lunes, 29 de febrero de 2016

Los niños sufren la ausencia del padre como “un duelo”

Cuando se habla de asistencia familiar es porque hay una separación de pareja. Los niños entienden como separación hasta una simple pelea (mucho más importante, si ésta es física) y se sienten como meros espectadores, indica la psicóloga forense, Lorena Cox Mayorga.

Agrega que cuando se produce la separación efectiva y, por ende, la ausencia de uno de los progenitores, los hijos sienten ese vacío que produce la pérdida de un ser querido, aún más cuando en la mayor parte de las veces no los vuelven a ver, asumiendo esto, muchas veces, como una muerte.

Este proceso en el ámbito de la psicología clínica es conocido como la “elaboración del duelo”, entendido como un estado de shock, sensación de injusticia, negación y enojo. Depresión, miedo, tristeza. Éstos son algunos de los sentimientos que afloran, en una primera instancia, etapa a la que sobreviene reconocer la pérdida y aceptar la realidad, posteriormente con una sobrecarga de recuerdos.

DINERO Y CONFLICTOS

Según Cox, la falta de recursos económicos no afecta a los hijos de padres divorciados como tal, sino el hecho de atribuir la responsabilidad de la falta de economía al progenitor ausente, lo que deriva en situaciones conflictivas.

Este hecho se produce con mucha frecuencia, según la especialista, y son los menores que dan cuenta de estas situaciones a familiares o personas externas, incluso con el uso de terminología que no es propia de su edad.

“Los niños asumen, adicionalmente, ser también abandonados en el sentido material, lo cual es interpretado como una falta de amor y cariño por el sentido de privación”.

A los padres en proceso de separación les resulta difícil comprender la ruptura emocional.

En la generalidad de los casos es difícil realizar este tipo de separación; entre la persona como pareja y la persona como padre de nuestros hijos (que por supuesto en relaciones con los cuales también es padre o madre). Indica que por las experiencias negativas que se atraviesan en la convivencia conyugal, difícilmente se puede diferenciar con este papel fundamental. En este sentido, es muy frecuente atribuir esas características también a este rol.

CHANTAJE

El fenómeno de chantaje, en su expresión extrema, es conocido como el Síndrome de Alienación Parental (SAP.), comenta la profesional.

El SAP es un conjunto de síntomas, que se produce en los hijos, cuando un progenitor, mediante distintas estrategias, transforma la conciencia de los niños con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor.

Esto implica una suerte de campaña de desprestigio en relación con el padre no custodio.

El niño llega a desarrollar los siguientes indicadores: campaña de denigración, justificaciones para el desprecio, argumentos irracionales y ridículos, ausencia de ambivalencia, todo es bueno en un padre y malo en el otro.

Cox explica que cuando el progenitor genera odio patológico en sus hijos, desarrolla un mensaje y un fenómeno, que normalmente se denomina “lavado de cerebro”.

“Los hijos que sufren este síndrome desarrollan un odio patológico e injustificado hacia el progenitor alienado, que tiene consecuencias catastróficas en el desarrollo físico y psicológico de éstos”, asegura la psicóloga.

Otras veces, sin llegar a sentir odio, el SAP provoca en los hijos un deterioro de la imagen que tienen del progenitor alienado, es decir, no se sienten orgullosos de su padre o de su madre como los demás niños.

El hombre busca someter a la mujer con el dinero

Patricia Mendoza

Psicóloga

Las mujeres sufren, en la actualidad, diferentes formas de agresión.

En el país, con la Ley 348, se identifican 17 tipos de violencia. No solo los ataques verbales y los golpes son reconocidos como maltrato. La violencia económica es también una forma de agresión, si se toma en cuenta que el hombre tiene el mandato de ser el “proveedor” de la familia.

La violencia económica se ejerce durante la convivencia. El hombre realiza un control de todo lo ganado, sin importar quién lo ha obtenido.

Cuando la relación llega a su fin, el hombre trata de mantener el control y busca ejercer poder sobre su expareja.

Algunos padres presumen, desde su imaginario, que la obligación de cumplir con su responsabilidad económica irá de la mano con su deseo de que cumplan con la obligación emocional y responsabilidad paterna afectiva, que responda a la figura de padre protector.

En varios casos se observa que al ser notificados con la demanda de asistencia familiar, los hombres se sienten agredidos y vulnerados en sus derechos y privilegios. Asumen una actitud de defensa actuando de manera dominante, controladora y, en muchos casos, descalificando el ejercicio del rol de madre que tiene la mujer.

Usan frases como: “Si ella no puede cuidar a mis hijos, que me los deje”. Tratan de coartar su derecho al trabajo o libertad con esta afirmación: “Si le paso una asistencia familiar, ella no debe trabajar”.

Si bien la ley establece que ambos padres deben cubrir las necesidades de los hijos para su desarrollo integral, en los hechos no se valora, no se reconoce y mucho menos se remunera el trabajo del hogar.

Uno de los efectos psicológicos, a raíz de la separación, es la relación de dependencia que se establece entre la mujer y el hombre proveedor. También se ve afectada la autoestima y el empoderamiento de la mujer, al separarse y quedar bajo el cuidado de uno o más hijos, sin un proyecto de vida claro.

¿Cómo y dónde presentar una demanda de asistencia familiar?

Funcionarios de los cuatro escritorios de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) de Cochabamba son testigos de historias familiares, que desnudan dramas en torno a la asistencia familiar.

Madres con sus niños en brazos acuden a diario a solicitar asesoramiento para demandar a sus exparejas con el fin de exigirles una asistencia familiar.

Las mujeres se quiebran al contar sus historias. Infidelidad, migración y peleas son las principales causas por las que las parejas se separan. Las madres, en la mayor parte de los casos, quedan abandonadas. Tienen bajo su cuidado uno o más hijos y requieren dinero para su manutención.

“Estas personas son parejas que no han llegado al matrimonio, estaban concubinadas y deciden separarse. Muchas de ellas son abandonadas”, afirmó la abogada responsable del SLIM de Cochabamba, Melina Panozo.

SERVICIO GRATUITO

Estas madres tienen la necesidad urgente de recibir una pensión y por este motivo llevan sus historias hasta la oficina de una abogada que les pueda asesorar de manera gratuita.

Allí, si lo requieren, también reciben ayuda psicológica para superar el momento difícil por el que están atravesando.

Lo primero que se requiere, según Panozo, es presentarse y contar su situación.

Posteriormente, el trámite continúa con la presentación del carnet de identidad original y el certificado de nacimiento original del o de los hijos.

La madre debe presentar también facturas, recibos y comprobantes de medicamentos, víveres y pagos al colegio si es que corresponde.

Otro de los requisitos es presentar cinco testigos con fotocopias de carnet de identidad. Éstos sirven para respaldar que hubo una relación de pareja en la que además se concibió uno o mas hijos.

Se debe elaborar un croquis del domicilio del demandado para que éste sea notificado.

Una vez que las partes asisten al SLIM, de manera voluntaria se puede llegar a suscribir un acuerdo con un documento que luego debe ser homologado ante un juez.

El SLIM en Cochabamba recibe un promedio de ocho demandas de asistencia familiar por mes y unas seis solicitudes de homologación con el juzgado.

“Pese a que el servicio es gratuito, mucha gente no viene, tal vez porque no sabe que puede recibir este tipo de ayuda en cualquier SLIM del departamento”, agregó.

Este mismo servicio que oferta el SLIM de manera gratuita puede llegar a costar hasta 2.500 bolivianos con un abogado particular.

CON DIVORCIO

Una segunda forma de hacer la demanda de asistencia familiar es con una solicitud de divorcio. Este trámite también se lo puede hacer en el SLIM o con un abogado particular.

Cuando se opta por esta vía, lo primero que se hace es anular el matrimonio civil, explicó la jueza pública, Martha Saavedra.

Posteriormente se determina la guarda o tutela de los hijos y, por ende, la asistencia familiar.

Este trámite puede tardar mucho más que el de la asistencia.

Aunque el nuevo Código de Familias acorta también los tiempos en el proceso de divorcio, la asistencia familiar puede demorar en promedio hasta seis meses.

PADRES

Al igual que las madres, los padres también pueden hacer la solicitud de asistencia familiar en los SLIM y ante los jueces.

Estos casos se dan sobre todo cuando la madre salió al extranjero a trabajar y la pareja decide separarse.

DATOS PARA TOMAR EN CUENTA
Hay dos vías para realizar la solicitud

Existen dos vías para realizar la solicitud de asistencia familiar. La primera es porque se quiere recibir una pensión de parte de la pareja, y la segunda puede estar vinculada a un divorcio, si es que hubo matrimonio.

En el último caso, lo primero que se hace es anular la unión y posteriormente fijar la asistencia familiar.

Recomiendan tener respaldo de facturas

Las abogadas de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) de Cochabamba recomiendan tener todas las compras que se hicieron para los hijos con un respaldo de facturas.

Esto sirve luego para determinar el monto de la asistencia familiar, de acuerdo con las necesidades que tenga el o los hijos de la pareja.

Padres presos piden préstamos para poder salir

“No tengo dinero”, es el argumento que dan tres reclusos de la cárcel de San Antonio, detenidos por haber incumplido con el pago de la asistencia familiar fijado por el juez.

Al margen de esta dificultad, la desvinculación con los hijos durante meses, e incluso años, es un patrón que se repite en estos progenitores.

Marcelo (nombre que guarda en reserva su identidad) tiene 52 años y cinco hijos con los que mantenía una buena relación, que se rompió desde que fue encarcelado.

Tiene la mirada perdida en el piso de su celda, una habitación de unos 15 metros cuadrados, e intenta rememorar su historia. Se remanga el pantalón y muestra una herida en la pantorrilla, causada por una caída en su trabajo.

Hasta hace poco más de un año trabajaba como albañil, pero una caída en el trabajo le impidió continuar con esta actividad.

“Estuve en cama bastante tiempo. Con mis ahorros lo único que pude hacer fueron las curaciones con médicos de Cliza. Me siento mejor, pero no estoy recuperado aún”.

Su deuda por asistencia familiar se acumuló hasta alcanzar 19 mil bolivianos, en un año y tres meses.

Desde que se separó de su esposa, hace 10 años, siempre había cumplido con el pago de la asistencia familiar, hasta que sufrió el accidente. Reconoce que uno de sus errores fue haber entregado el dinero directamente a sus hijos.

“Confiaba en ellos. No pedía recibos y les daba 800 bolivianos. Solo mantengo a tres. Los otros dos ya están casados”.

Marcelo trabaja ahora en la zapatería del penal para tener dinero que le ayude a pagar un abogado y cubrir algunos gastos. Pidió ayuda a sus parientes para que le faciliten un préstamo y así poder entregar por lo menos ocho mil bolivianos por las pensiones y cancelar el resto de la deuda en plazos.

UNA LECCIÓN

Mateo (nombre que guarda en reserva su identidad) tiene 31 años y una hija de 11 a la que no ve desde hace tres años.

Su deuda por el pago de asistencia familiar suma 21 mil bolivianos.

Un día, mientras caminaba por la calle, fue sorprendido por policías que le advirtieron: “O paga su pensión o va a la cárcel”.

Hasta ese día, Mateo conducía un vehículo de transporte público.

