Se suele decir que los niños vienen con un pan bajo el brazo, pero seguro que muchos padres y madres preferirían que fuera con un manual de instrucciones. Y es que educar a un hijo, sobre todo a los niños problemáticos, no resulta nada fácil. Algunas situaciones, como por ejemplo la agresividad infantil.
A continuación te damos algunos tips de qué debes hacer en una situación así.
Nosotros somos el mejor ejemplo: Los niños aprenden por imitación, el ejemplo que le den a su hijo o hija será decisivo. Nuestros hijos deben de ver en nosotros un modelo, tenga en cuenta que su hijo les observa y escucha siempre.
Hablar con ellos: explicar que las conductas violentas como arañar o pegar son inadecuadas y las consecuencias negativas que tienen para los demás niños y para él mismo.
Evitar que presencien escenas violentas: evitar a toda costa que los niños presencien escenas violentas, ya sean en películas, videojuegos, espectáculos deportivos, etc. Los niños no distinguen entre la realidad y la ficción y tratarán de reproducir esas situaciones en su vida real.
Explicar que siempre hay otras opciones: siempre hay alternativas a su conducta, es decir, cómo puede resolver las situaciones de otra manera, puede ser interesante reflexionar sobre acontecimientos sucedidos en el colegio o en contacto con otros niños, por ejemplo, en la calle o en el parque.
No premiar los comportamientos violentos o agresivos: algunos padres y madres "premian" el comportamiento agresivo de sus hijos, con comentarios como "preferimos que él pegue a que le peguen". De esta forma están aprobando el comportamiento de su hijo o hija.
Valorar y premiar comportamientos asertivos y no violentos: si observamos que resuelve de forma positiva conflictos con otros niños o incluso con sus hermanos, debemos reforzar esos comportamientos, con frases como "muy bien, la próxima vez debes actuar igual".
Tomar medidas: cuando el niño pegue o agreda a otro niño, debemos tomar medidas para que ese comportamiento tenga consecuencias negativas, además esas medidas deben de ser inmediatas. En primer lugar reprobar ese comportamiento negativo, en segundo lugar forzar a la reflexión, y retirarle algunos privilegios como la Tablet, la tv etc.
Si todo lo anterior no funciona: y pasado un tiempo prudencial el niño o la niña continúa con una conducta agresiva, tenemos que solicitar ayuda especializada, ya que nuestro hijo pude necesitar un programa de mejora más personalizado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario