su enamorado, con quien contraerá nupcias el próximo año, está en Londres. Por rato duda de que el compromiso se pueda materializar, “por esas cosas propias de la vida que pueden llevar a cambiar de criterio”, pero, aparte de esa vacilación, es partidaria del dicho de que “el amor de lejos es una misión difícil, pero no imposible. “Es que ahora, y lo estoy viviendo, a diferencia de hace más de una década, cuando las cartas tardaban mucho en llegar, la cibernética nos acerca y nos permite un vínculo en tiempo real”, expresa.

¡Claro que se puede!

“Porque lo hemos vivido podemos afirmar que los amores a distancia sí funcionan”, afirman Fernando de la Riva y Magaly López.
Él conoció a Magaly en una ocasión en que, por razón de trabajo, viajó de su ciudad natal, La Paz, a Santa Cruz. Por el tema laboral le era humanamente imposible a Fernando venir a verla. El enamoramiento, en ese entonces, hace cinco lustros, lo sostuvieron por teléfono y por carta. “Nos llamábamos, conversábamos de nuestros amores y proyectamos lo que hoy es nuestro hogar muy sólido”, cuenta Fernando.

Rechazo y desconfianza

Alberto N. forma parte de ese conjunto que no cree, decididamente, en el amor a la distancia, por el tema de la infidelidad. Y tiene razón, porque su esposa viajó a España por un empleo, lo dejó a cargo de su hijita de un año de nacida, con la ayuda de la abuelita. Allá encontró otro hombre, y a pesar de los contactos por celular, que parecían sinceros, a él le dolió mucho enterarse que ya estaba remplazado.
Anita N. también piensa lo mismo. Su esposo se fue a San Pablo por una especialización en su carrera de Medicina, pero la traicionó y la abandonó.
“Con la infidelidad de por medio nada de lo que se intente a distancia podrá funcionar, mucho peor si hay celos”, señala Ana María N.
En el grupo de los que desconfían opinaron cuatro muchachas adolescentes, en sentido de que “no vale la pena vivir con mensajes y promesas y sin un beso real”, frente al riesgo “de que nos pongan cuernos”, debido a que “la carne es débil y en general un hombre no puede vivir sin tener alguien al lado y después los compromisos quedan en palabras, y una pierde su tiempo de vivir”.

El amor lo puede todo

Debido a que muchos “pecaron por ahí, por estar lejos”, no se puede encasillar a todos en el ambiente de la desconfianza, señala el doctor Jorge Vargas, porque “hay casos en que la distancia hace que la relación crezca y se consolide, y eso se logra solo con amor, porque lo puede todo”

Testimonios

Fabianita N.
Universitaria

“Tuve una dura experiencia, porque mi novio se fue a Portugal. Sufrí por temor a perderlo. Pero ahí aprendí, por consejos de amigos, que es preciso confiar. Eso hice, y me fue bien. Eso les cuento”
La comunicación es importante

Brígida N.
FUTURA BACHILLER

“Hace un mes mi novio viajó a Oruro, por razones de trabajo, y allá estará un año. Me llama todos los días. Todo funciona bien. Claro que no es lo mismo, porque un beso por teléfono no tiene sabor”
El teléfono es un gran auxilio

Punto de vista

Los problemas que surgen en los amores a la distancia
Silvia Suárez | DEL SOS FEMINÍSIMA
En una relación a distancia se requiere madurez y confianza de ambos para que funcione. Hoy, gracias a la internet podemos decir que la distancia ya no es un problema, porque permite más contactos y más control en algunas parejas. Cuando eso sucede, surgen los problemas. En una relación a distancia no vale intentar controlar para saber con quién se relaciona, si sale con sus amigos, etc. Esto origina un desgaste y termina en fracaso. Por ello es bueno tomar conciencia de los riesgos que involucra tener un amor a distancia. Es cierto que el escaso contacto físico perjudica a la pareja, y si a ello se añade desconfianza, esta relación se complica aún más. Entonces estamos perdidos.
Algunos estudiosos afirman que las parejas a distancia no terminan en un final feliz, como hay otros que sostienen que existen datos de casos donde han logrado mantenerse, y que a pesar de estar muy lejos se sienten más cerca el uno del otro.