Dejó de pagar pensiones porque no podía ver a su hija. La madre de la niña había viajado a la Argentina hace tres años y se la encargó a la abuela, que no le permitía verla, cada vez que intentaba hacerlo.

Cuando la citación de la deuda le llegó a su casa, jamás pensó que terminaría en la cárcel.

“El día que me arrestaron (hace tres meses) la madre de mi hija estaba ahí y me dijo que tengo que aprender. Le pedí que me espere, pero no quiso”.

Oriundo de Oruro, Mateo tuvo que avisar a sus padres la situación por la que estaba atravesando. Hasta ahora espera su visita para que puedan ayudarle a pagar la cuenta, pues solo de ese modo podrá dejar la cárcel.

“Lo poco que ganaba como chofer era para pagar mi vivienda y mi comida. No me olvidé de mi hija, no es que no quiera pagar, no supe nada de ella hace tres años y no tengo dinero ahorrado para cubrir la asistencia familiar. Me tengo que prestar de mis papás”.

Mateo costura en el penal pelotas de fútbol. Le pagan cuatro bolivianos por cada una. Este dinero no le alcanza, a veces, ni siquiera para comprarse un plato de comida. Afirma que necesita su libertad para salir a trabajar y responder a la demanda de asistencia familiar.

UNA VENGANZA

Iván (nombre que guarda en reserva su identidad) tiene 62 años, está separado de su esposa y alejado de sus siete hijos, desde hace 20 años.

Cinco de sus hijos son mayores de 25 años y no reciben pensiones. Solamente dos de ellos, de 22 y 24 años, que estudian en la universidad, son por los que él debe responder.

Sus dos hijos menores le iniciaron la demanda de asistencia familiar, “influenciados por su madre, obviamente”, afirma.

Su deuda es de 85 mil bolivianos. Lleva cinco meses recluido en el penal de San Antonio.

Espera cumplir los seis para poder acceder a un acuerdo que le dé la posibilidad de pagar una parte de la deuda.

“Por lo menos la mitad me voy a prestar porque no tengo ahorros. No estoy aquí porque quiero, no tengo dinero”, cuenta.

La deuda que acumuló por la asistencia familiar es de aproximadamente 10 años y hace como cinco que dejó de trabajar como técnico de planimetría.

“A mi edad ya es muy difícil conseguir trabajo, pero voy a hacer lo que pueda para conseguir ingresos y salir”.

Para él, la relación con sus hijos está rota. Dice que siempre se llevaron bien y que les entregaba el dinero sin recibos, porque confiaba en ellos y nunca imaginó que lo harían encerrar en un penal.

Manifiesta que si deja la cárcel hará el pago, pero después iniciará una demanda para que ellos lo mantengan.

“Ya estoy viejo. No tengo fuerzas y sigo manteniendo a mis hijos. Creo que ha llegado la hora en la que ellos se hagan cargo de mí, por mi edad aunque el cariño y la confianza ya no son los mismos”, puntualiza.

Dejar de pagar un mes asistencia familiar puede llevar a la cárcel

Comer, vestir, estudiar y transportarse, de un lugar a otro, son algunas de las necesidades básicas que tienen los hijos, estén sus padres juntos, separados o divorciados.

Para que se cumpla este precepto, el nuevo Código de Familias y Proceso Familiar, vigente desde el 10 de febrero, determina la privación de libertad del padre que haya incumplido incluso por un mes el pago de la asistencia familiar.

Algunos progenitores acumulan deudas que oscilan entre 50 bolivianos y 100 mil bolivianos.

Ése es el caso de Iván, quien tiene una deuda de 85 mil bolivianos, acumulados en 10 años.

Mateo, de 31 años, debe 21 mil bolivianos y ahora busca financiamiento para cumplir con su obligación, para salir en libertad.

Hay casos en los que los padres nunca pagaron la pensión familiar. Sin embargo, sin importar que el hijo haya cumplido la mayoría de edad, si existe la demanda de asistencia, ésta no prescribe. En algún momento, el padre tendrá que hacer la cancelación.

El apremio corporal e hipoteca legal, reconocidos en el artículo 127 de la nueva norma, indican que una vez que el demandado haya recibido la citación de la deuda, debe cancelarla hasta la fecha que se le otorga como plazo, un mes. Caso contrario, puede ser detenido por la fuerza pública y llevado a la cárcel.

El encarcelamiento no exime la obligación. La misma sigue corriendo y al cumplirse los seis meses, el demandado puede llegar a un acuerdo con la parte demandante para hacer una especie de plan de pagos.

Si quiere salir en libertad, el demandado tendrá que pagar un determinado porcentaje de la deuda. Ese monto se acuerda entre las partes, pero en la mayoría de los casos es igual o mayor a la mitad de lo acumulado.



ENCARCELADOS

Este año, 59 personas han sido detenidas y llevadas a las cárceles de San Antonio, San Sebastián Varones, de Cochabamba, San Pablo de Quillacollo y San Pedro de Sacaba, por incumplimiento en el pago de asistencia familiar.

En el último mes de 2015, la situación fue similar. Se contabilizó la detención de 52 personas, según datos otorgados por la Directora Departamental de Régimen Penitenciario, Rocío Quilpindor.

Esta cifra representa el 2 por ciento de la población penitenciaria en Cochabamba, que alcanza a un total de 2.638 reclusos en nueve recintos penitenciarios.

CAMBIOS

El monto mínimo que se puede asignar de asistencia familiar, con la nueva ley, también varió. Si bien antes las demandas no tenían un monto fijo establecido, había casos en los que se cancelaba incluso 50 bolivianos cada mes.

La nueva ley prevé que ahora la asistencia familiar no puede ser menor al 20 por ciento del salario mínimo nacional, es decir 331 bolivianos. Según la jueza Pública Martha Saavedra, esta situación podría derivar en que el número de detenidos por el incumplimiento del pago aumente.

“La asistencia familiar tiene un tratamiento muy especial porque está vinculada al derecho fundamental a la vida de cualquier ser humano”.

Incluso si no existe una sentencia, la orden de apremio se ejecuta contra el demandado porque en este caso prima el bienestar del hijo o la hija.

“La medida del apremio es muy importante porque no puede ser posible que un padre tenga que hacer esperar la conminatoria de un juzgado para pagar el hambre de su hijo”.

Aunque no hay una cifra exacta de padres reincidentes en el incumplimiento de asistencia familiar, esta figura es una de las más comunes. Algunos dejan de cancelar la asistencia familiar cada cierto tiempo y son encarcelados hasta más de dos veces.

El penal de San Antonio alberga a la mayor cantidad de reclusos por esta causa (36 personas).

BIENES

El nuevo Código de Familias protege al hijo también con los bienes con los que cuenta el progenitor.

Si el demandado no es ubicado por la justicia, pero tiene bienes a su nombre, éstos pueden ser embargados y hasta rematados para que se haga efectivo el pago de la deuda por asistencia familiar.

Saavedra manifestó que así como hay asistencias bajas, también está el otro lado de la moneda. Algunos demandantes solicitan montos bastante elevados para satisfacer las necesidades de sus hijos, que no solamente se limitan a su educación y alimentación, sino también a entretenimiento y clases particulares para aprender otros idiomas o realizar algún tipo de actividad artística.

“He tenido casos en los que la asistencia familiar ha llegado hasta mil dólares, para varios hijos” , agregó la jueza.

PRIMEROS PROCESOS

Desde la implementación del nuevo Código de Familias, el 10 de febrero, 74 personas han iniciado trámites por asistencia familiar, informó la presidenta del Tribunal Departamental de Justicia, Nuria Gonzales.

Cada uno de los juzgados de Familia tiene un promedio de cinco causas nuevas, que han recibido desde la implementación de la nueva norma.

En total son 14 los juzgados que ahora atienden estas causas. No se ha incrementado su número, pues con anterioridad funcionaban ocho juzgados de Partido de Familia y seis de Instrucción de Familia.

Un proceso de asistencia familiar, que solamente requiere de una audiencia para la fijación del monto de la pensión, puede durar como promedio un mes, dependiendo de la situación de la pareja, si está separada, en proceso de divorcio o uno de los cónyuges ausente.

CUENTA BANCARIA

Los pagos judiciales mediante el Tribunal Departamental de Justicia ya no están vigentes a partir de la aprobación de la nueva ley.

Con la anterior norma, el demandado depositaba la asistencia familiar en el juzgado y la mujer lo recogía mediante un memorial.

De ahora en adelante, el juez determinará el pago en una cuenta bancaria a nombre del demandante.

Las cajas del Tribunal Departamental de Justicia se dedicarán solamente a efectuar los pagos a las personas que no cobraron.

PAGO EN ESPECIES

Comprar pañales, leche, ropa y víveres, entre otros artículos que sean necesarios para el hijo, es ahora una de las posibilidades que tendrán los demandados para cumplir parte del pago de la asistencia familiar.

El denominado subsidio familiar debe ser determinado por un juez y puede haber una combinación con el pago en efectivo.

La entrega de dicho subsidio se hace a la persona que tenga la tutela del niño o adolescente, según el artículo 111 del Código de Familias y Proceso Familiar.

FAMILIARES

Los hermanos, padres o abuelos del demandado podrán cancelar la asistencia familiar en caso de que el titular fallezca o tenga un impedimento que le permita trabajar para cumplir con esta obligación.

Ésta es una nueva figura establecida en el artículo 112 del Código de Familias, que no existía en la anterior normativa, y que da lugar a que en algunas situaciones los padres también demanden asistencia a los hijos si éstos se encuentran en una buena situación económica o cuentan con trabajo y bienes.

EMBARAZO

Uno de los cambios de la nueva norma se refiere a la asistencia familiar que beneficia a la mujer durante el periodo de embarazo.

Si la pareja decide separarse durante esta etapa, la asistencia familiar deberá ser otorgada por el esposo o cónyuge desde el primer mes de gestación.

El acápite V del artículo 109 del Código de Familias y Proceso Familiar señala que la asistencia se otorgará a la madre hasta el momento del alumbramiento; el mismo beneficio será transferido a la hija o hijo nacido.

ACTUALIZACIÓN

Los demandantes que tengan asignadas pensiones menores a 331 bolivianos deben hacer un trámite de actualización.

Una vez que salga una nueva asignación podrán cobrar ese mínimo, pero el mismo no es retroactivo.

El parágrafo IV del Código de Familias señala que el monto de la asistencia familiar no podrá ser menor al veinte por ciento (20 por ciento ) del salario mínimo nacional, y se incrementará si existiere más de una beneficiaria o beneficiario de acuerdo a sus necesidades.

Hay 4 años de cárcel en otros países

El incumplimiento en el pago de la asistencia familiar tiene penas de cárcel, de hasta de cuatro años, según la legislación de varios países de Sudamérica y Europa.

En Argentina, la inasistencia familiar se castiga con prisión de un mes a dos años, según la Ley 13944, o una multa económica, a los padres que se negaran a prestar los medios indispensables para la subsistencia a su hijo menor de 18 años, o más, si éste tuviera algún tipo de impedimento.

La revista "en línea" Tu Espacio Jurídico explica que, según el artículo 2 de esta ley, los hijos están obligados a prestar asistencia familiar también a sus padres impedidos.

En Perú, el castigo para la inasistencia familiar está regulado en el artículo 149 del Código Penal. Esta norma sanciona con "tres años de privación de libertad, o con prestación de servicio comunitario de 20 a 52 jornadas, sin perjuicio de cumplir el mandato judicial".

