Sobrellevar la pérdida del compañero de toda la vida podría ser uno de los retos más difíciles de enfrentar, sigue leyendo que expertos explican qué pueden hacer las personas de la tercera edad cuando la pareja ya no está.
Hablar con otros. La psicóloga Anna María Perrucci mencionó que si el adulto mayor desea hablar de su compañero que falleció es bueno y saludable; por el contrario, el no hablar puede traer problemas. "Hablar de recuerdos positivos de esa persona que se fue, ayuda a superar el sentimiento de soledad".
Aceptar los hechos. Perrucci explicó que es saludable expresar los sentimientos, pero sin caer en lo exagerado. Es decir, no darse al llanto incontrolable. "La persona que tiene una emoción y no la expresa, si no lo canaliza, puede convertirse en una enfermedad", apuntó.
Compañía. "Es recomendable buscar a aquellas personas que hayan pasado por la misma situación. Eso le demostrará al anciano que no es el único que atraviesa o atravesará por este hecho", remarcó Perrucci.
¿Quién lo asimila mejor? El geriatra Ernesto Melgar indicó que las mujeres soportan mejor la viudez que los hombres, debido a que los últimos no están acostumbrados a vivir solos. "Los varones dependen mucho más de la pareja, cosa que no sucede con las damas", señaló Melgar. Agregó que cuando la pareja es joven, la pérdida es más difícil de manejar; en cambio para las parejas en la tercera edad es más fácil, porque ellos ya se van haciendo a la idea de que se van a ir e incluso paulatinamente se van preparando.
Importante. Cuando el adulto mayor pierde a su esposa o esposo, las personas más cercanas a ellos sean hijos, nietos, yernos, nueras y amistades, deben estar con ellos, atenderlos, darles compañía y distracción, siempre y cuando el adulto mayor esté bien de salud.
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