Los vómitos son comunes en los pequeños. Suelen aparecer cuando el niño sufre un problema digestivo. También surgen por estrés o durante un trayecto en vehículo (mareos en los medios de transporte).
Es importante diferenciar los vómitos de las regurgitaciones, las cuales consisten en expeler por la boca sustancias sólidas y líquidos contenidos en el esófago o estómago, sin efectuar ningún esfuerzo. Regurgitar es normal y más frecuente en los bebés. Mientras que vomitar corresponde a arrojar violentamente por la boca lo contenido en el estómago y afecta a los menores de toda edad.
Aunque los vómitos ocasionan incomodidades y preocupan a los padres, suelen ser una reacción fisiológica que no presenta gravedad. Los papás deben mantener la calma y ayudar al pequeño a sentirse mejor rápidamente. Sin embargo, es fundamental prevenir la deshidratación, ya que tiene consecuencias severas en los niños.
FACTORES CAUSANTES,
CONSULTAS Y TRUCOS
CAUSAS
Los vómitos son las manifestaciones clínicas de diversos malestares y afecciones, los cuales pueden ser benignos o graves. De esta manera, entre los principales factores causantes, encontramos el estrés, excesos alimenticios, reflujo gastroesofágico y alergias. Asimismo, gastroenteritis, mareos en los medios de transporte, intoxicación alimentaria y migraña. Además, algunas infecciones otorrinolaringológicas y urinarias pueden acarrear vómitos, así como varias enfermedades intestinales (apendicitis, hernias, entre otras).
MÉDICO
En la mayoría de los casos, los vómitos desaparecen espontáneamente, sin tener que
administrar medicamentos. Sin embargo, debes acudir a un médico cuando el niño sufre vómitos recurrentes durante 24 horas. Asimismo, se sugiere consultar a un doctor si observas signos de deshidratación, es decir, disminución de las orinas, boca seca, cambios en el comportamiento y ausencia de lágrimas en los ojos cuando el menor llora. Toma en cuenta que no puedes automedicar a tu hijo, ya que ciertos fármacos tienen efectos secundarios importantes.
EMERGENCIAS
En algunos casos, los vómitos son acarreados por enfermedades serias. Por eso, debes llevar tu hijo a Emergencias cuando se acompañan de fiebre, dolores de cabeza y rigidez en el cuello. Asimismo, ciertos pequeños se quejan de un dolor abdominal intenso, el cual puede estar relacionado con afecciones intestinales que requieren una intervención quirúrgica (apendicitis o hernia). Por otro lado, acude a Urgencias si tu hijo vomita luego de recibir un golpe en la cabeza o cuando el vómito contiene sangre. Toma en cuenta que son situaciones severas que necesitan un tratamiento de inmediato para evitar complicaciones.
ALIVIO
Existen soluciones electrolíticas de hidratación, las cuales permiten prevenir la deshidratación y aliviar al pequeño de los vómitos. Sin embargo, los niños no suelen apreciar el sabor de las mismas. Por lo tanto, debes pedir consejos a tu médico para lograr administrarlas. También puedes optar por comprar productos aromatizados. Asimismo, algunas farmacias proponen soluciones electrolíticas en forma de golosina o helado. En ambos casos, debes respetar la posología.
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