En el caso de Colombia, el Código Penal señala que quien no cumpliera con la asistencia familiar, sin justa causa, incurrirá en prisión de uno a tres años y multa de 10 a 20 salarios mínimos vigentes.

El artículo 233 de este código apunta que la pena será de dos a cuatro años de prisión cuando la inasistencia alimentaria se cometa contra un menor de 14 años.

En España, el artículo 226 del Código Penal afirma que el que dejare de cumplir los deberes de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar o de prestar la asistencia necesaria legalmente establecida para el sustento de sus descendientes, ascendientes o cónyuge, que se hallen necesitados, será castigado con pena de prisión de tres a seis meses.

La legislación francesa castiga con pena de privación de libertad de tres meses a un año a los padres que no pagan la asistencia familiar, además de las multas económicas.

El artículo 203 del Código Civil recuerda que los esposos contraen conjuntamente, por el solo hecho del matrimonio, la obligación de alimentar, mantener y educar a los hijos o hijas.

Discusiones frente a los niños

Son grandes las consecuencias cuando un niño está presente en una discusión, por ejemplo, la forma de comportarse ya no es la misma, pueden tornarse más caprichosos, inventarse conflictos u ocasionarlos para llamar la atención e incluso pueden enfermarse.

Los niños se caracterizan por percibir cualquier situación que se viva frente a los padres, sus mentes actúan como una especie de esponjas y absorben todo lo que sucede en su entorno, afectando a sus sentimientos y además dejar volar su imaginación.

En la vida de la pareja es común que se presenten una serie de conflictos y que en algunas circunstancias originan riñas o discusiones, pero las personas adultas deben ser lo suficientemente maduras para evitar discutir frente a los niños porque sólo se les causa un gran daño.

Algunas personas adultas piensan que cuando el niño es pequeño no entiende de lo que se habla y se atreven a discutir frente a ellos con el simple razonamiento de que el niño está jugando y no pasa nada, los niños frente a las discusiones de sus padres sienten inseguridad ante una posibilidad de separación.

Son grandes las consecuencias cuando un niño está presente en una discusión, por ejemplo, la forma de comportarse ya no es la misma, pueden tornarse más caprichosos, inventarse conflictos u ocasionarlos para llamar la atención e incluso pueden enfermarse.

Algunos niños pueden demostrar retraimiento e incluso tener dificultad para relacionarse con otros niños, las discusiones en pareja deben permanecer entre ambos, y no tomando a los hijos como testigos, además que el trato con ellos no debe cambiar de ser el mismo por parte de ambos padres.

La discusión de los padres afecta a los niños en la edad en la que se encuentren, si aún no hablan después de la discusión se ponen nerviosos o les cuesta conciliar el sueño, pueden tener retrocesos como mojar la cama si no lo ha-cían, cuando son un poco más grandes pueden demostrar su molestia con uno de los padres o no separarse de uno de ellos porque piensan que algo les pasará.

Para evitar este tipo de malestares y daños en los niños, los padres deben solucionar sus problemas entre dos como debe de ser y no inmiscuir a los hijos y ofrecer al niño el entorno cordial de respeto y armonioso en el que debe desarrollarse.

La discusión es inevitable en algunos casos, si se maneja de la forma correcta ayuda a disipar confusiones y crecer como matrimonio, pero se debe evitar que el niño presencie una discusión, el maltrato infantil no se refiere solamente al maltrato físico sino también al maltrato psicológico que se le da al niño con un ambiente hostil.

sábado, 27 de febrero de 2016

Cómo lograr una familia feliz

Existen en la mente de cada ser humano muchas fuerzas realmente poderosas y el hecho de no conocerlas o de no darles importancia, impide que dichas fuerzas actúen en la vida interior de las personas, en sus relaciones y en sus comunicaciones familiares.

Al parecer, el amor no es suficiente para producir una familia inteligente y amorosa. Entonces, ¿cuál sería el elemento que falta para entender la razón de que haya en algunas familias una comunicación tan desastrosa y tan mal llevada?

La respuesta, desde mi punto de vista, vendría a ser el poder de opinión que tienen las personas en su fuero o dominio interno. ¿Qué opinas verdaderamente de tu padre? ¿Cuál es la verdadera opinión que tienes de tu madre? ¿Cuál es la opinión que tienes de tu hijo cuando te hace renegar? ¿Cuál es la opinión sincera que tienes de tu hija? ¿Cuál la opinión de tu esposo o de tu esposa?

En los momentos de rabia o de pelea, sabrás la respuesta, ésa es la verdadera opinión actuante que tienes de esas personas que son verdaderos regalos de Dios, al menos mientras tengan vida y estén a tu lado.

Cuando las personas se mueren, la mayor parte de las personas decimos: “qué buena que era esa persona”. Sin embargo, en vida, o las ignoramos o les hicimos la vida imposible. Y volviendo al tema, el poder que provoca tanto daño en las familias y en las personas es el poder de opinión negativa o encubierta.

La opinión que tenemos de las personas se refleja en nuestras actitudes y en el trato que les damos en el diario vivir. Olvidamos casi siempre que el motivo de la comunicación es el entendimiento, siempre el entendimiento, cada que queremos imponer nuestro punto de vista, cada que manipulamos a los demás y pretendemos aprovecharnos de su inocencia, el universo nos defiende y deja que la verdad se manifieste: Quien tiene mala opinión de las demás personas, sólo crea inarmonía y desdicha en su hogar. ¿Es auto-responsable una persona que dice amar a su prójimo y, sin embargo, tiene mala opinión de él? Hagamos un examen de conciencia y descubramos las verdaderas opiniones que tenemos de nuestros familiares, uno por uno, luego reformulemos dichas opiniones para hacer de este ejercicio algo muy saludable, pues quien cumple en vida, cuando se produce una partida, no tiene nada que lamentar.

El proceso de cambiar de opinión de cada familiar es fácil y curativo, si conseguimos modificar todas nuestras opiniones negativas, podremos conseguir entendimiento familiar, no sólo en un momento, sino en todos los momentos. Pero, el trabajo debe hacerse y para ello se requiere determinación, una familia de personas atrapadas por la indecisión jamás lo intentará, una familia valerosa puede enfrentarse a sus propios errores y corregirlos.

Cambiar de opinión no es difícil, aceptar nuestros errores o nuestras negatividades, sí. Sin embargo, puede hacerse. Quien lo intente, lo logrará. Sólo se requiere una hoja de papel, un bolígrafo y una decisión, y ahora escriba la siguiente pregunta por cada uno de sus familiares: ¿Qué opino de “x”, honestamente? Luego escriba una respuesta sincera considerando todos los elementos negativos que crea que tenga dicha persona y repita el proceso con todos los miembros de la familia, luego plantéese una segunda pregunta: ¿Qué opinión tendría respecto a “x”, si tuviera amor por ella? En seguida anote la respuesta y repítala varias veces, hasta que se concientice del valor de la vida y de la existencia de esa persona en su vida.

Su nueva opinión, basada en el amor y en el reconocimiento modificará sus actitudes, sus comportamientos y su polaridad comunicativa podrá generar comunicación de buena voluntad y la armonía podrá volver a su hogar, si lo consigue podrá apreciar y darse cuenta de que el esfuerzo de mejorar y afrontar, siempre vale la pena.

Aprender a opinar positivamente de los demás es, de por sí, una fuerza poderosa que se manifiesta en nuestra autoestima y propicia el entendimiento familiar, que es algo que produce paz y armonía en seres humanos que, temporalmente están juntos para aprender y crecer.

Afirmación del día: “Vivo perdonando a “x” durante siete días”.

jueves, 25 de febrero de 2016

Educando en el hogar

Educar a los hijos no es una tarea fácil, pero es muy importante, la educación que reciban dentro del hogar repercutirá de manera decisiva en su futuro, porque la educación escolar es tan solo un complemento a la educación que se les da en el hogar.

En ambos casos la mejor forma de hacerlo es con paciencia, tolerancia, amor y comprensión. Los padres deben dialogar y ponerse de acuerdo sobre la manera de educar los hijos, para no desorientarlos con posibles contradicciones, así comprenderán que ambas voces son válidas porque expresan lo mismo. La mejor manera de enseñar es con el ejemplo, no decir una cosa y hacer otra.

Por norma general, los padres educados tienen hijos educados. No se debe descuidar su educación para que no olviden lo que ya aprendieron en el hogar, es muy fácil relajarse y hacer las cosas que menos incomodan. Tampoco se los debe presionar al enseñarles o se estará ejerciendo una suerte de tiranía familiar. Los hijos deben aprender que con una sonrisa, se consigue más que con caprichos y rabietas.

El colegio es el primer círculo externo, donde los niños practican las relaciones sociales al comunicarse con otras personas para aplicar todo lo que aprendieron en su hogar. Por lo tanto, es indispensable enseñar a los hijos a compartir con otros niños donde prime el respeto y la tolerancia.

Sin duda, el primer lugar donde se recibe educación es el hogar, si la enseñanza fue esmerada y constante, los buenos modales no se olvidaran nunca y la practicarán en el lugar donde estén. Durante gran parte de su vida, el hogar y el colegio son la principal fuente de educación. Procure que ambas se correspondan y no confundan al niño con enseñanzas contradictorias. Supervise de cerca la educación escolar de sus hijos.

Cuide el vocabulario que utiliza delante de los niños, ellos repiten lo que escuchan en casa. Enséñeles la importancia de solicitar las cosas con un “por favor” y siempre dar las “gracias”. Debemos explicarles que la honestidad y la franqueza son banderas que deben flamear en cada momento de sus vidas. Asimismo la importancia del respeto hacia las personas y que esto no necesariamente forma parte del círculo familiar.

Enséñeles a ser considerados con las personas mayores, gestantes o con algún tipo de impedimento físico, cediendo el paso en la calzada o el asiento en las movilidades públicas, no hablar a gritos en la calle o en lugares públicos, no empujar a los peatones por muy apurados que se encuentren, no ocupar las aceras para charlas ocasionales, impidiendo el paso de los transeúntes, respetar la fila ya sea en una tienda o para tomar una movilidad, en el cine, teatro, etc., no interrumpir una conversación, respetar y cumplir con los anuncios (Silencio, No fumar, No comer, No tocar bocina, Prohibido estacionar, Prohibido el paso, No tire la basura, etc.).

Nunca se debe avergonzar a los niños, llamándoles la atención en presencia de otras personas, además de afectar su autoestima, corremos el riesgo de provocar una futura rebeldía.

Si los hijos aprenden y practican estas reglas desde niños, los padres habrán conseguido educar a buenos ciudadanos, que en el futuro serán útiles para la sociedad, y serán personas de éxito.

¿Pagar semanalmente a los hijos?

Silvia Álava nos aconseja que debemos establecer una cuantía fija y darla siempre y cuando el adolescente haya cumplido sus obligaciones diarias

La mejor recompensa para los niños no es la recompensa económica, sino el refuerzo positivo y hacer actividades con ellos

Muchos padres se encuentran en el dilema de decidir cuándo empezar a dar la paga a sus hijos y cuánta cantidad asignarles. Por ello, la psicóloga infantil Silvia Álava nos da algunos consejos para establecer correctamente una paga a los hijos en su libro “QUEREMOS QUE CREZCAN FELICES. De la infancia a la adolescencia (de 6 a 12 años)”.

