Aunque el "hotel mamá" es el mejor hospedaje que existe, llega una etapa de la vida en que la independencia prima sobre todas las cosas. Pero, ¿cómo saber si se está financieramente preparado para tomar esta decisión? Esta nueva etapa implica, además de responsabilidades, nuevos retos financieros, ya que el vivir solo afecta el flujo de caja que se tenía disponible cuando se convivía con la familia. Antes de empacar sus maletas y decir "me independizo", analice lo siguiente: cuánto gastaría viviendo solo y si realmente el dinero con el que cuenta mensualmente puede con los gastos que conllevaría la nueva decisión. No olvide en su presupuesto mensual incluir todo tipo de gastos. Esto le ayudará a analizar cuáles son las comodidades que debe recortar para independizarse. Es cierto que cuando una persona decide irse a vivir sola, lo que piensa es en amoblar su nuevo hogar. Pero, debe tener presente que este no es el único gasto del mes.
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