Niños que se convierten en padres

Algunas familias son numerosas y están constituidas por más de dos hijos y dificulta a los padres estar al cuidado de los mismos por diversos factores y uno de los hijos queda al cuidado de los hermanos menores haciéndose cargo y responsable de todo lo que compete.

Cuando se delega este tipo de responsabilidades a los hermanos mayores cuando aún son niños, se interrumpe su infancia y el desarrollo gradual que esta debería tener, ya que se dan responsabilidades a sólo un niño que un adulto debe cumplir.

Sin embargo, muchos padres no ven la gravedad de tal circunstancia y ponen todo el peso de la responsabilidad a sus hijos mayores ocasionando estrés infantil en ellos como también poniendo en riesgo la seguridad de los niños porque existen más probabilidades de que ocurran accidentes domésticos.

La forma de vida que llevan las familias varía unas a otras, en la mayoría de los casos los padres salen a trabajar y no tienen quien se haga cargo de los niños, en algunos casos los dejan en guarderías, otros a cargo de algún familiar, pero la dinámica de algunas familias consiste en delegar esa responsabilidad a los hermanos mayores.

La relación entre hermanos queda desmejorada tanto para el que tiene que cuidar como para el que tiene que ser cuidado porque existe una confusión de roles para ambos y la relación fraterna que debería existir no llega a ser consolidada correctamente porque surgen varias diferencias entre los hermanos.

Una de las características de la etapa de la niñez es que el niño debe jugar, pero si está ocupado en otras funciones o responsabilidades entonces pierda la esencia de la niñez, incluso se pueden ver afectados en sus actividades como por ejemplo en sus estudios algunos niños hasta llegan a faltar a clases porque tienen que cuidar a su hermanito.

Que los niños mayores cuiden a los pequeños ayuda a que desarrollen responsabilidad y que tengan facilidad para organizar el tiempo y las actividades, pero esta situación no debe ser por lapsos largos ni que esto se haga rutina, por ejemplo el hermano mayor puede ayudar a cuidar a su hermanito con la ayuda y supervisión de la madre.

Cuidar de un niño es una enorme responsabilidad, los niños no tienen la capacidad de cuidar de otro niño, porque no pueden prever sus reacciones y muchas veces tampoco las consecuencias de sus actos, la relación entre hermanos debe ser sana y que disfruten ambos de su compañía.