¿Debemos premiarles con dinero?

Algunos padres se preguntan si es bueno dar dinero a los niños por haber hecho ciertas tareas de la casa o haber realizado los deberes, pero Silvia Álava apunta que no debemos pagarles por cada acción, ya que los niños tienen que aprender a que son cosas que se encuentran dentro de su obligación y que en casa se es conveniente fomentar la idea de trabajo en equipo. Deben asumir que por dichas tareas lo que recibirán es nuestra aprobación y atención.

LA AUTORA NOS DA ALGUNAS CLAVES SOBRE LAS TAREAS DIARIAS

Es importante conocer que el refuerzo social es más efectivo que el económico.

Debemos transmitir a nuestros hijos que la casa es de toda la familia y, por ello, debemos colaborar en todas las tareas como un buen equipo. Por esa razón no tenemos que pagar a los niños.

La clave es inculcar el espíritu de equipo entre los miembros de la familia por el cuidado del hogar.

¿CUÁL ES LA MEJOR RECOMPENSA?

A pesar de que el dinero les pueda motivar para realizar las tareas, es algo pasajero, y, además, es inútil con aquellos niños rebeldes, pues ellos no realizarán las tareas domésticas por dinero.

Existen refuerzos más positivos, duraderos e influyentes como la alabanza ante el esfuerzo, hacer actividades con ellos, jugar, ir al cine, hacer deportes, etc.

¿Y QUÉ PASA CON LA PAGA?

Ante los esfuerzos extras no debemos darles más dinero. Hay que fijarse en las necesidades del niño según la edad que tenga e intentar otorgarle la cantidad en función de ello, dando siempre lo justo para el plan que quiera realizar. Un niño con demasiado dinero es más propenso a meterse en problemas.

Silvia Álava nos aconseja que debemos establecer una cuantía fija cuando ya son algo mayores, para salir con los amigos, de esta manera les enseñaremos a administrar el dinero. Esta paga semanal se dará siempre y cuando el niño haya cumplido sus obligaciones diarias.

Si les damos la paga según el dinero que demanden, no aprenderán a distribuir los gastos, y este aprendizaje es fundamental para su día a día, no es positivo enseñarles a vivir por encima de sus posibilidades.

lunes, 22 de febrero de 2016

Ayuda a tu niño cuando siente miedo



Los niños sienten miedo desde que llegan a este mundo, lo que es natural en el ser humano. Estudios confirman que su temor surge al nacer, ya que durante nueve meses crecieron y se mantuvieron protegidos en el vientre materno, pero con el nacimiento se enfrentan a un mundo distinto y este sentimiento se manifiesta inmediatamente.

Factores de otro orden también condicionan la aparición del pavor, por ejemplo, el que emerge a raíz de situaciones vividas, como la mordedura de un perro. Si un infante experimenta este dolor tendrá terror a los canes y no querrá acercárseles, probablemente por el resto de su vida, dice la presidenta de la Sociedad de Pediatría de Cochabamba, Julia Iriarte.

Aclara que el susto es un sentimiento de inseguridad posterior al nacimiento y a medida que los pequeños van creciendo “se va acentuando de acuerdo con su edad”.

En sus primeros años, los menores ya tienen miedo. Conocer el ambiente en que viven y a las personas que habitan en éste les genera reacciones de temor, por ejemplo, a los ruidos fuertes, la oscuridad, los gritos. Estas situaciones, muchas veces, los hacen sensibles, irritables, llorones y fastidiosos, indica Rosario Martínez, psiquiatra infantil de la Caja Nacional de Salud y docente de la Universidad Mayor de San Andrés.

Cuando son más grandes pueden llegar a sentir desasosiego hacia determinada situación, animal u objeto, como arañas, gatos, entre otros. “Hasta los cinco años, el pensamiento de los niños es mágico, creen en cosas místicas como duendes, muertos que se levantan, seres extraños que los observan; por tanto, los padres tienen que saber lidiar con estos temores para que no se conviertan en fobias”, expresa Martínez, quien subraya que, por lo general, las niñas son las que tienen más pavores.

De acuerdo con esta especialista, el miedo es el cuarto motivo más recurrente de consultas médicas (70% de los pacientes son niñas y 30%, niños); en primer lugar se encuentra el trastorno o déficit de atención e hiperactividad; segundo, las víctimas de violencia y tercero, los depresivos.

Las expertas coinciden en que muchas veces los miedos crecen con los pequeños, pero se revelan de forma distinta en la medida que van desarrollando, enfrentándose a cosas y situaciones nuevas. ¿Qué deben hacer los padres? Mostrar atención cuando sus hijos demuestren temor a algo y darles apoyo, afecto, seguridad, comprensión, tolerancia y mucho amor. Además, deben aprender a distinguir si es pavor o angustia, y enfrentarse a situaciones nuevas.

Si les resulta difícil detectarlo y la situación empeora, deberán buscar apoyo de un profesional en la materia.

Temores según la edad

1. De cuatro a seis meses tienen miedo a las personas desconocidas, ruidos, movimientos bruscos, entre otros.

2. De uno a dos años sienten temor a algunos juguetes, también a los payasos, por ruidosos, grandes, por su aspecto y colores.

3. Cuando llegan a los dos años hay padres que deciden llevarlos a la guardería; los infantes sienten pavor a la separación, a lo desconocido, a las personas y a encontrarse con otros pequeños.

4. De tres a cinco años, es decir, en la etapa preescolar, temen a la oscuridad, a dormir solos. Empiezan a tener fantasías, crear monstruos, fantasmas, personajes o animales.

5. Muchos de esos temores son inducidos por personas cercanas que, en pos de obtener obediencia en el comportamiento o en la alimentación, les hablan o asustan con personajes inexistentes como el “coco”.

6. De seis a 11 años comienzan a tener terror a los médicos, las inyecciones, la sangre, las heridas, a las críticas, las burlas, el fracaso y algunas veces a algún par.

7. Los niños de 12 a 15 años temen el rechazo de sus pares o del sexo opuesto, a los cambios en su cuerpo por la pubertad, a las críticas y a no encajar en algún grupo de amigos.

8. En cualquier caso, escucha, explícale que está a salvo, pero sin decirle que tal o cual situación no existe, ya que su miedo es real.

9. Abrázalo y busca recursos que lo tranquilicen. Por ejemplo, si le teme a la oscuridad, deja una lamparita encendida. Si tiene miedo a los fantasmas, ve con él a su habitación y muéstrale que no están. Es necesario que sepa que lo entiendes y lo proteges. Nunca le digas que miente.

Fuente: Julia Iriarte, Presidenta de la Sociedad de Pediatría de Cochabamba, y Rosario Martínez, psiquiatra infantil de la Caja Nacional de Salud.

Hiperactividad y falta de atención afectan el aprendizaje del niño



Los niños alertan con hasta siete señales de riesgo que pueden derivar en posibles dificultades de aprendizaje. La inversión de letras, la falta de lectura comprensiva, la atención dispersa y la hiperactividad son algunas características. Expertos sugieren atención de psicopedagogos.

“Mis dos gemelos son hiperactivos, tienen atención dispersa y les cuesta recordar”, cuenta Elizabeth Flores, madre de dos niños que cursan el 2º de primaria en un colegio privado.

A estas tres señales que mencionó esta mamá se suman la falta de lectura comprensiva, la dificultad para repetir los números en orden, el distinguir la derecha y la izquierda, y problemas de ubicación en el tiempo, explica la directora del Centro de Educación Especial Luis Espinal de Oruro, Salomé Ayllón.

Estos aspectos que son visibles para el maestro y para el padre de familia son signos de riesgos de posibles dificultades de aprendizaje, que se los debe atender cuando el niño cursa el 3º de primaria, apunta.

En un diagnóstico que realizó el Ministerio de Educación hace dos años se identificó que los niños tienen problemas en tres áreas: razonamiento lógico-matemático; lectura y escritura, y atención y memoria.

“Hay múltiples dificultades, pero en el caso boliviano, donde hay más problemas es en estas áreas”, explicó el viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre.

En 2015, los centros de educación especial dependientes del ministerio atendieron a 1.556 estudiantes con dificultades de aprendizaje. Pero la prueba de diagnóstico alcanzó a 5.000 alumnos de todo el país.

Aguirre dijo que una forma de identificar los problemas de aprendizaje son ciertas señales, como respuestas mal hechas de un examen, falta a las clases y llamadas de atención.

Diagnóstico. Para el coordinador del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativa (Cebiae), Israel Lahor, es vital que los padres identifiquen estos trastornos en los primeros años de escolaridad para una atención de nivelación.

“Si no se atiende a tiempo, el niño tendrá un aprendizaje retrasado y poco integral; a nivel emocional, genera frustración y una asociación negativa con la escuela y odiará ir al colegio”, reflexiona el investigador.

Considera que por ello es importante una detección temprana cuando el niño empiece a leer y escribir.

La psicoterapeuta Olivia Loayza explica que los trastornos como la hiperactividad, la atención dispersa, la dislexia (problemas de lectura) y la discalculia (dificultad con las operaciones aritméticas) son los casos que más atiende a principios de año.

Para la psicopedagoga Alejandra Avilés, las dificultades de aprendizaje están relacionadas más con los problemas de la lectura y la escritura, y el razonamiento.

Pero que la hiperactividad, la falta de atención y el control de la motricidad fina no son trastornos de aprendizaje, pero sí afectan.

Ayllón afirma que es necesario que el niño aprenda jugando y relacione lo que aprenda con su entorno a través de estrategias lúdicas. “El mismo maestro puede elaborar juegos con el estudiante”, recomienda.

Aguirre sugiere a los padres de familia hacer el seguimiento del proceso de aprendizaje de su hijo desde los primeros meses y no así solo al culminar la gestión escolar. Afirma que los maestros tienen la obligación de identificar a los alumnos con dificultad de aprendizaje y generar herramientas creativas de enseñanza.

Dificultades comunes

Dislexia

Alteración de la capacidad de leer por la que se confunden el orden de letras, sílabas o palabras.

Disgrafía

Trastorno de la capacidad de escribir.

Discalculia

Dificultad en el proceso de aprendizaje de operaciones aritméticas.

Mala dieta y conflictos de familia dañan al estudiante

Una mala alimentación y los problemas familiares determinan el proceso del aprendizaje del estudiante. Una lesión cerebral, causada por un accidente o al momento del nacimiento del niño, necesita la atención de expertos.

“Si el niño come comida con mucha grasa o azúcar, que están concentrados en la comida chatarra, puede repercutir en dificultar la concentración y el aprendizaje”, señaló la psicoterapeuta Olivia Loayza.

Explicó que estos elementos imposibilitan que las neuronas se comuniquen de manera óptima. Agregó que el buen crecimiento y el desarrollo del cerebro necesita de una dieta a partir de los seis meses de nacido el bebé.

Familia. La directora del Centro de Educación Especia Luis Espinal de Oruro, Salomé Ayllón, explicó que además de la alimentación los problemas familiares son factores que inciden en el proceso de aprendizaje del niño.

“La mayoría de los alumnos viene de familias disgregadas y no cuenta con apoyo; éste es otro factor que lleva a la dificultad de aprendizaje”, dijo Ayllón.

