Desde la habitación de tu hijo escuchas leves murmullos, como si estuviera hablando con alguien. "Estará hablándole al perro", piensas, pero cuando entras lo ves solo a él, sin ninguna otra compañía. Tu hijo no se ha vuelto loco, ni tu tampoco; tu hijo tiene un amigo imaginario. Esto ocurre cerca de los 5 años, los niños comienzan a desarrollar sus habilidades sociales y verbales, si escuchan una palabra nueva quieren comenzar a usarla, de modo que luego las repiten en contextos que no tienen relación, pero a los adultos les hace gracia la originalidad del niño por su expresión. Para los niños no hay nada de gracioso, ellos están aprendiendo a expresarse, necesitan expresarse y un amigo imaginario les da la oportunidad de hacerlo. No todos los niños tienen amigos imaginarios, puede que algunos jueguen hablando en voz alta, pero no necesariamente tiene un nombre y apellido, a diferencia de lo que ocurre en otros casos. Estos amigos son parte del desarrollo psicológico y social de los niños.
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