jueves, 19 de marzo de 2015

El regalo de ser padre


El compartir el tiempo con los hijos no tiene precio.

Tradicionalmente, la figura y el rol del papá estaban relacionados con el ejercicio de la autoridad y el sostén económico de la familia. En los últimos años, esto ha ido modificándose y, en la actualidad, se espera mucho más del padre que cumplir exclusivamente con el rol de “proveedor” y “figura de autoridad”.

El rol no acaba y es que, principalmente, se espera que los papás de hoy, puedan generar vínculos con sus hijos y conectarse con ellos en el aspecto afectivo y emocional.

Desde la etapa de la gestación los papás van involucrándose y somatizan el embarazo de su pareja con ciertos antojos y dolores de espalda, una experiencia diferente en esta etapa. Asimismo, el momento que van a nacer sus hijos demuestran nervios, diferentes emociones y sentimientos, una enorme sorpresa cuando ven y sostienen entre sus brazos a sus primogénitos. Después de las seis semanas de vida, los niños pueden distinguir la voz del padre como también de la madre. A las ocho semanas se evidencia que, al acercarse el padre, se les acelera el ritmo cardíaco y respiratorio, tensan los hombros, abren los ojos y se les vuelven más brillantes. (Pruett, Kyle D.).

Algunos padres suelen involucrarse menos que las madres en lo que acontece con sus hijos e hijas, ya sea en el ámbito educacional, de salud, o bien en lo relativo a dificultades emocionales y/o conductuales, existiendo en muchos casos la creencia que sus hijos e hijas son más cercanos emocionalmente a sus madres.

Algunos padres o figuras paternas pueden creer incluso que sus opiniones son menos valoradas que las de la madre, a raíz de que comparten menos tiempo con sus hijos e hijas en comparación con ellas. Esta y otras visiones del rol del padre están muy centradas en un enfoque más tradicional de género y se evidencia un autoconcepto más alejado de la esfera emocional.

De esta forma, la visión que los propios padres tienen de sí mismos en su rol va cambiando de forma positiva. Son ellos quienes reportan que se comprometen en actividades con sus hijos e hijas, pues lo consideran importante tanto para ellos como para los niños/as y, a su vez, les produce mucha satisfacción. Valoran su rol de padre y esto no tiene que ver con un cumplimiento forzado de una obligación impuesta.

¿QUÉ IMPACTOS TIENE EN EL NIÑO O NIÑA ESTA NUEVA FORMA DE VER Y EJERCER EL ROL PATERNO?

La importancia que juega el rol del padre en la vida de sus hijos e hijas se ha indicado como un factor protector para su desarrollo. Según estudios sobre el tema, los niños y niñas cuyos padres se han mostrado emocional y físicamente accesibles, presentes y activos en el ejercicio de su rol, evidencian mayor tolerancia a eventos estresantes, tienen una mejor adecuación al mundo que los rodea, poseen un autoestima y confianza en sí mismos mucho más desarrollada.

Asimismo, cuando tienen una relación positiva con un padre altamente comprometido con su rol, se asocia con mayor capacidad cognitiva, mayor empatía, creencias sexuales menos estereotipadas y mayor capacidad de autocontrol. La forma en que los padres juegan con sus hijos e hijas también tiene efectos directos en su desarrollo: debido a la tendencia paternal de apoyar las conductas exploratorias y novedosas, combinado con la preferencia por enriquecer las actividades más cotidianas, incentivar la resolución de problemas, agudizar la capacidad de análisis, desarrollar la curiosidad por su entorno y mejorar sustancialmente su capacidad de adaptación.

No hay una forma única de ser padre, pero independiente de la forma que escoja serlo, recuerde que para su hijo o hija, usted es un actor principal en su historia de vida y eso le da la posibilidad de darle a él o ella una experiencia de vida nutritiva y gratificante, que lo acompañará por siempre.

Para finalizar, dos recomendaciones para poner en práctica y aprovechar el regalo de ser padre:

Exprese amor y cariño de todas las formas que le sean posible: caricias, palabras, gestos y actos amorosos son fundamentales para que su hijo o hija se sienta seguro/a, protegido/a y querido/a. Muchas veces creemos o esperamos que nuestros hijos e hijas sepan lo que sentimos por ellos, pero la única forma de que este mensaje llegue con fuerza es que seamos especialmente activos en demostrarlo.

No piense que hay una sola forma de ejercer su rol, no se restrinja a lo que “debe ser”, no crea que hay temas que son “de la mamá”, en especial los relacionados con los afectos y emociones. Para su hijo o hija usted es una de las personas más importantes de su vida, por lo que jamás estará de más una caricia, un beso, un abrazo, un apoyo en momentos difíciles. No se pierda la oportunidad de disfrutar a sus hijos e hijas con todas las posibilidades que tiene a su disposición. Nunca es tarde para comenzar a hacerlo.

Para que los padres puedan comprometerse con su familia y sus funciones, es necesario que la madre lo apoye y que su trabajo le dé la libertad suficiente para ejercer su rol de padre, ya que ambos factores pueden afectar seriamente el compromiso paterno.

Definitivamente no hay un rol paterno único al que todos los padres deberían seguir, lo que sí está claro es que su compromiso y su presencia en el ámbito familiar es fundamental. No se trata de rasgos personales del hombre, como masculinidad o intelecto, sino de la relación que tenga con sus hijos y su familia. Lo importante es construir relaciones contenedoras, que brinden seguridad y sean recíprocas y no olvidemos esta frase “Formamos con lo que somos, más que con lo que decimos”, a veces exigimos pero nos olvidamos de nuestros propios errores. Así que analice su proceder y mejore su actitud para que, de a poco, puedan verse resultados positivos en las diferentes etapas de lo más preciado que son sus hijos.

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