La inadecuada alimentación de los estudiantes se percibe cuando los alumnos se duermen en clases. Este aspecto se trabaja con los padres de familia.

La profesional agregó que es importante la atención sobre una lesión cerebral en los niños como una causa de los problemas en el aprendizaje. Una enfermedad relacionada con alta temperatura también genera una lesión cerebral en el niño.

domingo, 21 de febrero de 2016

El mejor regalo para los niños se llama “tiempo”

Tiempo, ese es el nombre del mejor regalo para los niños. No lo venden en jugueterías ni tampoco por internet. Solo se encuentra en nosotros, en nuestra disposición y en ser conscientes de que un cuento no debe leerse en dos minutos.

Dedicarles tiempo a los niños no significa dejarles el móvil, ponerles la tablet o enchufar la televisión en su canal favorito. Tampoco eso es educación, ni cariño, ni afecto.

La infancia es una de las etapas más importantes de la vida en la que se entreteje la tela de nuestra evolución. Así, los niños están inmersos en miles de cambios que a veces los adultos ni siquiera percibimos y que, por lo tanto, nos perdemos si no estamos atentos.

Slow-parenting, la crianza a fuego lento Educar y compartir momentos “a fuego lento” significa respetar sus ritmos, darles espacio para desarrollarse, que no se salten etapas, que crezcan y que evolucionen sin el estrés y la exigencia que hemos generado a su alrededor.

Esta perspectiva educativa se basa en la filosofía slow, la cual manifiesta la necesidad de privilegiar un ritmo de vida más calmado, promoviendo así la madurez, la evolución y la creación de lazos desde la progresión

natural del niño, sin prisas.

Así se consigue apoyar al pequeño en cada paso, no forzar sus etapas evolutivas y ofrecer oxígeno psicológico a su educación, olvidando el marcaje e impregnando de deleite cada pequeño aprendizaje, cada muestra de afecto y cada colección de motivos.

Que las prisas no te roben la magia de la infancia

Las prisas son nuestras peores consejeras. Ellas se encargan de robarnos los momentos más preciados y los detalles más maravillosos de la magia de la infancia. Ahora bien, si nos paramos a pensar, quizás podemos ponerle remedio a esto.

Los deberes, ordenar la casa, ducharse, fútbol a las seis, cumpleaños a las ocho, cenar a las 10… Todo el día al trote…y al galope. ¿Qué queremos conseguir con eso? ¿están disfrutando nuestros niños? ¿estamos siendo conscientes de lo que nos estamos perdiendo y de lo que les estamos haciendo perder?

Probablemente no. Debemos hacer el ejercicio de reflexionar si ofrecemos TIEMPO a nuestros niños, si jugamos con ellos lo suficiente y si organizamos su día a día reservando momentos en los que nos dediquemos en exclusiva a ellos y a nosotros en conjunción. Así, es importante que:

* Dejemos a un lado las prisas desde primera hora del día, despertemos a nuestros niños con cariño y ofrezcamos un desayuno de amor con tranquilidad.

* Saboreemos cada comida con ellos sin distracciones como la televisión o las revistas. Podemos jugar al veo-veo, podemos hablar sobre las cosas cotidianas y profundizar en la expresión de los sentimientos y emociones.

* Es bueno preservar “momentos de secretos” en los que solo vayamos a hablar sobre nuestras cosas con total sinceridad.

* Podemos hacer excursiones a lugares tranquilos, a paisajes naturales y a entornos que nos inviten a explorar y a experimentar juntos.

* Es bueno bañarnos de vez en cuando en vez de ducharnos a toda prisa.

* Es esencial dejarles elegir, pues a veces marcamos en exceso su día

a día y boicoteamos sus anhelos,

expectativas y decisiones.

* Apagar los móviles y todos aquellos aparatos electrónicos que, como sabemos, absorben nuestra atención.

* De vez en cuando podemos tirarnos en cualquier lugar de la casa

y no hacer absolutamente nada.

* Buscar juegos que potencien su crea- tividad, sus inteligencias y su capacidad de sentir.

No dejemos que la crianza de nuestros niños la marquen las prisas o las malas costumbres que existen en la actualidad. El mejor regalo no es el celular

de moda o los últimos muñecos de Disney. El mejor regalo es compartir con ellos el bien más preciado que existe en la vida y que nunca vuelve: el tiempo.

Un gurú del movimiento



El “slow parenting” defiende una enseñanza en la que se respete el ritmo de desarrollo de cada niño y sus necesidades concretas. En definitiva, una educación sin prisas.

Los seguidores del movimiento abogan por una educación más relajada

y tranquila con la que los pequeños puedan ir descubriendo el mundo en el que viven poco a poco.

“La vida no es una carrera; es un viaje, un descubrimiento para hacer juntos”, afirma Carl Honoré, autor del libro

“El elogio de la lentitud” y uno de los principales gurús de esta nueva tendencia educativa que cada vez cuenta con más adeptos en Estados Unidos

y Europa.

“Hace unos años –continúa Honoré– mi vida era una carrera contrarreloj. Un día me encontré comprando para mis hijos el libro “One minute bedtime stories” (algo así como “Cuentos para dormir de un minuto”) y me di cuenta de que no estaba viviendo la vida, sino pasando por ella a toda velocidad. Pensar en leer Blancanieves en sesenta segundos fue lo que me salvó”.

Cosas que jamás debes de decirle a tu hijo tímido

Como bien sabemos, nuestras palabras tienen poder, tienen fuerza. Podemos hacer cosas maravillosas con las palabras que salen de nuestra boca, o realmente dejar daños irreparables. Debemos de tener mucho cuidado con este poder con todos, pero en especial con nuestra familia. Mientras todos nuestros hijos se merecen este amor y cuidado, un hijo tímido es en especial vulnerable a sentir el dolor de palabras ásperas y llenas de veneno.
Estas palabras son para cada padre que tiene un hijo tímido, y como tal es propenso a decirle cosas que, aunque no queramos, son hirientes y lo hacen sentir mal con la persona que es. Esto es un problema especialmente cuando tú como madre o padre no eres tímido, y no entiendes por qué tu hijo se comporta de cierta forma. Aunque no lo entiendas, es importante que jamás le digas las siguientes palabras:

1. Eres demasiado callado
Es la naturaleza de cualquier niño tímido, el ser más callado que los demás. Esto no quiere decir que no tiene nada que decir sino que usualmente se toma su tiempo en pensar y organizar sus ideas para poder comunicarlas de la forma más eficiente. El ser callado no es un pecado, y aún menos cuando el ser callado implica que uno piensa antes de hablar, la mayoría de los niños tímidos tienen este don.

2. Tienes que ser más social
El decirle esto a tu hijo es mandarle un mensaje implícito que el ser social es mucho mejor que no serlo. Estoy de acuerdo que todos tenemos que aprender a comportarnos con decoro en situaciones sociales, y que es bueno que tu hijo sepa comunicarse con otros, pero esto no quiere decir que tu hijo tiene que tener miles de amigos y siempre estar rodeado de personas. El saber cómo comunicarse con los demás, y el ser social no son la misma cosa. Acepta el hecho de que tu hijo tendrá buenos amigos durante su vida, pocos pero buenos, que nunca le gustará estar rodeado de gente, y que las fiestas simplemente no serán lo suyo. Aprecia la manera en que el saborea los momentos de soledad, un buen libro, o una conversación en donde solo están ustedes dos.

3. Eres un exagerado
No es siempre el caso, pero por alguna razón los niños tímidos tienden a ser más sensibles que los demás. Ellos sienten profundamente cualquier emoción, tanto como la felicidad como la tristeza, es fácil herirle sus sentimientos. Es por esto que a muchos niños tímidos se les llega a pensar como niños exagerados o melodramáticos. Esto es, quizás, el mensaje más dañino que le puedes mandar: que sus sentimientos están fueran de lugar y que debe de sentir menos. Ser sensible no quiere decir que son dramáticos sino que experimentan su emoción diferente a los demás, de forma más profunda, y sí, de una forma hermosa. Esto es importante en especial si tienes un varoncito: jamás le hagas sentir que debe de sentir menos por el solo hecho de ser varón. Es tiempo de enseñarles que un verdadero hombre no le tiene miedo a ninguna emoción, incluso aquellas que lo hacen ver vulnerable.
Podemos hacer muchas cosas con el poder de nuestra lengua, no permitas que ésta destruya la frágil autoestima de tu chiquito. Hazle saber que es hermoso tal y como es, aunque a veces no lo entiendas, aunque sea diferente a ti.

sábado, 20 de febrero de 2016

Situación en Santa Cruz Gran parte de padres le da castigo físico a sus hijos

De cada 10 padres aún siete ocupa el castigo físico como una medida de corrección según un estudio realizado por dos agrupaciones de instituciones: la Red de Protección Integral y la Plataforma Construyendo Paz en unidades escolares del departamento de Santa Cruz en el 2014. Los datos de esta investigación también remarcan que tiende a aumentar la violencia psicológica. Proponen que se impulsen en los menores de edad la creación de hábitos para así evitar la represión.

Piden impulsar el buen trato. La directora de fundación Paz y Esperanza, Eva Morales, señaló que la violencia a niños lamentablemente es aún aceptada en los hogares. Remarcó que estos datos reflejan similares indicadores que los identificados en un estudio del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) en 1996. Aunque remarcó que en la última investigación se identificó que también está presente el bullying en los escolares, aspecto que no se identificó en 1996. "La disciplina es un proceso para crear hábitos en los niños, no se debe reprimirlos, sino educarlos", enfatizó, a tiempo de destacar que en Perú se aprobó recientemente una ley que sanciona el castigo físico humillante como delito. Puntualizó que lo que se debe hacer en el país es desarrollar factores protectores que ayuden al niño a tener actitudes de resolución de conflictos; es decir, enseñarles a no ser violentos.

Más en el área rural. La representante de Unicef para la Gobernación cruceña, Lidia Mayser, señaló que en un estudio de percepción sobre el trabajo infantil que impulsaron en el 2013 en unidades escolares identificaron que el maltrato es una situación frecuente no solo de parte de los madres, sino también entre niños de la misma edad. Detalló que esta situación es más frecuente en infantes que viven en el área rural que en los que habitan en zona urbana.

viernes, 19 de febrero de 2016

Apoya a tus hijos para que sean líderes



Para los padres, la mayor satisfacción en la educación de los hijos es lograr que ellos sean personas triunfadoras y exitosas. No solo para su futuro económico y laboral, sino para fortalecer todas las áreas de su vida; para saber que ellos serán capaces de conquistar sus sueños y metas.
¿Cuándo debo empezar a enseñarle a mi hijo a ser líder? La etapa ideal para formar líderes es desde pequeños, puesto que ellos desarrollarán su confianza; fortalecerán su autoestima, su seguridad; serán más responsables y honestos; sabrán trabajar en equipo y podrán dirigirlo; aprenderán a controlar sus emociones y llegarán al éxito con facilidad.
Lo mejor es reconocer que como padres somos líderes de nuestros hijos y que depende mucho de nosotros el enseñarles a ser personas exitosas. Puede resultar ser una tarea fácil para los padres pero debemos ser constantes y perseverantes con la educación y las enseñanzas que les impartimos a los niños. Algunos consejos para lograrlo son:

1. Prueba y error
Cometer errores es de lo más normal en la vida diaria, desde hablar mal el español, dirigirse inapropiadamente a alguna persona, escribir mal o hasta equivocarse a la hora de gastar dinero. Todo esto forma parte de la educación de nuestra vida.
Debemos siempre estar atentos a esos pequeños errores o grandes equivocaciones para indicar a nuestros hijos la forma o formas correctas. De esta manera, el aprendizaje de los errores los llevará a la excelencia del liderazgo.
Como bien sabes todo en la vida lleva consigo obstáculos a superar, por ello, es muy importante enseñarles a controlar sus emociones cuando ellos cometan errores. Recuérdales que con base a ello aprenderán. Entre más se equivoquen, al final del camino, terminarán por conocer la mejor forma de resolver cualquier trabajo.

