jueves, 3 de abril de 2014

Fiestas, un peligro para tus hijos



Un encuentro de adultos donde se fuma y se consumen bebidas alcohólicas no es un lugar apto para niños. Llevar a tu hijo a un sitio como éste implica una forma de violencia en contra de su integridad y refleja un alto grado de irresponsabilidad.

“Un ambiente donde solo hay adultos expone al niño a enfermedades, porque se lo desvela y aspira el humo del tabaco, e incluso a peligros de violencia sexual. Son sitios no aptos para un menor”, explica la psicóloga Lizette Gallegos. Su colega Katia Oporto agrega que un progenitor debe tener bien claro que discotecas, fiestas e incluso ferias y mercados son espacios que pueden ser muy peligrosos para los hijos y llevarlos allí es irresponsable. “Hay contextos donde los niños o niñas no pueden estar y peligra su integridad, más si se consumen bebidas”, precisa Oporto.

Las especialistas coinciden en que los padres deben dividir con claridad los tiempos de diversión con los amigos, de los tiempos con la familia pensando siempre en proteger la tapa de la infancia del niño.

Imitación

Otro factor importante a tomar en cuenta es que los niños aprenden por imitación. “Se llama aprendizaje vicario y ellos consideran que todo lo que hacen los padres es correcto; si en el entorno del niño hay alcohol y tabaco, pensará que consumirlos es normal y hará lo mismo en la adolescencia, es una conducta desadaptativa”, explica Gallegos.

Cuando esto suceda, los padres habrán perdido autoridad para reclamarles y es hasta es posible que los jóvenes les recriminen que únicamente siguieron su ejemplo.

Por otro lado, la negligencia de los padres puede generar violencia y acoso, y también la pérdida del menor haciéndolos vulnerables a la trata y tráfico de personas.

Oporto agrega que otro aspecto es exponer al niño a un accidente en un local, que es un sitio cerrado.

Precaución

Un hijo merece todos los cuidados durante su infancia y parte de ello es no exponerlo a sitios donde los peligros abundan. Entre éstos podemos citar: reuniones de adultos (matrimonios y festejos de todo tipo), discotecas y ferias y mercados (podrían extraviarse).

Organización

Tener un momento solo para la pareja, es decir sin los hijos, es muy saludable, pero si están invitados a un evento jamás lleven a su niño. Preparen con tiempo la salida y busquen a alguien de muchísima confianza para encargarle el cuidado de su hijo, puede ser una de sus abuelas o una de sus tías.

Consecuencias

El mal ejemplo y los daños psicológicos sufridos en la infancia pueden hacer de tu hijo una persona vulnerable a la dependencia de sustancias como el alcohol, el tabaco u otras drogas (los adolescentes repiten patrones). También se corre el riesgo de padecer depresión.

Fuente: Lizette Gallegos y Katia Oporto, psicólogas.


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