EL ROL DE LOS PADRES ES ESENCIAL EN EL PROCESO DE MADURACIÓN DE LA AUTOESTIMA | A VECES SIN QUERER SE COMENTEN ERRORES QUE SON NEGATIVOS PARA LA AUTOESTIMA DE SUS PEQUEÑOS. ENTÉRESE.
Un tema que preocupa a la mayoría de los padres de familia es que sus hijos desarrollen una autoestima elevada; sin duda alguna, es algo que todos quieren lograr, sin embargo muchas veces se toma el camino equivocado ya que la falta de este valor no necesariamente sólo se da en hogares disfuncionales, sino que sucede incluso en aquellos bien consolidados. La baja autoestima puede deberse a un exceso de perfección por parte de los padres o a que sin darse cuenta esperan demasiado de ellos y quieren encontrar ciertas aptitudes que tal vez no las tengan. La sobreprotección y la permisividad son otros aspectos que terminan por ser negativos en la formación de los hijos.
“Se debe entender que la autoestima tiene que ver con un conjunto de sensaciones, pensamientos sentimientos, percepciones y conceptos que tenemos sobre nosotros mismos, y que determinan de alguna manera el tipo de relaciones que establecemos con el entorno, así como el uso de nuestros potenciales, permitiéndonos (dependiendo de si nuestra autoestima es alta o baja) la adaptación, la convivencia positiva y la resolución efectiva de los problemas que se nos presentan en diferentes momentos de la vida, explica el psicólogo Germán J. Burgoa Costas (*).
Por tanto una autoestima sana y bien consolidada es una especie de armadura que protegerá a sus hijos frente a los desafíos de la vida. Aquellas personas que se sienten bien consigo mismas son capaces de manejar mejor los conflictos y de resistir las presiones negativas.
¿POR QUÉ LA BAJA AUTOESTIMA?
Es un hecho que los niños dependen directamente de la relación con el medio donde viven, sobre todo de las personas más cercanas a ellos, como los hermanos, la familia extensa y principalmente los padres. La autoestima en los niños puede verse dañada por actitudes y mensajes negativos de su entorno. Los más perjudiciales son aquellos modelos que se determinan por la agresividad, ya sea verbal, física o emocional, así como también los modelos excesivamente sobreprotectores y /o permisivos que crean una falsa autoimagen y un autoconcepto a veces sobredimensionado adquiriendo características artificiales que no se reproducen en otros contextos sociales como la escuela y que repercuten negativamente en los niños, provocando incapacidad en la adquisición y puesta en práctica de habilidades sociales y adaptativas”, dice el psicólogo.
De la misma manera los modelos familiares en los que la ausencia, el abandono y la delegación de roles y funciones a terceros (abuelos, parientes, vecinos) puede provocar problemas de autoestima.
“Los hogares disfuncionales son los que más daño emocional producen en los niños de forma general, sin embargo no es exclusivo de estos niños el daño a la autoestima, familias donde el discurso es demasiado perfeccionista, exitista o donde se resaltan las cualidades que necesariamente deben destacar del resto de las personas, pueden dañar la autoestima de aquellos miembros que no alcanzan estas expectativas y desarrollar en ellos la cultura del fracaso o la sensación de que nunca es suficiente lo que hacen para satisfacer estas demandas”, explica el especialista.
ERRORES FRECUENTES
Los mensajes como “podías hacerlo mejor”, “mira lo buen alumno que es tu hermano”, “tienes que ser el mejor (de forma impositiva)”, “tu padre es el mejor profesional de... y tú tienes que ser mejor que él”, son algunas de las frases entre muchas que condicionan a las personas a no fracasar y si esto ocurre lo primero que se ve dañada es su autoestima.
Por otro lado en la vida diaria se envían mensajes equivocados con ciertas actitudes. Muchas veces los papás “por ayudar” terminan resolviendo problemas o inclusive situaciones simples y cotidianas y esto no los deja desarrollar la independencia y por tanto la autoestima. Vestir, dar de comer, asear y satisfacer todas sus demandas y caprichos cuando por la edad y las características propias deberían ser situaciones resueltas por ellos mismos, son de alguna forma una manera de decirles: “es difícil, no puedes”, “necesitas ayuda”, “es peligroso”.
Por otro lado y aunque no parezca, decirle a su hijo demasiadas alabanzas puede impactar de manera negativa a su autoestima, ya que se sentirá presionado al esperar que otras personas aprueben siempre lo que hace.
CONSEJOS PARA DESARROLLAR UNA ALTA AUTOESTIMA
• Evitar sobre todas las cosas la sobreprotección.
• Evitar los mensajes cargados de adjetivos calificativos aún si estos parecen positivos.
• Evitar la crítica directa y pública sobre las deficiencias o defectos que los niños puedan tener.
• Evitar las relaciones comparativas entre hermanos, parientes, amigos u otros niños.
• Enfrentar a los niños a retos que sepamos que pueden sobrellevar exitosamente.
• Destacar las cualidades individuales e incentivarlas.
• Buscar espacios donde desarrollen las cualidades que posee cada uno.
• Brindarles tiempo positivo y mucho afecto sobre todas las cosas de manera incondicional.
Si pese a su mejor esfuerzo Usted nota que su hijo tiene un pobre autoconcepto de sí mismo, busque a un especialista.
(*) Germán Burgoa Costas, es psicólogo infantil/grman_80@yahoo.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario