jueves, 9 de enero de 2014

Antídoto para“berrinches”

Estás en el súper mercado con tu hijo de 3 años, pasan por la sección de cereales y él quiere los que más azúcar contienen, tu llevas el más saludable, entonces comienza uno de sus legendarios berrinches, se tira al piso y llora con una profunda pena, ahí mismo en el pasillo 4 junto a las avenas y granolas, mientras todas las personas que están alrededor te miran como si fueras la madre más desnaturalizada del mundo… ¿qué haces? ¿Cambias de cereal? ¡Claro que no! Has escogido el mejor cereal para tu niño, no permitas que un berrinche domine tus actos, pero ojo, no estamos hablando de castigos físicos ni nada que se le parezca, las situaciones se pueden controlar con simple psicología. Aprende cuál es la mejor manera de calmar a tu hijo, gracias a conejos de expertos.

Manifestaciones

Toma en cuenta que los berrinches son manifestaciones de los niños cuando sienten frustración, ira, miedo o tristeza. Las conductas comunes son gritar, llorar, patalear, lanzarse al suelo y darse golpes, entre otras. A veces se acompañan de orinar, defecar o vomitar. El objetivo es atraer la atención de los adultos a su cuidado sea para pedir alguna cosa, protestar por algo que se les quitó o escapar de una situación que no les agrada.

Educación

No olvides que un niño que se siente respetado, respeta; que se siente engañado, miente. Un niño que se siente escuchado, escucha; sabe que hablar vale la pena. Un niño al que se le dan razones verdaderas y válidas, aprende que nadie, no sólo él, puede hacer todo lo que quiere en cualquier momento.

4 PASOS PARA CALMARLO

TIP 1:

Observar muy bien al niño para identificar la posible causa del berrinche: frustración por algo que perdió o se le quitó, ira, hambre, sueño, manipulación, entre otras.

TIP 2:

Llevarlo a un lugar seguro para que pueda desahogarse. Si no lo hay, cargarlo y sacarlo del lugar donde se inició el berrinche (técnica del “tiempo fuera”). Explicarle que estará en ese lugar durante un tiempo, hasta que se calme.

TIP 3:

Hablarle mientras se desahoga, explicándole que entiendes su molestia, pero que sólo le prestarás atención cuando se calme. Esto ayudará al niño a distinguir sus sensaciones y emociones durante y después del berrinche, de manera que aprenda a utilizar palabras para expresarse cuando vuelva a experimentar la frustración.

TIP 4:

Abrazarlo o felicitarlo cuando se calme. Al mismo tiempo, aprovechar para describirle la sensación de bienestar que tiene en este momento. Por ejemplo: “estabas muy enojado y te sentías mal, ahora estás tranquilo, te sientes mejor, ¿verdad?. Ya pasó”.



QUICKIE

Ten siempre paciencia y constancia. Evita flaquear o alterarte con violencia. Es mejor que salgas de la situación (tiempo fuera) en vez de engancharte con el berrinche del niño.

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