martes, 11 de julio de 2017

Ceberio: ‘Poné límites a tus hijos con amor, no con enojo’


El sicólogo argentino autor de libros con títulos sugestivos como También los superhéroes van a terapia y Cenicientas y patitos feos, que trata sobre la desvalorización personal a la buena autoestima, habló con EL DEBER.

¿Cómo se deben relacionar los padres con sus hijos adolescentes?
Los padres deben tener un voto de autoridad y eso tiene que ver con una posición donde puedan poner límites, pero bajo una relación de amor, no a través del enojo. En determinados momentos hay que explicar por qué se coloca un límite, pero en otros hay que ponerlos sin dar explicaciones. Por ejemplo, puedo decirle a mi hijo: ‘mirá puedes tomar una cerveza pero no más de esa porque estás formándote y el alcohol no es saludable’.
Pero supongamos que el hijo se excede con el alochol, ahí uno debe decir: ‘sabés qué, no vas a salir por dos semanas, ¿por qué?, porque soy tu padre y te digo que no’. Así, porque ya se le explicó y se extralimitó. La primera es una puesta de límites explicada y la segunda es enérgica, es una orden y las órdenes no se discuten. Ojo, esto es diferente al padre autoritario que dice ‘no’ de entrada y nunca explica el por qué.
Hay que poner los límites y sostenerlos, si uno dice que no, es no, pero si cede, ya está perdiendo autoridad.

¿Qué deben modificar los padres que buscan un cambio en sus hijos?
Uno de los grandes temas son los intentos de solución que fracasan, de los padres sobre los hijos. Si quiero mejorar a mi hijo en algo pero intento lo mismo varias veces sin resultado, por ejemplo si le explico diez veces que no debe beber alcohol pero igual lo hace, entonces soy cómplice de ese comportamiento.
Cómo pueden esperar un cambio en los hijos si ellos no varían la forma de su estrategia. Yo recibo a padres que me dicen “nuestro hijo es un vago, no se levanta temprano, tiene 21 años y no quiere trabajar”, pero me cuentan que le regalaron un auto, le daban gasolina, le pagaban un ‘sueldo de hijo’, le dieron cuarto con wifi y tele pantalla plana... yo les digo en broma: ¿ustedes no me quieren adoptar? Se mueren de la risa y luego se quedan congelados; se dan cuenta que estos chicos estarían locos si abandonan semejante comodidad. El deseo se instaura cuando hay falta, si no, no hay deseo.

¿Es un error eso de ‘quiero darles todo lo que yo no tuve’?
Siempre hay que dejar que algo falte para que los chicos puedan generar ese deseo y se puedan independizar, si no, siempre estarán bajo el ala de los padres.

¿Cómo estimular la comunicación con chicos ensimismados ?
Hay que usar cierto grado de estrategia, no encararlo de frente, sino ir con una ganzúa y entrar por la puerta trasera. Primero identificar sus gustos de música, deportes u otros temas, que a lo mejor no nos interesan, pero podemos entrar a internet y asesorarnos para poder hablar sobre eso. Una vez se entabla cierto grado de conversación, se puede hablar de otros temas.

¿Se puede usar la tecnología para relacionarse con los hijos?
Mucha gente que no es nativa tecnológica ha satanizado la tecnología y vanagloriado el contacto cara a cara; no podemos ir contra los avances tecnológicos; podemos utilizarlos como uno de los temas con ellos, preguntarles sobre Snapchat, Twitter, Youtube, Facebook. Puede ser una puerta de entrada para interrelacionarnos con ellos, así como valorarlos por lo que saben. Hay que capitalizar la tecnología.

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