“No estoy de acuerdo con la violencia y creo que el ‘Time Out’ es una alternativa. Da al niño la posibilidad de reflexionar sobre lo que hace y ser consciente de sus actos. Igual pienso que no hay recetas para educar a un niño y todos son diferentes, pero es una técnica que ayuda”, dice María, una de las mamás sondeadas por M de Mujer respecto a la técnica del Tiempo Fuera o “Time Out”.
Para saber si esta técnica es realmente efectiva, ya que hay madres que sostienen que puede ser cruel con el niño o niña, realizamos un sondeo entre los 30 y 40 años, de éstas solo el 20% no conocían la técnica, mientras que el restante 80 % la había aplicado con buenos resultados, demostrando la popularidad de dicho método que es utilizado para cambiar la conducta del niño. Sin embargo hay algunos ajustes que hacer.
“Ayuda mucho (la técnica). Si llegas a cumplir todas las premisas como respetar el tiempo, reflexionar con él después de castigarlo. Pero también sentí que puede ser un recurso que se desgasta... Parece q los niños siempre están midiendo la capacidad coercitiva de las mamás”, comenta Janet, otra de las mamás sondeadas por M.
Al respecto la psicóloga Ximena Calvo, aclara que hay una edad para poner límites a los hijos y es hasta los 3 años.
“Si no se le ha puesto límites hasta esa edad el niño no entiende que las cosas no son como él quiere y cuando quiera, ya es más difícil. Y el niño puede ser desordenado, desobediente retador, porque nunca se le enseñó que hay reglas que todos debemos cumplir para que haya armonía.”, explica Calvo.
¿En qué consiste?
El “Time Out”, tiempo fuera o la silla de pensar son diferentes formas de denominar a un tipo de castigo muy empleado en las técnicas de modificación de conducta.
Consiste en retirar o apartar al niño durante un tiempo del lugar dónde está realizando una conducta negativa y que queremos eliminar. De este modo castigamos la conducta inapropiada no al niño.
Buen uso
“Si un padre de familia no es consecuente con su palabra y hay días que le deja hacer cosas y otros días en que no, entonces el Time Out pierde efecto”, comenta la psicóloga.
Esta técnica, como todas tiene que aplicarse de forma correcta para que se tenga los resultados deseados.
En la etapa en que se recomienda utilizar el Tiempo Fuera, los niños están constantemente poniendo a prueba a sus padres, como explica Calvo.
Se debe tener claro en qué ocasiones esta técnica será efectiva, no puede utilizarse para que el niño haga todo lo que los padres quieren, es claramente un método para cambiar conductas negativas.
“El Time Out bien usado, debe ser con cosas que uno como padre no puede lidiar, para mí no tiene sentido aplicar esta técnica cuando el niño no quiere comer. Esto tiene mucho que ver con el apetito y otros factores. El Time Out se usa principalmente para disciplinar, para poner límites”, afirma.
Frecuencia
Según explica en su blog la psicóloga Sara Tarrez, debemos tener en cuenta que la frecuencia con la que aplicamos este tipo de castigo también tiene una gran influencia sobre los efectos que pretendemos. Si el niño se pasa todos los días en la silla de pensar (por cualquier motivo), lógicamente esta técnica dejará de ser eficaz. La utilizaremos solo cuando sea totalmente necesario y no como único modo de modificar comportamientos inadecuados.
Dónde
Según la psicóloga Ximena Calvo, debemos elegir un lugar neutro. “No puede ser en un lugar público si el niño está muy alterado es mejor llevarlo a casa. Darle Time Out en un lugar público puede ser una humillación para el niño. Es mejor que sea dentro la casa, bajo las normas del los padres, cuando se falla en un norma clara de la casa que atenta contra la paz y bienestar del resto”.
Espacio
Su cuarto o el baño no son lugares para hacer el Time Out, explica la psicóloga Ximena Calvo. El baño es peligroso y su cuarto no se debe relacionar con castigo, debe ser un lugar agradable donde se descansa.
“Lo ideal es ponerlo en una silla en un pasillo, pero que esté a la vista del padre o la madre”.
Tiempo
“El poder está en que tú logres que se siente y no haga nada durante un minuto por año”, explica Calvo. Es decir si el niño tiene 2 años, debe estar calmado en la silla durante 2 minutos. Los minutos se cuentan una vez que se ha tranquilizado. “Hay que tener cuidado con el Time Out, tiene que ver con muchos factores, si el niño tiene un carácter fuerte hay que ser más inteligente que él”, afirma.
QUICKIE
Dos errores comunes que comenten los padres al aplicar el tiempo de castigo es hablar mucho o enojarse. Procura que tu explicación sea breve, inmediata y calmada. Ve a tu niño a los ojos y sé firme.
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