"Esta madre está empeñada en ser una buena madre, una buena esposa y amante, y una buena profesional, si no cae en un cuadro de depresión”, señala Kattia Oporto.
El tiempo que dedican a sus hijos y la seguridad física y psicológica de éstos son los temas que más preocupan y estresan a las madres de hoy, que comparten su maternidad con su profesión y el trabajo, coinciden las psicólogas Cristina Arze y Kattia Oporto.
"Muchas tienen que dejar a sus hijos todo el día en manos de familiares o cuidadores, lo que les genera el temor de si su ausencia estará generando daño a su hijo. Así comienzan a tener sentimientos de culpa por lo que creen es un ‘abandono’”, explica Arze, directora del Centro Desarrollo Infantil Huellas.
La psicóloga Oporto añade que la inseguridad que se ve fuera del hogar, por las denuncias de secuestros, atracos y otras agresiones, es otro factor que estresa a las mamás de hoy que prácticamente viven preocupadas porque sus hijos estén seguros.
"Todos los días tienen que dejar a sus hijos y les preocupa lo que escuchan sobre secuestros, atracos, la exposición al alcohol, a las drogas y otros peligros a los que están expuestos los chicos”, explica Oporto.
Arze añade que las mamás de hoy también sufren una gran preocupación por el acceso a la información que tienen sus retoños a través de la internet.
"A muy temprana edad los niños están en contacto con mucha gente a través de las redes sociales, y eso es algo que genera gran preocupación por cómo puede influir en su educación y en los valores que se les da en la casa”, dice.
Otro factor que lleva a muchas progenitoras al estrés es el hecho de que los hijos son independientes cada vez a menor edad: quieren salir de paseo con sus amiguitos, salir a fiestas, participar en grupos y diferentes actividades.
"Algunos niños quieren tener novio o novia a los ocho años y muchas madres creen enloquecer ante tal comportamiento”, comenta Oporto.
Querer ser perfecta
Pero la preocupación por los hijos no es lo único que estresa a la madre de hoy, ésta también se desespera por ser "perfecta”, "ser la mejor” y "cumplir con todo a la perfección”.
"Esta madre está empeñada en ser una buena madre, una buena esposa y amante, y una buena profesional. Quiere ser un paquete perfecto, porque si no se considera a sí misma mala madre, una mala esposa y una profesional mediocre”, alerta Oporto.
Ante esta situación, muchas mamás caen en profundos cuadros de depresión y pánico, que se hacen evidentes con cambios bruscos de estado de ánimo que afectan a la relación con los hijos y la pareja.
¡Fuera el estrés!
Ser madre hoy representa enfrentar muchos desafíos que nos pueden llevar a perder el control o llegar a cuadros de depresión y cambios bruscos de estados de ánimo. Las psicólogas Cristina Arze y Kattia Oporto sugieren:
Informarse Aprovecha los recursos que se puede encontrar con la tecnología y el acceso a la información. Regístrate en páginas de internet de sustento sólido para orientar y educar a tus hijos. Ahora es muy fácil ponerse al tanto sobre los peligros que rondan a los jóvenes para tomar previsiones.
Redes Crea círculos de amistad con otras mamás y conviértelas en parte de tu red de información, a través de la cual encontrarás que otras madres tienen tus mismas preocupaciones y problemas. Conversar con ellas te ayudará a enfocar los problemas de otras manera y, de paso, puedes tener una terapia.
Prioridades Define tus prioridades, lo que quieres lograr y mide tus exigencias. Elabora una lista de tus objetivos y ve cuáles cumpliste y cuáles necesitas alcanzar para sentirte realizada. Identifica qué factores te están llevando a punto de explotar y analiza si son parte de tus prioridades.
Tiempo Debes darte un tiempo para ti, para preocuparte por tu aspecto personal o hacer lo que te gusta. Lee un libro, mira tu programa de televisión favorito o reúnete con tus amigos.Ese tiempo es tuyo y debes hacer que se cumpla.
Agradece Agradece por lo que tienes, agradece a las personas por el apoyo que te brindan. Practica ser una persona sencilla que quiere fluir en la vida. Si eres una persona agradecida, serás amable y la vida lo será contigo.
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