Está claro. La lubricación es fundamental para una relación sexual placentera y si la respuesta natural al estímulo, que se traduce en la lubricación vaginal, no se da, entonces hay motivos para usar un producto sustituto.
Si durante el acto hay dolor, molestias, sensación de aspereza producidos por falta de excitación, por disfunciones físicas, sequedad por menopausia o cualquier motivo que impida disfrutar, la sexóloga Liliana Zabala sugiere su uso, e indica que hay de muchas clases y compuestos pensados para superar estos problemas.
Las glándulas de Bartolino,a veces sí, a veces no...
Son dos, diminutas, situadas a cada lado de la apertura de la vagina. Normalmente no son visibles. Secretan una pequeña cantidad de líquido que ayuda a lubricar los labios vaginales durante la función sexual. Cuando estas secretoras no hacen su papel, está la opción que nos brinda la industria.
¿Lubricantes para ellas o para ellos?
La gran mayoría están fabricados para ambos sexos.
Principios activos
Dependiendo de la marca, pueden ser a base de agua, que son los más recomendados pues no manchan, se limpian con facilidad. Son seguros si se usan con condón y no deben usarse en el agua, ya que se diluyen. Los segundos son a base de aceite, pueden manchar la ropa; para eliminarlos hay que utilizar jabón y pueden romper los preservativos de látex.
Pueden causar infecciones en la mujer debido a que alteran el PH de la piel femenina. Y finalmente los que son a base de silicón: Tienen un poder lubricante más elevado y son perfectos para los encuentros acuáticos pues el agua no les afecta, pero pueden ser irritantes. No se aconseja el uso con juguetes sexuales de silicón también, porque pueden dañarse, aconseja la sexóloga.
Compuestos
La mayoría de los lubricantes contienen L- Arginina, que es un aminoácido que aumenta el flujo sanguíneo en la zona genital, estimula la erección y sensibilidad del clítoris, aumenta la excitación y facilita orgasmos más rápidos e intensos. Y, anuncia Zabala, ya tenemos en el mercado nuevos geles lubricantes con dos compuestos adicionales:el Yohimbe, que proviene de la corteza del árbol de yohimbe y contiene una sustancia química llamada yohimbina que se utiliza para provocar la excitación sexual, aumenta el flujo sanguíneo y la sensibilidad táctil en los genitales, produciendo cosquilleos en el área pélvica y potenciando los orgasmos. Y con maca, que potencia el deseo femenino y reactiva el rendimiento sexual en hombres y mujeres.
Algunos geles estimulantes exclusivos para los varones contienen hormona testosterona. Como todo medicamento, hay que tener en cuenta en su uso y supervisión, finaliza Liliana Zabala.
¿Se comen?
Los geles lubricantes no fueron pensados, en un principio, para su ingesta, sino para proteger y estimular la zona vaginal. Esos no son recomendables. Pero poco a poco se conocen productos que vienen con diversos sabores y olores.
¿Hay edad pra usarlos?
Según Zabala, pueden usarlo aquellas mujeres activas sexualmente, sobre todo las que atraviesan la menopausia. Este periodo es uno de los más sensibles en las mujeres. En ella, explica la experta, los cambios hormonales pueden provocar la disminución de estrógenos, la vagina se hace más pequeña y se seca. Incluso, puede ocurrir una vaginitis (inflamación del epitelio vaginal) que imposibilite el coito.
Mitos
Es solo un gel lubricante y estimulante, no evita quedar embarazada. Algunos se pueden utilizar con el preservativo. Es recomendable no usarlos durante el embarazo.
Estudio
Un estudio reciente de la Universidad de Indiana, EEUU, que abarcó a 2.453 mujeres de entre 18 y 68 años, indagó acerca de los lubricantes personales y su vínculo con el placer. Se trató del primero en su género.
Debby Herbenick, directora asociada del Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la universidad, dijo: “La información que recogimos en nuestra investigación claramente revela que el uso de lubricantes estuvo asociado con mayor placer sexual y satisfacción, y menor tasa de síntomas genitales”. Y concluyó: “El estudio demuestra cómo el lubricante puede ser un elemento más, y uno divertido, de la experiencia sexual”.
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