viernes, 28 de febrero de 2014

Marca la diferencia como buen anfitrión


¿Invitados en tu casa? ¿Anfitrión de un evento? Pues entonces qué mejor ocasión para mostrar tus habilidades y hacer tu trabajo de buen anfitrión. Tu responsabilidad consiste en hacer que tus invitados se sientan a gusto, sean bienvenidos y estén cómodos en tu casa; por tanto, a preparar se dijo, cuanto más grande el evento, mayor la preparación. No desmayes, sigue estos tips y verás que todo el mundo saldrá diciendo: ¡Qué maravillosa fiesta y qué excelente anfitrión!

DÍAS ANTES DEL EVENTO

Lista de invitados. Prepara una lista de invitados que sea congruente para que ellos se sientan a gusto.

Invitaciones. Invita por teléfono o por email y hasta con una tarjeta simple si es un grupo pequeño e informal. Si la ocasión es más formal, debes hacerlo en una tarjeta impresa, con membrete de preferencia. Hay varios grados de formalidad y, por tanto, tus invitaciones deben ir acordes con la magnitud del evento. Sea cual fuere la forma, debes especificar claramente el día, la hora, la dirección y hasta el tipo de vestimenta.

Presupuesto. Elabora un presupuesto según el tipo de ocasión. Existen muchas maneras de agasajar, entretener y quedar de lujo sin gastar demasiado.

Menú. Un menú creativo y equilibrado asegurará el éxito de tu reunión; para ello, deberás conocer los gustos de tus invitados, las restricciones religiosas, culturales y dietéticas de cada invitado. Un fino gesto, por ejemplo, si tu invitado es extranjero, puedes incluir un plato de su nacionalidad.

Ambientes. Prepara los ambientes donde recibirás a tus invitados, el recibidor, el perchero, los aseos, el bar, la sala, la cocina y todos los espacios que cuenten con sus respectivos elementos. Por ejemplo que el aseo o cuarto de baño tenga jabón fresco, suficiente papel y toallas bien limpias.

La mesa. Prepara todos los elementos de la mesa, cubertería, manteles, vajilla, cristalería, centro de mesa, etc. Si no tienes todas las piezas de vajilla o las suficientes, toma tus previsiones y alquila. Lo mismo para la cristalería; que no te falten copas de vino tinto y blanco, de agua, de champán, vasos cerveceros, vasos tubo, vasos de rocas, copitas de licor, martini y brandi.

Bar. Chequea que tu bar tenga tanto bebidas alcohólicas como no alcohólicas. Si tu fiesta es grande, considera la contratación de un buen barman.

DURANTE EL EVENTO

Bienvenida. Recibe a cada uno de los invitados dándoles la bienvenida con una amplia sonrisa; salúdalos de manera entusiasta y cariñosa.

Presentaciones. Presenta a tus invitados, tanto a los que no se conocen entre ellos como a los de la familia. En tu calidad de anfitrión, necesitas romper el hielo entre los invitados, así que circula y haz conversación con todos.

Enseña la casa. Es también tu tarea mostrar las áreas de la casa, ya que lo importante es que los asistentes se sientan especiales.

Circula. Debes estar pendiente y revisar que ningún invitado esté solo; trata de incluirlo en grupos. Asimismo, debes estar pendiente de que no falte bebidas en sus copas; muestra preocupación, significará mucho para tus invitados.

En la mesa. Al pasar a la mesa, puedes indicarles su ubicación, a menos que tengan tarjeta de sitio con el nombre de cada uno. Es tu tarea como anfitrión llevar una conversación agradable que integre a los demás comensales; tal vez igualar a las personas con intereses en común. Mantén siempre en la mesa un ambiente lo más relajado posible; la sobremesa tampoco deberá alargarse demasiado. Si se diera el caso, ofrece un brindis, dando una calurosa bienvenida, deseando parabienes.

Relájate. Muéstrate holgado, calmado; si tú te sientes bien y disfrutas, todos los demás lo harán. Tampoco te mantengas mucho tiempo en la cocina, goza de la velada.

Contratiempos. Un buen anfitrión debe estar preparado y alerta para cualquier contratiempo y asistir a sus invitados de inmediato con amabilidad plena.

Muestra talento. Que en la velada no exista ningún momento que denote aburrimiento, así que muestra tu talento y habilidades. Si tú preparaste la comida, esmérate como chef, o, por ejemplo, realiza una degustación de vinos y quesos, que alguien toque el piano, etc., pero que exista interacción.

Lleva la “batuta”. Como anfitrión debes liderar toda situación: señales para iniciar la comida, para realizar un brindis, para que los invitados se entremezclen, para controlar los momentos incómodos, para cambiar de temas si algunos se tornan engorrosos, y hasta para aquellos que no desean dejar la fiesta; todo con la mayor naturalidad.

Despedida. Despide a tus invitados con frases tales como: Qué bueno que hayan venido o La velada no hubiera sido la misma sin Uds., etc. Acompañas a cada uno de tus invitados hasta el lugar de salida; los invitados se sentirán atendidos desde que llegan a tu casa, hasta el final de la fiesta.

¿Crees que tienes lo que se necesita para ser un buen anfitrión? El éxito de una bonita velada o de una gran fiesta con gente que aprecias, radica en ti. Tu estado de ánimo, estar calmado, relajado, preparado y atento, harán de tu evento algo especial. ¡A marcar la diferencia!

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