2. Reconocer habilidades
Para llegar a ser líder, es fundamental que enseñes a tus hijos a conocer cuáles son sus habilidades en cualquier ámbito, ya sea artístico, educativo, deportivo etc. Pero igualmente, será importante que también reconozcan las habilidades de los que los rodean para así poder ser la persona que delegue funciones y responsabilidades en un futuro. Pon a prueba todas las habilidades y establece nuevos retos a tus hijos, para que sepas guiarlos y apoyarlos, así ellos podrán aumentar sus cualidades en ciertas áreas.
También es fundamental dejarlos tomar decisiones y opinar ante cualquier situación. Deja que ellos deleguen funciones a otros. Enséñalos a identificar cuáles son las habilidades de cada integrante de la familia, como por ejemplo: la mamá cocina muy rico el pastel pero no sabe prender el horno y el papá sí sabe; o al hermano mayor le toca bañar a la mascota, porque el hijo menor es muy pequeño. Te recomiendo que dejes claro a tus hijos siempre reconocer las fortalezas o debilidades de los demás.


3. Emplear valores
Enseña en casa a tus hijos valores morales. Éstos son básicos para formar personas buenas y exitosas. Todas las acciones que realizamos en la vida cotidiana se pueden lograr con dichos estándares de vida. Un buen líder deberá emplearlos en cualquier momento de su vida. Enséñales que el ser una persona de buenos valores es la mejor manera de conseguir el reconocimiento de los demás.

4. Aciertos y errores
Un líder aprende a reconocer en público los aciertos de una persona y en privado le ayuda a reconocer los errores y a aprender de ellos.
Demostremos a nuestros hijos cómo se hace con el ejemplo. Cuando tus hijos tengan algún éxito escolar es importante festejar sus logros con las personas que les rodean; pero cuando tus hijos no han logrado sus objetivos, es importante hablar con ellos para que puedan comprender sus errores y aprender de ellos.
Para formar unos buenos líderes en nuestros hijos, es fundamental que comprendan que los festejos por las metas cumplidas son celebraciones, pero que los errores o debilidades de una persona se analizan y se mejoran sin exhibirlos. Todo ello ayudará a fortalecer su confianza y seguridad.
Lograr que nuestros hijos sean líderes depende mucho de las enseñanzas que los padres les damos día a día. No solo pensar en el valor del dinero como un éxito asegurado para ellos, sino pensar que ellos al ser líderes fortalecerán muchas áreas en su vida emocional.

jueves, 18 de febrero de 2016

ETIQUETA Y PROTOCOLO Las Relaciones Humanas

Tienen que ver con el saber relacionarse entre personas de una misma sociedad, sin importar el origen, raza, religión, edad o sexo y mucho menos la situación económica. La práctica adecuada de las relaciones humanas, propicia una vinculación de respeto y tolerancia y cada persona es responsable de sus éxitos o fracasos, están en el cotidiano vivir, y fluyen en el seno mismo de la familia, posteriormente repercutirán en la sociedad y por consecuencia en nuestras fuentes laborales.

Por lo tanto, es imprescindible saber conducirse correctamente desde niños. En el hogar es imprescindible mantener un comportamiento idóneo, porque influye de manera decisiva en las futuras relaciones. Se pueden flexibilizar las normas de educación dentro del hogar, pero jamás olvidarlas. Los familiares y las personas con quienes convivimos merecen respeto. Debemos respetar la manera de pensar y actuar de los demás.

Entre cónyuges debemos ser educados, amables y tener buenos modales, esto dará como resultado una convivencia agradable, y por consecuencia, esta relación proporcionará estabilidad a nuestros hijos.

Las decisiones del hogar deben ser tomadas en conjunto, razonando y cediendo si es necesario, sin olvidar que nadie es dueño de la verdad absoluta. La cortesía y el respeto no están reñidos con la sinceridad.

Nunca se deben mantener discusiones en presencia de otras personas y mucho menos delante de los hijos, pues permitimos que ingresen en nuestra intimidad como pareja perdiendo el respeto de los demás, exponemos innecesariamente nuestra vulnerabilidad.

La confianza es uno de los factores más importantes que debemos manejar pues lamentablemente, ésta puede debilitar una relación por mucho amor que exista, si dudamos por algún motivo, siempre es mejor preguntar antes que suponer, a veces las cosas no son como aparentan y se puede pecar de injustos por no abrir un dialogo y solucionar las cosas oportunamente. Antes de acusar, es bueno ubicarse en el lugar de la pareja, como quien dice; debemos ser capaces de “ponernos en los zapatos del otro”, solo así podremos saber lo que se siente en la misma situación.

El arreglo personal y la imagen, son parte esencial de la consideración y los buenos modales hacia nuestra pareja y por supuesto hacia las personas que son parte de nuestro hogar. No se debe confundir la comodidad de un fin de semana con el desaliño.

Recordar y conmemorar fechas especiales como aniversarios, cumpleaños y otros, ayudan a mantener una relación de armonía dentro la familia, los detalles (sin necesidad de exageraciones). Estos detalles son importantes y debemos tratar de mostrar nuestro amor y respeto no solo a nuestra pareja, sino a nuestros padres, abuelos, hermanos, cuñados, tíos, sobrinos, etc.

No es bueno hacer comparaciones… “Mi padre siempre compraba… ”, puede resultar ofensivo y desalentador, además de provocar una antipatía innecesaria contra el sujeto del ejemplo, no debemos olvidar que nuestro mundo, ahora es distinto por lo que nuestros gustos, reglas y formas de vivir las descubriremos juntos, sin la intervención de terceros. En todo momento prima la educación, los buenos modales, la comunicación, la tolerancia, y todo ello siempre contribuirá a mantener excelentes relaciones dentro y fuera del hogar.

martes, 16 de febrero de 2016

¿Mi hijo es antisocial?

Para dar una denominación hacia el comportamiento de un niño o la conducta que demuestra con determinadas personas es importante empaparse o aprender sobre las definiciones correctas antes de etiquetar al niño y causar un daño psicológico.

Con el retorno a clases son muchos los niños que temen separarse de sus padres y acostumbrarse a la vida de colegio en especial cuando es el primer día de clases, y se escucha comentar que algunos niños son antisociales, definición un tanto inapropiada, por cierto.

Para comprender mejor, éste es un término que es utilizado generalmente para referirse a una enfermedad, más bien a un trastorno psicológico que presentan algunos individuos. Como su nombre lo indica un sujeto con un trastorno de personalidad antisocial es aquella persona que está en contra de la sociedad, de sus normas y reglas de comportamiento, y hasta de los valores éticos y morales que se tratan de imponer en ella.

Cuando un niño escucha que le dicen antisocial, aunque no conozca el verdadero significado de la palabra se hiere a sus sentimientos y se daña a su personalidad que se encuentra en formación, así como también a su autoestima, además de ofender a los progenitores lo que puede ocasionar una serie de conflictos.

El temor que demuestra un niño ante la gente que no conoce o no está acostumbrada el diario vivir con ella es "normal", es más, es parte del proceso de formación que está viviendo el niño, el empaparse a su ritmo y no al ritmo de los demás con el entorno que le rodea.

Para que el niño no se sienta presionado se debe actuar con "Inteligencia" y no con presión, si la profesora o los padres lo regañan o fuerzan a ingresar al colegio el resultado puede ser peor, la comunicación, paciencia y actuar con sabiduría trae mejores resultados.

Se debe respetar al niño en los primeros años de vida y su proceso natural que tiene con el entorno que le rodea, no etiquetarlo más aún sin saber lo que significa, los niños eligen a quién y cuándo demostrarles afecto y los adultos debemos respetarlo.

Cuando un niño no quiere saludar con beso o mover la mano no significa que sea antisocial, obligarlos a demostrar afecto a quienes no quieren hacerlo les enseña a mentir porque hacen lo que no sienten y también les llega un mensaje indirecto que cualquier adulto puede forzarlos a hacer lo que no quieren.

Los vínculos afectivos fuera de casa



Es común escuchar que los jóvenes, los niños y más aún los adultos, estamos perdiendo poco a poco el contacto cara a cara el uno con el otro. Es cierto, las nuevas tecnologías lo permiten, pero no por fuerza hay que tomarlo como un aspecto negativo que tenga como consecuencia un retroceso en las relaciones interpersonales: para algunas personas, simplemente se trata de una nueva manera de comunicarnos. Así es, para muchos es una alternativa para estar más cerca de los otros a través de diferentes métodos, que van desde una videoconferencia, un mensaje multimedia o bien un simple mensaje de texto.
En mi opinión, si nosotros aceptamos estas modernas modalidades de comunicación, estaremos más cerca de poder guiar y entender a nuestros hijos. Parecería que es parte de la vida en el siglo XXI que desde niños manejen diferentes alternativas de interactuar con el otro, que las experimenten y finalmente vislumbren que lo mejor es complementar y no solo usar una de ellas. Asimismo yo aconsejo que nosotros, como padres, respetemos los usos que los adolescentes hacen de los medios electrónicos y de Internet, siempre teniendo el cuidado y la vigilancia necesarios.
Por supuesto, si hablamos de vínculos afectivos fuera de casa, el primer lugar en donde nuestros hijos interactúan, es en la escuela. No en vano se dice que la escuela es uno de los lugares donde el niño además de ir a educarse, va a convertirse en miembro de la sociedad, y es mediante la interacción que lo hace. Pero la pregunta persiste: ¿Cómo ayudar a nuestros hijos a socializar fuera de casa? Aquí te brindo algunos consejos para guiar a tus hijos en el camino de las relaciones sociales. Estas ideas tienen como objetivo el favorecer no sólo a tus niños al afianzar vínculos fuera de casa, sino en fomentar la confianza entre ustedes y el conocimiento mutuo:

Juego creativo
Esto a primera vista parece no tener un correlato con la convivencia con el otro. Pero te aseguro que sí lo tiene. Bien, lo ideal es que tu niño juegue con juguetes (valga la redundancia) acordes a su edad. Y en este punto me detengo. Otorgar el celular a un niño para que juegue con él no es recomendable, puesto que los juegos creativos, realizados con objetos que lo incentiven, permiten que los pequeños intercambien roles y se desenvuelvan en ellos. Un aparato electrónico, por ejemplo, no lo permite ya que restringe su capacidad, y más aún se trata de un aparato tóxico por sus componentes, y por ser altamente manipulado.

Visitas de amistades
Una vez ingresado el niño en el jardín de infantes o preescolar las amistades empiezan a formarse. Habrá un nombre, o varios, que tu hijo repetirá seguido, es con ello que reconocerás que el pequeño ha logrado vincularse con alguien más, con quien tiene afinidad. Lo ideal es que acompañes esta parte de su vida animándolo a que esa amistad no quede cercada en esas cuatro paredes del establecimiento. Además, como sabemos, la compañía de otros favorece el desarrollo de actitudes solidarias: el niño aprende a compartir, a convivir con el otro, a esperar los turnos y a respetar la propiedad ajena.

