Un no sin dolor para una cita con un amigo

Rechazar a alguien a quien realmente queremos, aunque no de la misma forma que él quisiera, puede ser muy triste y complicado. Pero es mejor frenar en seco que dar lugar a esperanzas infundadas.

Si el que consideras un buen amigo te pide una cita algo comprometedora y no sabes cómo decirle que no, para no perder su amistad y no herir sus sentimientos, lo mejor es que le hables con la verdad sin dejar de ser cortés.

Mía preguntó vía Facebook a 20 chicas de entre 25 y 37 años. La coincidencia entre la mayoría es que nunca sigas el juego si no quieres establacer una relación con él. “Lo mejor es no darles alas y desde el principio dejarle claro que el cariño es sólo de amigos y nada más”, expone Caro Rojas (32).

Para Sandra Rivas (29) es más sencillo. “Si te echa los perros dile que equivocó su camino y que doble en otra dirección. Él lo entenderá, y si no, es su problema”. “Aunque el amor no correspondido es muy doloroso, más doloroso será vivir dentro de una mentira”, agrega Maritza Castro (36).

“La cosa es cómo se lo digas, sobre todo si lo quieres mucho como amigo y no quieres lastimarlo. Seguro que lo conoces bien y sabrás cómo tocar el tema sin perder su amistad”, dice Tania Valda (37).

Para el psicólogo Óscar Urzagasti, lo mejor es hablar con la verdad y, si se niega a aceptarlo, debes alejarte de él cuidadosamente.

“Lo mejor es actuar con objetividad. Di las cosas que piensas y sientes con mucho respeto, además de lo que esperas de él para que no quede herida y acepte la realidad”, sugiere el especialista.

Si insiste, pese a haberle hablado claro, y continuamente te escribe mensajes de texto, te habla por chat e inventa situaciones para verte a solas, lo mejor es que no contestes sus llamadas ni sus invitaciones.

Sea cual sea la forma que utilices para rechazar a un hombre, nunca pierdas la amabilidad y la cortesía. Piensa que para nadie es agradable ser rechazado y valora la valentía de acercarse a ti, se aconseja en www.imujer.com.

Sin embargo, puede que choques con un “amigo”, que pese a todo lo que hagas, no lo entienda y se convierta en el clavo de tu zapato. En ese caso, aunque suene demasiado duro, debes cortar en seco para que entienda que no tienes interés en él. Quizá con el tiempo, mucho tiempo, puedan reanudar su amistad.