viernes, 24 de marzo de 2017

Cuida a tu padre sin tomar su lugar



Ni su salud ni su agilidad física y mental son las mismas de antes. Tus padres muestran en su humanidad el paso de los años y ahora te toca a ti cuidar de ellos. Pero, ¿esa atención respeta su grandeza o los invalida y empequeñece? ¿Quién hace de padre y quién de hijo?

“¡Papá, irás al doctor. Es el colmo que sigas así y no vayas al médico!”. Esa sentencia no es igual que decirle al progenitor: “Estoy preocupado por ti, ¿quieres que te acompañe al doctor?”. Desde el punto de vista de la psicoterapia sistémica, Patricio Asenjo describe que las formas de referirse y tratar a los padres dan idea de los roles y de quién ocupa el lugar de padre y quién el de hijo. “La salud de un vínculo familiar equivale, por lo general, a que cada integrante del sistema ocupe y honre el lugar que le corresponde dentro de él”, dice el también psicólogo y facilitador, quien además indica que ese respeto genera orden y éste, a su vez, calma.

Así, para una persona ubicada en el rol de hijo, “pequeño ante el padre, sin importar lo bueno o lo difícil de lo experimentado”, tiene según el creador de las Constelaciones Familiares, Berth Hellinger, un vínculo sano que “se manifiesta como gratitud, como un profundo respeto a las vidas y a los destinos difíciles de sus mayores, y como alegría de vivir”.

Caso contrario, si un hijo actúa como el padre del suyo, “la relación va a mostrar diferentes desórdenes”, advierte la visitadora social y facilitadora de la técnica, Marilú Krebes.

El artículo de unabuenavida.com se apunta que ese cambio de roles muestra diversas psicopatologías, odio, arrogancia y malestar. En ambos casos, el sentir marcará el trato y el relacionamiento. Lo importante es que recuerdes que, pase lo que pase, tú eres el hijo y él, tu padre, el único que tienes y quien te dio el regalo más preciado, la vida.

Trato

Pregunta y sugiere; no te impongas, ordenes o mandes. Recuerda que la relación no es horizontal y los padres están arriba y merecen respeto.

Rol

Si te toca cuidar a tus progenitores hazlo como un hijo, no como su padre. También recurre e incluye en esa responsabilidad a tus hermanos.

Control

Si aún tus padres tienen la capacidad para tomar decisiones, pregunta lo que desean o necesitan. No tomes decisiones por ellos y luego les informes.

Respeto

No los invalides, juzgues ni critiques. Al contrario, evoca su grandeza y fortaleza. Diles frases edificantes y constructivas sobre ellos y sus logros.

Mirada

Míralos con respeto, gratitud y amor, estos sentimientos engrandecen. La pena, la desesperación, el enojo y la culpa, en cambio, debilitan.

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