Dormir bien es una de las principales acciones que los niños deben aprender a realizar, así como logran hablar, comer, vestirse, cepillarse los dientes o bañarse. Descansar es tan importante como alimentarse todos los días, por ello los especialistas dan algunos consejos.
El ambiente. Para que los menores duerman bien es primordial que lo hagan en un entorno tranquilo y relajante, con una iluminación mínima posible.
La rutina. "Es conveniente llevar al bebé a la cuna o acostar a los niños todos los días, a la misma hora", recomendó el pediatra, Rodrigo Tórrez. Agregó que las horas de descanso que necesitan deben ser según la edad que tengan. "Mientras crecen, menos horas de sueño tienen".
El ritual. Para que los infantes no tengan dificultades para conciliar el sueño, se puede crear una rutina para ello. "Lo ideal es que siempre la sigas. Por ejemplo, cantarle al bebé puede ser un ritual para que él entienda que ya es hora de dormir. Contar un cuento a los niños o darles un masaje, también pueden ser muy válidos", señaló el especialista.
La alimentación. Es aconsejable no dar de comer o beber al bebé o al niño justo antes de que se duerman. "Alimentos e incluso líquidos, pueden dificultar el sueño. Se debe evitar bebidas con cafeína e incluso con chocolate antes de dormir", aconsejó el nutricionista Renato Urioste.
Las actividades. Antes de dormir lo mejor es que los padres propongan actividades tranquilas a sus hijos. Juegos movidos o "cualquier otra actividad pueden causar nerviosismo a los niños y se quejarán de que no pueden dormir", apuntó el pediatra.
Los 'compañeros'. "Si tu hijo es de los que dependen del chupete o de un peluche o pañuelo para dormir, es importante que al despertar, los encuentren a su lado. Se sentirá más seguro", recomendó la psicóloga Yandira Mendoza.
La temperatura. Además de tranquila, la habitación del peque debe tener una temperatura amena, ni mucho frío ni mucho calor. Temperaturas extremas pueden provocar el despertar nocturno.
Los ruidos. El sonido ambiental debe ser mínimo durante el sueño nocturno de los pequeños. "En las siestas o del sueño diurno, es aconsejable que el bebé aprenda a dormir con los ruidos habituales de la casa, pero en la noche no", afirmó el pediatra.
Que duerma solo. Para los expertos, es importante que el bebé y los niños aprendan a conciliar el sueño solos, es decir, sin la ayuda de los padres. Si se los acostumbra a dormir al lado de los padres, cuando se despierten reclamarán su presencia.
Miedos y despertares. Si el bebé o el niño siente miedo nocturno tras una pesadilla, "necesitará de apoyo y de tranquilidad. Los padres deben armarse de paciencia si quieren conseguir que su hijo vuelva a dormir", remarcó Mendoza.
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