Los adolescentes, en su interés de llamar la atención, pueden actuar de forma rebelde sino consiguen la respuesta que quieren de sus padres. La psicóloga, Rossana Valor Oquendo, le cuenta de qué se trata este problema y cómo puede ser enfrentado por los padres.
"Cuando hablamos de adolescentes, hablamos de cambios biológicos, físicos y psicológicos. Entender la rebeldía es entender, asimismo, estos cambios que surgen tan rápido que hasta para ellos mismos es difícil adaptarse. Los cambios que incluyen la parte social, son quizás la fuente que desencadena esta ´rebeldía´. La necesidad de inclusión, de querer imponerse frente al otro y hacer respetar sus opiniones y decisiones habla de un cambio interno importante", dijo.
Con respecto a los padres y sus maneras de reprender las malas acciones de los hijos, cuenta: "En vez de reproches y acusaciones, planteen los consejos desde la amistad y comprensión. Si los padres han sido constantes en ese aspecto de comprensión durante el desarrollo previo, no tendrán problemas para hacerlo en la etapa donde sus hijos más lo necesitan".
Las causas de desobediencia pueden ser múltiples: "La rebeldía se impone cuando llegan prohibiciones, límites, fronteras, críticas y cuestionamientos. Reprocharle por alguna situación o cuestionarlo por su manera de comportarse frente a un determinado tema, actitud o pensamiento, la mayoría de las veces, lo único que hace es que el adolescente lleve a cabo la acción o sea grosero para demostrar que ´yo si pude y no necesito de ti, porque ya soy un adulto´", explicó.
Las recomendaciones de la especialista son:
-Establecer conversaciones sobre lo que está de moda, lo que se hace o se conversa en fiestas o reuniones.
-Conocer a los amigos más cercanos y procurar que compartan en la casa donde los padres puedan supervisar y conocer el contexto en el cual se desenvuelve; va a generar más confianza.
-Contarle al joven sobre las experiencias vividas de los padres en la adolescencia con respecto a varios temas por ejemplo, trabajo, relaciones amorosas, amigos, en la cual se reflejen los aciertos y desaciertos; va a generar, también, amistad e identificación que es lo que más buscan en esta etapa.
-Es importante aclarar que todo niño y adolescente es reflejo de su casa, de la dinámica del hogar y que el desenvolvimiento en cualquier etapa va a tener un desarrollo satisfactorio en base a lo que se provea en el hogar. Por eso, es recomendable visitar a un terapeuta especializado en familia para comprender y analizar mejor la situación y que, en el proceso en el cual todos se ven afectados, pueda llevarse de la mejor manera.
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