jueves, 4 de agosto de 2016

Ser una dama …

La máxima aspiración de las mujeres de otras épocas era contraer matrimonio, formar una familia, tener muchos hijos y cuidarlos personalmente, pues solo se dedicaban a conducir su hogar, lamentablemente con muy escasas aspiraciones, teniendo como distracción el bordado, el piano, la lectura. En otras palabras, eran como un hermoso objeto decorativo, educadas, cultas y virtuosas. Sin embargo, dentro de esa rutina, jamás dejaron la práctica de la etiqueta y el protocolo.

Hoy en día, ser una mujer exitosa es todo un reto, las mujeres de este tiempo han asumido diferentes roles y responsabilidades. Las jóvenes ya no son preparadas solo para el matrimonio, desde adolecentes ya tienen aspiraciones propias, metas que se proponen alcanzar. Una gran mayoría son jóvenes profesionales que también cumplen el rol de madres y esposas.

Un gran porcentaje de la sociedad femenina ocupa sitiales a los que antes solo los varones podían acceder por el simple hecho de ser varones, pero las mujeres han demostrado ser muy capaces y de mucho talento, una prueba de ello son las damas que llegaron a ser dignatarias de estado en distintos países.

Para lograr ser mujeres exitosas, deben incluir en sus estudios el manejo del Protocolo y la Etiqueta en todos y cada uno de sus actos.

En esta oportunidad daré algunas pautas de lo que una dama debería saber sobre Etiqueta y Protocolo:

Una dama debe lucir siempre impecable, cabellos muy bien peinados, el rostro sutilmente maquillado, sin ninguna exageración, dientes bien cuidados y prolijos, procurando mantener un aliento siempre fresco y sin duda las manos y uñas limpias además de arregladas.

Trajes, vestidos, pantalones, faldas, blusas etc. totalmente limpios y planchados, sin costuras abiertas y sin manchas.

Una mujer bien preparada debe saber elegir y lucir la vestimenta adecuada para cada ocasión, recordando que la primera impresión siempre será muy importante para la imagen que desea proyectar, tanto en su vida diaria, como en el trabajo así como también en eventos, actos y por qué no; ceremonias de alto relieve. El saber cómo lucir en cada ocasión es de vital importancia para cualquier mujer.

Es necesario contar con un vestuario que incluya además de trajes básicos, vestidos de gala, trajes de coctel, de noche, ropa deportiva, trajes de trabajo, sacones y abrigos según la estación del año. Desde luego debe tomar en cuenta que los zapatos así como los bolsos deben ir combinados con cada traje que utilizará.

Siempre recomiendo no utilizar trajes extravagantes ni demasiado llamativos, lo mismo para los adornos femeninos (pendientes, anillos collares y otros).

Respecto a la postura, debe cuidar cada movimiento, caminar siempre erguida, ser delicada hasta para sentarse, no hacer movimientos exagerados con las manos cuando desea enfatizar una conversación, debe evitar hacer muecas y/o gestos de desagrado con el rostro.

No menos importante es la puntualidad, pues es la primera impresión que una persona muestra, Ser puntual significa ser una persona responsable y por lo tanto confiable.

Dos palabras que nunca deben faltar en el vocabulario de una dama “Gracias” y “Por favor”.

Una dama no habla a gritos, es discreta, no hace comentarios ni da opiniones sin conocimiento de causa. Mantiene conversaciones sobre lo que sabe y conoce, por ello es necesario leer bastante, estar bien informada sobre la actualidad nacional e internacional. No hay nada más agradable que sostener una conversación con una mujer culta, bien instruida y que además sepa escuchar y también cuánndo hablar sin interrumpir a los demás.

En lo laboral, debe tratar con respeto y consideración a sus superiores como a los subalternos, siempre la distancia es lo más adecuado, recordar en todo momento que a la oficina se va a trabajar y no para hacer vida social, de esta manera ganaremos el respeto de todos y, por supuesto, tendremos un buen desempeño.

Una dama evita la vulgaridad al expresarse, habla con calma y sin acallar a los demás, si no se conoce el tema de conversación es mejor escuchar y así no equivocarse al opinar.

Cuando sostenemos una conversación debemos prestar toda nuestra atención al interlocutor, con ello estamos mostrando el grado de nuestra educación.

En cuanto al comportamiento en la mesa, debo mencionar que en realidad se trata del indicativo más exacto para conocer el grado de educación que posee una persona.

Aunque ya dediqué un artículo anterior completo sobre el comportamiento en la mesa, mencionaré solo algunos puntos importantes como ser: Usar siempre la servilleta, no colocar los codos en la mesa, no masticar los alimentos con la boca abierta, no hablar con la boca llena, manejar apropiadamente los cubiertos, no sorber ni la sopa ni las bebidas, cortar los alimentos en trozos pequeños, no conversar con tono demasiado alto, comenzar a comer cuando los anfitriones lo indiquen.

Existen varios otros aspectos importantes que si desean ampliarlos, los invito a visitar mi blog.

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