Suele pasar que en los primeros meses de vida del bebé, éste ocupe gran parte de tu tiempo. Pasará noches sin dormir, deberás alimentarlo, ciudarlo, hacerlo dormir. Lo que seguramente hará que tu única preocupación sea su bienestar, además de estar sumamente cansada en los momentos en que él duerme. Es por esto que tu pareja puede comenzar a sentirse relegado de ese dúo que se ha formado y pase a sentir que ocupa un lugar secundario en tus sentimientos. Para que esto no llegue a convertirse en celos injustificados, es preciso que se tomen medidas para que puedan tener su espacio y ninguno de los dos sienta que su relación cambió rotundamente ante la llegada del bebé. El consejo primordial es fortalecer la comunicación. Deben tomarse media hora cada día una vez que el niño logró dormirse para hablar de sus sentimientos, de lo que les sucedió en el día o de lo que sienten hacia el otro a partir de la llegada del nuevo integrante de la familia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario