L a niñez debe ser la etapa del ser humano más inocente y divertida, pero con el paso del tiempo van cambiando algunas cosas, se van relacionando con su entorno, conociendo lo bueno y malo de la amistad y es quizás ahí cuando empiezan a mentir. Para los padres es muy difícil aceptar las mentiras de sus hijos, no saben por qué lo hacen. Esto denota inseguridad, falta de confianza, vergüenza, miedo, entre otras cosas o problemas aún más graves que acarrea la falta de autoestima, manifestó la psicóloga Jenny Villaviciencio.
Etapa de la mentira. Después de los 5 años los niños empiezan a mentir de manera consciente, puesto que ya conocen la diferencia entre la verdad y la mentira, no tienen claro que mentir sea algo incorrecto.
A partir de los 7 años es el inicio de la etapa de las mentiras infantiles reales, el niño está consciente de lo que está haciendo. Las mismas tienen una intencionalidad clara y definida, orientada a distorsionar y falsear la realidad para obtener un beneficio, dijo Vargas.
¿Cuáles son las razones para que mienta? Llamar la atención de sus padres, inventando una dolencia, falsear sobre un posible problema. El pequeño emplea estos gestos para captar la atención del adulto, en ocasiones, porque se siente desatendido, también miente cuando algo no le parece o cuando no quiere ir al colegio, otra de las razones es que teme ser castigados.
Consejos. Los padres deben dar el ejemplo diciendo la verdad, dando confianza y seguridad para tener una conversación sin miedo, explicar sobre la mentira y la verdad, y por último felicitarlo cuando no mienta.
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