Mitos y orgasmos

Sabes dónde se originan los orgasmos? ¿Por qué crees que la estimulación es distinta para hombres y mujeres? La respuesta a éstas y otras preguntas se respondieron en un artículo que publicó la revista Quo.

Para comenzar, la revista hace referencia al estudio realizado por Odgen, Whipple y Komisaruk en el año 1992 en donde explican la existencia del orgasmo mental, pues se genera la misma respuesta que un orgasmo tradicional y a esto se le suman varios casos reportados sobre personas que no cuentan con genitales y aún así han tenido esta experiencia.

MULTI. El segundo problema que aborda el artículo es el multiorgasmo en las mujeres, pues puede provocarles hasta 250 orgasmos al día y en donde la “víctima” puede experimentar una serie de orgasmos al realizar tareas cotidianas como subir o bajar escaleras.

Los especialistas señalan que el multiorgasmo no tiene cura.

La autora del libro The curious life of human cadavers, Mary Roach, dijo que "Si en un cadáver se produce el reflejo de Lázaro, es decir, se incorpora de cintura para arriba y cruza los brazos, ¿por qué no el reflejo del orgasmo?" y de acuerdo a ello Quo explica que es posible disfrutar de un orgasmo luego de haber fallecido.

Otro mito señala que gracias a unos voluntarios sometidos a estudios de termografía en Canadá se pudo estudiar el coito, dando como resultado que la temperatura durante este sube cerca de dos grados en diez minutos. Pero en 1950 los especialistas Master y Johnson fueron los pioneros en el análisis del orgasmo dentro de un laboratorio.

¿PRECOZ?. La revista científica también comparte que La Sociedad Internacional de Medicina Sexual dijo que durante la penetración y la eyaculación debe existir al menos un minuto, lo que desecha los mitos sobre durar demasiado al tener una relación sexual. Aunque también comparte que el Journal of Sexual Medicine aseguró un record de siete a trece minutos. La misma publicación también explica que se han llegado a observar fetos masturbándose por medio de ecografías, lo que se explica como un acto inconsciente del feto pues no tiene control alguno.

Otro mito interesante dentro del artículo es que por medio de la forma en cómo camina una mujer se puede notar qué tipo de orgasmo tiene, según lo asegura el especialista Sruart Brode de la Universidad de West Scotland.

La revista dice que mientras en el libro de Theodore van de Velde el semen de un hombre joven desprende un fresco aroma, el de los hombres maduras tiene olor a castañas, de acuerdo al especialista esto se puede encontrar dentro del aliento de una mujer después de tener relaciones sexuales.

SALUD. En cuanto a los mitos del orgasmo con la salud del cuerpo humano, la revista resalta que puede provocar dolor de cabeza pues el doctor Ezpeleta dice que se puede provocar incluso la ruptura de in aneurisma intracraneal durante el gran esfuerzo que se tiene al llegar al orgasmo. Puede ser una cura para el hipo, se tiene registrado un caso de 1980 en donde un paciente del doctor Francis Fesmire tenía casi 72 horas con hipo, pero se terminó luego de que se le diera una serie de masajes rectales. También ayuda a aliviar una congestión nasal ya que una doctora de la Universidad Médica Tabriz en Irán explicó que durante la eyaculación se llega a producir una vasoconstrucción que afecta el sistema vascular de la nariz ayudando a aliviar la congestión.

El medio también comparte que las chicas gozan más con las chicas pues mientras el 69 por ciento de las mujeres llegan al orgasmo con un hombre, se asegura que un 76 por ciento de las mujeres han tenido está experiencia con otra mujer. Los especialistas dicen que esta diferencia se puede deber a la egolatría que tienen los hombres dentro de la cama.

CEREBRO

20minutos.es

Gert Holstege, un neurocientífico de la Universidad de Groningen, ha logrado identificar el área del cerebro que controla la eyaculación y el clímax en ambos sexos.

De acuerdo a la investigación publicada en Journal of Sexual Medicine, el lugar donde se originan los orgasmos se encuentra en el tegmento pontino dorsolateral, un punto en el tallo cerebral, que controla la eyaculación (masculina y femenina) y el orgasmo, sin apenas diferencias entre sexos.

En este estudio se identificó que en los participantes que no lograban alcanzar el clímax o fingían orgasmos, no se activaba dicha zona.

Holstege propone cambiar el nombre a este parte del cerebro como Centro de Estimulación de los Órganos Pélvicos (POSC, en sus siglas en inglés), al cual la muestra como una autopista nerviosa que conecta el cerebro con los órganos sexuales.

Sus resultados también han mostrado otro paralelismo entre los estudios con humanos y aquellos inicios con felinos. Aparte del orgasmo y la eyaculación, el POSC en gatos y humanos también controla los vaciados de vejiga, según publica.