Fiestas temáticas
No siempre resulta fácil recibir otros niños en casa. Nos surgen preguntas de cómo animarlos en su estadía, y posiblemente te cuestionas si estás preparada para cuidar y entretener a más de un niño. Parece complicado, pero no lo es. Con organización y un par de ideas se sale adelante con el objetivo: que se diviertan. Si se trata de nenas, ten preparados vestidos o disfraces de tu hija. Ellas adoran eso y sobre todo una mesa de té y, por qué no, una receta de galletas fáciles para preparar juntas. Si los visitantes son nenes: una pelota y al patio, juegos de mesa, juego en la tv (no permitas que dediquen más de 45 minutos a ello… la idea es que interactúen unos con otros fuera del televisor o PC). Si tus chicos sobrepasan los ocho años, las elecciones ya están fijadas de antemano, pregúntale si desea invitar a sus amigos, qué le gustaría que suceda mientras ellos están en casa. Si es más grande ayúdalo organizando el evento, escuchando y aportando ideas. Puedes ofrecerte para preparar unas pizzas. Acompañarlos en estas instancias fortalece también la amistad familiar, los chicos saben que pueden confiar en sus padres, sabrán que sus amistades son bien recibidas y que su casa es un lugar donde refugiarse con los que más quiere.

Consejos de salidas
Cuando los años avanzan, las cosas se complican, y ya no es en casa donde quieren pasar el tiempo con sus amigos. Es allí que surgen las salidas en grupo, especialmente en horario nocturno. Es una etapa que de jóvenes la hemos transitado, sabemos de lo negativo y de lo positivo. Puedes usar esta experiencia más favorablemente convirtiéndola en un consejo más que en una prohibición. Aclárale siempre las consecuencias de sus actos, ya lo has hecho cuando era más chico, ahora de adolescente se deben seguir remarcando algunas cuestiones.

El rol de vigilar
El ítem anterior y este vienen de la mano. Porque de igual forma que proporcionas consejos sobre las salidas nocturnas, también es esencial tu vigilancia, sutil por supuesto. Así como la prohibición no es recomendable, tampoco lo es el resguardo excesivo (sabemos que es probable caer en ello). Un ejemplo de sutileza sería ofrecerte a llevarlos o buscarlos. De esta manera lograras conocer los lugares que frecuenta, para luego evaluar si estás de acuerdo con ello. Otro aspecto importante es la confianza que les tengas a tus hijos y en la enseñanza que les has dado en todos sus años de vida. Lo que les ayudará como padres a permanecer tranquilos mientras ellos estén fuera. La libertad, la educación y los ejemplos que damos como adultos son el bagaje que ellos llevaran en la vida.
En definitiva, se trata de compartir y de crecer junto con nuestros hijos. De aprender a usar las formas de comunicación que ellos utilizan (celulares, redes sociales, etc.), comprender sus usos y su elección. Acompañarlos en el camino de la amistad dejará como rastro una confraternidad de nosotros con ellos, lo que en pocas palabras significa amistad, cariño, empatía, comprensión y entendimiento. Con lo cual no solo conoceremos las relaciones de nuestros hijos fuera de casa, sino que también contribuiremos a alimentar una amistad familiar y hogareña.

domingo, 14 de febrero de 2016

Lecturas sutiles Adolescentes: del aburrimiento a las conductas de riesgo

Un aspecto que se puede observar con mucha frecuencia en la subjetividad de los adolescentes de la época es la queja de estar siempre aburridos y que nada les llama la atención. El aburrimiento generalizado en los adolescentes tiene como soporte el empuje hacia la satisfacción inmediata que marca la lógica de funcionamiento de la civilización contemporánea.

Estos tiempos marcados por el incremento de lo virtual, las redes sociales y lazos On line, Wikipedia, YouTube, etc. en detrimento de los lazos sociales Off-line, si bien permiten la apertura de diversas posibilidades de comunicación y fomenta el "multitasking" (hacer varias cosas simultáneamente) también produce cierta saturación por la exigencia de velocidad de la ganancia de satisfacción.

En estas coordenadas no existe lugar para la instalación de un deseo, entendido como algo que orienta al sujeto, que le da ciertos parámetros de acción para avanzar en su vida y lograr mayor placer y satisfacción al estar interesado e implicado en las actividades que realiza. Nada logra causar ese deseo que mueva al adolescente a esforzarse. Por lo tanto, rápidamente caen en el desencanto de los objetos, de las identificaciones y de las actividades. Se escucha en su discurso la falta de sentido para sostener alguna actividad o simplemente para iniciarla.

No es poco frecuente encontrar que sujetos que fueron niños muy activos se "transforman" en adolescentes marcados por el aburrimiento, que puede leerse como una respuesta posible ante la desorientación que acompaña a la adolescencia al ser una etapa de transición, de ajustes y de reestructuración.

Otra posible respuesta a esa sensación de vacío de sentido puede ser por el contrario, el realizar todo tipo de conductas de riesgo. De igual forma, son actos que no tienen un marco de referencia claro, que no apuntan a otra cosa que la experiencia real, un hacer por hacer, sin relación con un deseo ni un sentido particular. Es un intento de salir del aburrimiento o de evitarlo con actos. No hay razones, hay acciones.

Estas conductas pueden estar sostenidas en fenómenos grupales e identificatorios, que sirven de referencia pero no necesariamente dan una orientación. El "hacer como otros" puede dar la ilusión de "ser como otros". Este fenómeno identificatorio da un sentido aparente de pertenencia al sujeto, pero es una pertenencia que lo aliena y deja de lado, excluida la dimensión de su singularidad.

Desde la perspectiva del Psicoanálisis de Orientación Lacaniana no se trata de lograr que el adolescente aburrido empiece a hacer todo tipo de actividades extracurriculares o forzarlo a socializar, ni prohibir y controlar al adolescente que realiza actos de riesgo. Lo que se busca producir es un sujeto que se autorice a sí mismo a encontrar su palabra, su deseo y su manera de hacer con sus objetos y actividades, que se apropie de la responsabilidad de su satisfacción, que pueda elegir otra cosa que no sean el aburrimiento o la impulsividad.

*Psicoanalista Asociado a la Delegación Cochabamba de la Nueva Escuela Lacaniana

NOTA: Para cualquier consulta o comentario sobre la columna, contactarse con Claudia Méndez Del Carpio al correo claudiamen@hotmail.com Visítanos en Facebook: LECTURAS SUTILES

sábado, 13 de febrero de 2016

Llamar a un niño por su nombre fortalece el autoestima

La vida en la escuela ocupa muchas horas y ofrece miles de experiencias que impactan a los niños y niñas para toda su vida. Lo que viven en la escuela, cómo se relacionan con maestros y compañeros y, sobre todo, cómo se les enseña a manejar sus propias opiniones y sus emociones es más importante que el propio programa de aprendizaje con todas sus materias.

Esta lectura corresponde al pedagogo Carlos Ávila y fue hecha pública en el portal salud180.com para recomendar dos factores simples, pero muy importantes en el fortalecimiento del autoestima de los pequeños.

Un niño que a través del trato sano y positivo por parte de los adultos es respetado y valorado, donde sus ideas acordes a su edad o sus emociones como el enojarse o el entristecerse son validadas, crecerá con la confianza de lo que es y lo que puede hacer:

Llamar a los niños por su nombre; decirle a un niño: “heeyy tú” “Niño ven” etc. es decirle, “no sé cómo te llamas, no sé quién eres”. Dar un nombre es dar identidad, es darle un significado a las cosas; para un ser humano su nombre es lo que lo distingue de los demás, es un primer paso para decirle que es persona e individuo.

Escuchar su opinión: A toda edad un niño tiene algo que decir, algo que opinar, y aunque el razonamiento no sea el acertado o completo, el permitirle opinar es decirle, eres importante, puedes pensar, eres inteligente.

Exigir y reclamar con mucha precisión

A toda persona, sobre todo a los niños, es conveniente decirles lo que pueden hacer mejor, pero nunca relacionar su conducta inadecuada con su persona; es decir, no es lo mismo decirle a un niño “van cinco veces que no limpias tu cuarto” a decirle “eres un flojo nunca limpias tu cuarto”. Un niño o un adulto siempre es valioso, independientemente de que lo que haga esté “mal”.

viernes, 12 de febrero de 2016

Albores de la urbanidad

Repasando las páginas de la historia, encontramos que desde los primeros grupos humanos se han delineado normas de comportamiento que luego se transformaron en usos y costumbres garantizando así las buenas relaciones.

Los hombres primitivos inventaron señales y gestos para demostrar que llegaban en son de paz, sin ánimo de pelear con otras tribus.

Las culturas Atlantes, Tiwanakotas, Incas, Collas, Mayas y Aztecas tenían sus propias reglas de comportamiento, tanto para el diario vivir como para sus diferentes ceremonias.

Los sumerios y asirios tenían sus propios usos y costumbres que se fueron reglamentando de generación en generación hasta que Hamurabi lo plasmó en el gran “Código de Hamurabi”, que sirvió de base para todas las normas, reglamentos y leyes fundamentales, incluso hasta nuestros días.

En Egipto, existía un ceremonial religioso y otro faraónico o de gobierno, conducidos por sacerdotes y personal especializado.

La China contó con el asesoramiento del gran maestro del ceremonial K´ung Ch´iu o Kung Fu-Jzu (551-479), conocido como Confucio, quien a pesar de ser de origen humilde fue un verdadero sabio, fundó una escuela donde impartió enseñanza sobre la moral y las buenas costumbres.

En la época medieval, los trovadores fueron los encargados de transmitir a través de su canto, consejos sobre las buenas maneras a caballeros y damas.

Posteriormente, se escribieron algunos libros dedicados a este tema, destacándose “El Cortesano” de Baltazar de Castiglione, un punto de referencia para el mundo actual.

En resumen encontramos reglas de comportamiento repartidas a lo largo de la historia, que se adaptan a nuevas costumbres, pero no desaparecen porque no son una moda, son una necesidad que nos ayuda a convivir en sociedad.

La etiqueta, el protocolo y el comportamiento social son responsabilidad tanto del hombre como de la mujer, sobre todo cuando deben enfrentar situaciones en el ámbito familiar, social, diplomático o político, donde se debe mostrar un trato adecuado hacia los invitados o personalidades de diversos espacios sociales.

Es imprescindible rescatar los valores del comportamiento humano tanto en el hogar como en el entorno laboral y las relaciones dentro la sociedad.

El respeto y la tolerancia son fundamentales para llevar exitosamente una relación. Tomando en cuenta que también forman parte las expresiones gestuales, el lenguaje fonético y el lenguaje escrito.

El ser humano al ser arquitecto de su propia vida, tiene la posibilidad de diseñarla como realmente la quiere vivir, el secreto está en no perder la oportunidad de ser cada día mejores personas, brindando amor y lo mejor de cada uno.

