jueves, 8 de noviembre de 2018

Cómo superar la pérdida de un hijo

Cualquier pérdida que tengamos es dolorosa, muy difícil de aceptarla. La muerte de un hijo deja una huella de dolor que por siempre estará gravada en los pensamientos y, sobre todo, en el corazón de los padres.

Esta es una pérdida física que engloba pérdida de muchos sueños, proyectos y expectativas que tenían en mente los padres desde antes del nacimiento del bebé. Por ello existe una crisis vital profunda, hay tantas preguntas como padres, si después de ésta pérdida la vida tendrá algún sentido. El enojo se apodera de ellos como un huracán que desea arrasar con todo lo que encuentra a su paso, entonces Dios, los médicos, la familia se convierten en blanco de ataques por no poder haber evitado el deceso.

Definitivamente, cada padre afrontará este duelo de manera absolutamente personal dependiendo de su historia familiar, experiencias previas de duelo y el vínculo que lo unía a su hijo. Esto no significa que a un padre le dolerá más o menos que a otro, sino que, en base a estas variables, cada uno construirá su propio camino de sanación. Es posible que esto traiga tensiones en la dinámica familiar afectando la armonía de la pareja.

Brindarle a cada miembro de la familia el espacio que necesita para hacer su duelo es tan importante como ser pacientes para así construir espacios de comunicación en los que sea posible hablar libremente de sus sentimientos. En este sentido, podemos distinguir algunas estrategias de afrontamiento saludables que te permitirán transitar este duelo lo mejor posible para así construir con tu hijo fallecido un nuevo vínculo basado en el amor y los gratos momentos que han compartido juntos.

Sé considerado contigo: Es posible que sientas el impulso de culparte por lo que está pasando, pero no debes hacerlo. Hay situaciones en la vida que no se pueden controlar. Cuestionarte por lo que pudiste hacer, hubieras hecho o debiste haber hecho es contraproducente para sanar.

DUERME LO SUFICIENTE. La ciencia ha mostrado que una pérdida de esta magnitud es similar a la de una lesión física, por lo que el descanso es absolutamente necesario. Si no puedes dormir escribe una carta a tu hijo te ayudará a expresar tus emociones, de la misma forma trata de establecer una rutina para dormir. Puedes tomar un baño caliente, tomar un té, ir al sauna, realizar ejercicios de relajación. Esto ayudará a calmarte para que puedas tener una buena noche de sueño.

TENER CUIDADO CON LOS FÁRMACOS Y LAS BEBIDAS DE ALCOHOL QUE SE CONSUMAN: Buscan manejar su ansiedad o depresión con medicamentos, existen diversos medicamentos y encontrar el adecuado puede ser muy difícil por lo que es mejor consultarlo antes con el médico. Es comprensible que quieras borrar el recuerdo de la muerte de tu hijo, pero el uso excesivo de alcohol y drogas puede agravar la depresión y crear un nuevo conjunto de problemas con los que se tendrá que lidiar.

RECUERDA QUE DEBES COMER. Hay días que no habrá ganas de consumir alimentos, pero es una necesidad vital, por lo tanto trata de comer más cada día para que puedas recuperar fuerzas. Es difícil lidiar con emociones negativas y con las actividades diarias cuando estás débil físicamente. Ya sea que tengas problemas para comer o no, intenta beber al menos ocho vasos de agua cada día. Bebe una taza de té calmante o lleva contigo una botella para llenar agua. La deshidratación es físicamente extenuante y tu cuerpo de por sí ya está lo suficientemente desgastado.

RECONOCER TUS PROPIAS EMOCIONES: Es totalmente natural e incluso saludable dejar salir tus emociones por esta pérdida, ya que te encaminará a aceptar esta situación. En realidad nunca podrás superarlo por completo, pero podrás construir la fortaleza para sobrellevar la muerte de tu hijo. Si no aceptas tus emociones, no podrás salir adelante.

TOMA TU PROPIO TIEMPO: No existe un tiempo fijo para este proceso de duelo. Cada individuo es una persona diferente. Los padres que se encuentran desconsolados pueden experimentar muchas de las mismas emociones y dificultades. Sin embargo, la travesía de cada padre es diferente dependiendo de la personalidad y las circunstancias de la vida.

RETRASA LA TOMA DE DECISIONES. Espera al menos un año antes de tomar alguna decisión importante. No te mudes o quieras vender tu casa, ni te divorcies, ni cambies tu vida de manera significativamente. Espera hasta que puedas ver más claro el panorama y veas las opciones disponibles que tienes.

TEN CUIDADO AL TOMAR DECISIONES POR IMPULSO. Algunas personas adoptan la filosofía de que “la vida es corta”, lo que les hace tomar riesgos innecesarios tratando de llevar una vida al límite. Vigila tu comportamiento para asegurarte de no realizar actividades que posiblemente sean dañinas para ti.

BUSCA AYUDA PROFESIONAL

Debes saber que no estás solo, que tienes a tu pareja, familia y amigos pero si aun así te sientes sola busca ayuda. Es muy difícil aceptar la pérdida de un hijo, cual sea la situación y más aún si es un hijo único, por ello a pesar de todos los procesos que conlleva un duelo, es importante la ayuda profesional de un psicólogo. Es posible de que sufras de un trastorno por estrés postraumático debido a la muerte de tu hijo. Dentro de este trabajo hay el apoyo de grupo de ayuda, así como tú hay otras personas están atravesando lo mismo, al contar tu historia en un ambiente en el que recibirás apoyo sin que te juzguen, encontrarás personas que comprenderán tu estado de soledad y que normalizarán las reacciones emocionales de los demás.

