jueves, 24 de septiembre de 2015

Hablar de sexo en un espacio de confianza

Para hablar de sexo entre padres e hijos debe crearse un ambiente de confianza. Un buen sitio es la sala o la cocina del hogar, porque denotan familiaridad y son lugares pensados para compartir y conversar.

Como padre o madre difunde información certera y clara a tus hijos. Para ello profundiza en los temas que vas a abordar. Sé abierto, suspicaz y no exageres en las censuras; si notas actitudes que no son normales en tu adolescente pregúntale sobre la información que tiene o lo que le genera dudas. Indaga con respeto, si tiene algún conflicto.

Patricia Suaznábar, experta en educación sexual, te recomienda que durante las charlas sobre sexo evites emitir juicios de valor, porque esto te cerrará las puertas para comunicarte.

“Es fundamental crear un espacio de confianza para lograr que tu hijo te cuente lo que le está pasando para poder guiarlo y ayudarlo de manera oportuna y correcta, claro, sin dejar de respetar su privacidad, esto significa que te contará solo lo que quiere que sepas”, comenta.

Comunicación

Comienza a construir este camino desde la infancia. La psicóloga Mónica Soliz dice que “para una buena comunicación con tu niño, adolescente o joven, lo mejor es que desde pequeño le hables sobre sexo de manera natural y que llames las cosas y las partes del cuerpo por su nombre. Además no es lo mismo hablar de sexo que de relaciones sexuales”, explica.

Según la edad en la que esté tu retoño, emplea un lenguaje adecuado y ten en cuenta su madurez, receptividad y su capacidad de entendimiento.

Edades

Por ejemplo, de cero a cinco años es normal que los niños exploren su cuerpo. Para reforzar esto, menciona sus genitales llamándolos por sus nombres: el pene y la vagina. Toma en cuenta que algunos pequeños, a esa edad, sienten placer al tocar sus órganos sexuales, solo es una sensación de bienestar y en este caso trata de distraerlo para que haga otra cosa, pero con calma y sin asustarlo, de lo contrario creerá que está haciendo algo malo.

De los seis a los nueve años comienzan a contar lo que les ocurre en el colegio, pero no lo hacen directamente, sino comentando que “tal cosa le pasó al amiguito”, cuando en realidad les pasó a ellos. Escúchalo, reflexiona con tu hijo, comparte tu punto de vista y pregúntale qué le parece.

De los diez a los 13 años tienen más curiosidad, por lo que preguntan más, entienden más y tienen más acceso a recibir información por otros medios como los amigos, las redes sociales, etc. Esto otro puede ser cierto o no. Por eso es aconsejable que seas tú quién aclare sus dudas. “Si por ejemplo estás viendo la televisión con tu hijo adolescente al lado y aparece una imagen de sexo no cambies el canal de golpe; mira la escena como algo normal, siempre que ésta no sea tan fuerte”, se lee en la página de profamilia.org.com, que detalla el comportamiento de los chicos de acuerdo con su crecimiento.

De los13 años en adelante, chicos y chicas comienzan a sentir con mayor fuerza deseos sexuales, lo mejor es que tomes esta situación con tranquilidad y des orientación e información.

Si llegado el momento te preguntan y no sabes la respuesta o no sabes cómo decírselo, proponle buscar juntos la respuesta en libros o páginas web confiables. “Es bueno que los hijos sepan que los papás no se las saben todas”, cita la página

Vergüenza

“Si bien las unidades educativas imparten educación sexual en distintos niveles, muchos de los maestros todavía tienen tabúes para abordar el tema de la sexualidad como tal”, dice Marcelo Milán, coordinador de proyectos de educación sexual de Marie Stopes. “Nosotros fortalecemos la enseñanza en este tema con cartillas y videos educativos, en este momento estamos en 40 unidades”, informa.

Tomando en cuenta que incluso con la información que imparten, padres, maestros e incluso profesionales sobre este aspecto, muchos niños, adolescentes y jóvenes no encuentran la manera de comunicarse y compartir sus experiencias o problemas por vergüenza, temor o falta de comunicación. Por ello, es importante crear un espacio cálido en el hogar y respetuoso en el colegio y si no es posible, buscar un buen confidente.

Guardasecretos

Consuelo Tórrez, responsable del proyecto Constructores del Buen Trato del Gobierno Municipal de La Paz, explica que entre los diversos objetivos buscan medidas de protección frente al maltrato físico psicológico y sexual. En ese contexto explicó que un medio para comunicarse abiertamente con los jóvenes y que está dando buenos resultados es el nuevo personaje que han creado y al que han llamado el Guardasecretos.

“Se trata de un muñeco de cartón que dejamos en los colegios y escuelas en las que trabajamos, para que los chicos le dejen escrito en un papel qué dudas o problemas tienen”, explica.

De esta manera los responsables del proyecto logran ubicar y orientar al emisor de la carta, con el fin de brindarle una ayuda oportuna. Incluso detectan casos de abuso.

Según Tórrez, las charlas sobre sexualidad que dan en los colegios son en diferentes horarios y lo hacen una vez que han ganado la confianza de los chicos. El lenguaje es claro y explicativo sobre violencia, embarazo precoz y otros temas, siempre recordándoles cómo recurrir a su nuevo amigo, quien realmente es un verdadero Guardasecretos.

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