Yackieline Rodríguez, psicóloga

martes, 6 de noviembre de 2018

Cria a tus hijos mentalmente fuertes

La fortaleza mental no se trata de actuar duro o reprimir las emociones. Tampoco se trata de ser cruel o mostrar una actitud desafiante.

En cambio, los niños mentalmente fuertes son resistentes y tienen el coraje y la confianza para alcanzar su máximo potencial.

Ayudar a los niños a desarrollar la fortaleza mental requiere un enfoque triple: enseñarles a reemplazar los pensamientos negativos con pensamientos más realistas, ayudándoles a aprender a controlar sus emociones para que no sean sus emociones quiénes los controlen y mostrándoles cómo tomar medidas positivas.

Hay muchas estrategias de crianza, técnicas de disciplina y herramientas de enseñanza que ayudan a los niños a desarrollar el músculo mental. Aquí presentamos 10 estrategias que ayudarán a tu hijo a desarrollar la fuerza que necesita para convertirse en un adulto mentalmente fuerte:

1. ENSEÑAR HABILIDADES ESPECÍFICAS

Con disciplina nos referimos a enseñar a tus hijos a hacerlo mejor la próxima vez, sin hacerles sufrir por sus errores. Usa consecuencias que enseñen habilidades específicas, como habilidades para resolver problemas, control de impulsos y autodisciplina. Estas habilidades ayudarán a tu hijo a aprender a comportarse productivamente, incluso cuando se enfrenta a la tentación, las circunstancias difíciles y los contratiempos.

2. DEJA QUE COMETA ERRORES

Enseña a tu hijo que los errores son parte del proceso de aprendizaje, de modo que no se sienta avergonzado por haber cometido un error.

3. ENSÉÑALE CÓMO DESARROLLAR AUTODISCURSOS SALUDABLES

Es difícil para los niños sentirse mentalmente fuertes cuando se les bombardea con humillaciones o cuando predicen resultados catastróficos. Enséñale a replantear pensamientos negativos para que pueda pensar de forma más realista. Desarrollar una perspectiva realista pero optimista puede ayudar a los niños a superar los tiempos y rendir al máximo.

4. ALIÉNTALO PARA ENFRENTAR LOS TEMORES

Si tu hijo evita algo aterrador, nunca obtendrá la confianza que necesita para sentirse cómodo.

Ya sea porque tu hijo tenga miedo a la oscuridad o porque le aterrorice conocer nuevas personas, ayúdale a enfrentar sus temores. Anímale, elogia sus esfuerzos y recompénsalo por ser valiente y aprenderá que es un niño capaz y que puede manejarse alejándose de su zona de confort.

5. PERMITE QUE SE SIENTA INCÓMODO

Aunque puede ser tentador ayudar a un niño cada vez que tiene problemas, rescatarlo de la angustia le reforzará la idea de que es indefenso. Permite que tu hijo pierda, permite que se sienta aburrido e insiste en que sea responsable, incluso cuando no quiera. Con apoyo y orientación, las luchas pueden ayudar a tu hijo a desarrollar fortaleza mental.

6. CARÁCTER DE CONSTRUCCIÓN

Los niños necesitan una brújula moral fuerte a la hora de ayudarles a tomar decisiones saludables. Trabaja duro para inculcar tus valores en tu hijo. Crea oportunidades para que las lecciones de vida refuercen sus valores regularmente.

Por ejemplo, enfatiza en la importancia de la honestidad y la compasión, en lugar de ganar a toda costa. Los niños que entienden sus valores tienen más probabilidades de tomar decisiones saludables, incluso cuando otros pueden estar en desacuerdo con sus acciones.

7. HAZ DE LA GRATITUD UNA PRIORIDAD

La gratitud es un maravilloso remedio para la autocompasión y otros malos hábitos que pueden evitar que tu hijo sea mentalmente fuerte. Ayúdale a afirmar todo lo bueno en el mundo, para que incluso en sus peores días, vea que tiene mucho por qué sentirse agradecido. La gratitud puede aumentar el estado de ánimo y alentar la resolución proactiva de problemas.

8. AFIRMA LA RESPONSABILIDAD PERSONAL

Desarrollar fortaleza mental implica aceptar responsabilidad personal. Permite las explicaciones, pero no las excusas cuando tu hijo se equivoque o se comporte mal. Corrígele si trata de culpar a los demás por cómo piensa, siente o se comporta.

9. ENSEÑA HABILIDADES DE REGULACIÓN EMOCIONAL

No calmes a tu hijo cuando está enfadado ni le animes cada vez que está triste. En lugar de eso, enséñale a lidiar con emociones incómodas por sí mismo, para que no dependa de ti para regular su estado de ánimo. Los niños que comprenden sus sentimientos y saben cómo enfrentarlos están mejor preparados para hacer frente a los desafíos.

10. FUERZA MENTAL DEL MODELO DE ROL

Enseñar a tu hijo a ser mentalmente fuerte es la mejor manera de alentarlo a desarrollar fortaleza mental. Habla sobre tus metas personales y demuéstrale que está tomando medidas para fortalecerse. Haz que la superación personal y la fortaleza mental sean una prioridad en tu propia vida.