Nota: A partir de esta edición, la experta en ceremonial, etiqueta, protocolo y comportamiento social, Georgette E. Bretel de Aliaga, se suma a los columnistas de la revista con temas relativos a esta temática.

jueves, 4 de febrero de 2016

Así se enseña sexo en la televisión pública noruega

Una mujer arrebata la toalla a un hombre recién salido de la ducha. La escena transcurre en un vestuario. Después del desnudo integral, la chica toma asiento y, sin pensarlo dos veces, comienza a tocar todas y cada una de las partes de un pene que, por segunda vez, ocupa al 100% la pantalla. Se aprietan los testículos, se rozan con hielo para que encojan, se estudia semen en un microscopio...

No, pese a las advertencias de Youtube -"el vídeo puede ser inadecuado para algunos usuarios"- no se trata de una grabación porno. La secuencia descrita forma parte de 'Newton', el programa con el que la televisión pública noruega quiere contribuir a la educación sexual de los más pequeños.

La aventura comenzó el pasado mes de mayo en el canal NRK. Entonces, la cadena estatal del país escandinavo emitió 'Pubertet', ('Pubertad' en español), una mini serie de ocho episodios en la que se explicaban los aspectos más importantes de este periodo vital.

Temas como el crecimiento, el cambio de voz, la aparición de vello corporal, la reproducción o el sexo se acercan al público infantil a través de un lenguaje fácil, didáctico y directo. Muy directo. "Buscamos ser claros, por eso, para ilustrar cómo el cuerpo de un niño se transforma en el de un adulto, utilizamos modelos reales", cuenta Erling Normann, responsable de 'Newton', el show científico que decidió sorprender a la audiencia incluyendo esta producción. "Huimos de cualquier tipo de connotación sexual", añade.

Radiografía de 'Pubertet'

Una fotografía de un miembro viril invade la televisión. Así arranca 'El pene', episodio que enseña a la audiencia el complejo mundo masculino. "Ahora que eres pequeño, sólo usarás el pito para hacer pis. Pero más adelante lo necesitarás para más cosas", saluda Line Jansrud, la presentadora del espacio. Adopta un tono divertido, natural, cercano. Sin introducción previa, comienza la lección.

Temas como el cambio de tamaño del pene, sus distintas partes, la aparición del vello, el crecimiento de los testículos, la producción de espermatozoides o el semen se explican a través de ilustraciones, imágenes captadas por microscopios, esquemas que la periodista dibuja en una pizarra y cuerpos humanos reales que ella señala y toca sin reparo. Todo en no más de seis minutos.

Otra imagen, esta vez de una vagina, da paso al capítulo 'Vagina y menstruación'. De nuevo, Jansrud escoge fotografías y modelos de carne hueso. Le sirven para enseñar la anatomía de la vulva o situar en un dibujo que pinta sobre la piel ovarios, trompas de Falopio o útero. También palpa los labios genitales y el clítoris. Minutos después, con el objetivo de mostrar los distintos orificios de la matriz femenina, 'Pubertet' muestra un molde de plástico. Para explicar la ovulación, opta por huevos.

En lo relativo a la llegada de la regla, el espacio deja a un lado los actores. La presentadora coge líquido rojo, compresas y tampones, y gracias a ellos enseña qué significa la llegada menstrual, el riesgo de embarazo en caso de que el óvulo sea fecundado por un espermatozoide, qué hacer cuando se sangra o el por qué del flujo vaginal que mancha la ropa interior.

¿Por qué en España no?

Aunque este tipo de contenido no es el día a día de la televisión noruega, lo cierto es que ya hubo algo parecido -educación sexual sin tapujos y mostrando a los actores como Dios los trajo al mundo- en el año 1981, 10 años antes de que la psicóloga Elena Ochoa se colase en el 'prime time' de TVE para 'hablar de sexo'.

"Hay que tener en cuenta que el sistema educativo noruego incluye una asignatura obligatoria sobre adolescencia, desarrollo corporal e identidad sexual", responde Normann cuando se le pregunta por la (im) posibilidad de incluir un programa así en nuestro país. "También hubo gente a la que 'Pubertet' le pareció inadecuado, pero por lo general funcionó bastante bien. La propia NRK reconoció nuestra labor y nos galardonó con el Premio de Periodismo del año".

Según el estudio de la OMS sobre los Estándares de Educación para Europa lanzado en 2010, España y Portugal son los únicos lugares en los que la asignatura de Educación sexual no es obligatoria. El primer país europeo en incluir esta materia en el currículo escolar fue Suecia (1955). La siguieron Noruega, Alemania y Dinamarca, que la introdujeron en 1970.

Educación y cifras

El Consorcio Europeo para el Anticonceptivo de Emergencia recoge en su informe del año 2011 que un 82% de la población noruega empleó métodos anticonceptivos modernos -en nuestro país esta cifra desciende hasta el 62%-. Al igual que los jóvenes españoles, los noruegos tienen su primera relación sexual a los 17 años.

En cuanto al número de abortos en Noruega -acto legal desde 1978-, de cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, 16,2 deciden abortar (datos de 2010 del Instituto de Salud Pública Noruego). Este porcentaje supera con creces al registrado en España. Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el mismo año, de cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, 11,49 optan por abortar.

España ignora la educación sexual. Desde que en el año 2012 la LOMCE, más conocida como la Ley Wert, eliminó Educación para la ciudadanía, sólo asignaturas como Conocimiento del Medio o Ciencias Naturales tocan el tema, pero lo hacen desde una perspectiva biológica. En la televisión ocurre más de lo mismo y actualmente no existe en la parrilla ningún programa dedicado al asunto. El resultado: un 14% de los adolescentes asegurando no disponer de educación sexual (datos del Informe sobre la juventud en España de 2012).

"La gran ventaja de 'Pubertet' es que se emite en una cadena pública. Además, todos los capítulos están colgados en Internet. Cualquier joven puede tener acceso a ellos", dice Normann, que confiesa haber visto la serie con sus hijos de 11 años. "Disfrutaron del programa y aproveché la oportunidad para hablar con ellos de sexo", añade.

Como era de esperar y dada su función didáctica, el programa no tiene límite de edad. Es apto para todos los públicos. "La regulación de medios noruega establece que sólo se aplicará esta barrera cuando el contenido sea perjudicial para el público joven", afirma el responsable de la producción: "'Pubertet' no hace daño a nadie. Todo lo contrario".



miércoles, 3 de febrero de 2016

Cómo evitar los celos entre hermanos

Por más que la mayoría de los progenitores que tienen más de un hijo intenten ser justos, en algún momento se les acusará de tener un favorito. Lo cual genera celos entre hermanos, ¿qué deben hacer los papás para evitarlo?

No compare a sus hijos. El psicólogo Eduardo Sánchez indicó que no es bueno que los progenitores comparen a sus hijos, ya que cada uno de ellos es individual y único. El psicólogo Jorge Pedraza señaló que si un padre decide comparar a sus hijos, está atentando contra su libertad de “ser” y “sentir” es decir, de tener su libertad de vivir, opinar, creer y expresarse libremente.

Evite fomentar la competencia. Sánchez mencionó que cuando los padres forman grupos, alianzas, por ejemplo la mamá con la hija y el papá con el hijo, esto no les hará bien, solo los separa y los muchachos se criarán competitivos.

Los chicos lo pueden heredar. El experto comentó que las conductas se aprenden, por ello los padres deben mirarse así mismos y ver qué es lo que sus hijos están aprendiendo de ellos, ¿es positivo o negativo?

Escuche a ambos hijos. Cuando sus hijos discutan, los padres deben escuchar ambas versiones de sus hijos. Además deben enseñarles a decir lo que sienten, pero de forma apropiada, sostuvo el profesional. Pedraza puntualizó que los padres deben crear el adecuado clima de escucha activa y comprensión en el hogar, misma que debe abarcar todas las oportunidades de expansión y expresión de sus hijos. Bajo un clima de confianza y armonía que respete la igualdad de derecho a expresar sus opiniones de manera franca y educada.

lunes, 1 de febrero de 2016

Ayuda a tu hijo a integrarse a una nueva escuela



Te costó mucho decidir a qué colegio inscribir a tu hijo? Sin embargo, por circunstancias de la vida, como cambio de ciudad o domicilio, problemas económicos, o una separación familiar, o lo que te aqueje, te ves en la situación de cambiarlo de escuela y no sabes cómo ayudarlo en ese tránsito en el que debe afrontar la separación de sus amigos y maestros, y adaptarse a otro grupo y lugar.

“Todo cambio conlleva a una reacción emocional, ya que genera una crisis en los chicos. Los padres deben estar preparados para contener a sus hijos y apoyarlos”, recomienda la psicóloga Pilar Manríquez.

Este malestar se manifiesta con bajones en el rendimiento escolar, desgano, inapetencia y, si los niños son menores, a veces vuelven a hacer pis en la cama y tienen constantes pesadillas, detalla la profesional.

En esos casos, Manríquez aconseja a los progenitores que estén pendientes de la conducta de los infantes para darles seguridad y ánimo. Es favorable que resalten sus valores y reafirmen la autoconfianza.

Por otra parte, el niño aprenderá a lidiar con la frustración.

Se sabe que todo cambio es más llevadero cuando los menores son pequeños, ya que con los años, cuando son pre o adolescentes evitan que sus padres “interfieran” en su vida y cualquier intento de ayuda puede generar molestias y hasta entorpecer el relacionamiento con su nuevo entorno.

“Los niños tienen una alta capacidad de asimilación hasta los ocho años. En caso de un cambio de escuela se recomienda preparar el momento para que su adaptación sea más sencilla. Por ejemplo, es buena idea llevarlo unos días antes de que empiecen las clases para que conozca su nueva escuela y mostrarle las cosas bonitas que tendrá en el lugar”, sugiere Israel Lahor, educador coordinador del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativa (Cebiae). Así, la escuela no será un espacio ajeno ni extraño para él o ella cuando asista oficialmente. Si es posible también concierta una cita con su nuevo profesor antes de clases para que se conozcan y venza ese miedo natural frente a lo desconocido, y a adultos que no son de su entorno cotidiano, comenta Lahor.

En los adolescentes, el cambio de colegio puede tornarse mucho más complejo, debido a que los jóvenes construyen vínculos de amistad fuertes que, además, reafirman su identidad. “Para los adolescentes, la pertenencia y el sentirse aceptados son muy importantes. Entonces, asistir a otra escuela puede generarles inseguridad y las sensaciones de exclusión y no adaptación”, advierte.

Para ayudar a tu adolescente involúcralo en la decisión del cambio y elección de colegio. “También permítele visitas a su antigua escuela y el contacto con viejos amigos”, ya que se sentirá fuerte para entablar nuevas relaciones, que es lo que en realidad afecta su emocionalidad.

“No es recomendable presionarlo para que actúe de una u otra forma. Tampoco para que se aleje o acerque a ciertas amistades. Lo que se debe hacer es observar cómo se relaciona y hacerle ver el efecto de sus actos y sus elecciones”, dice el psicólogo Juan José Vargas. Así, sentirá que tiene tu apoyo, pero que él o ella dio el paso.

Tips para la adaptación:

Viejos amigos

Permite que tu hijo mantenga contacto con compañeros y docentes del anterior colegio, porque esas relaciones pueden darle fortaleza para enfrentar una situación social nueva.

Clases extra

En un proceso de readaptación, le ayudará a tu hijo participar en actividades deportivas o extracurriculares, cuando las clases no proporcionan el ambiente necesario para la socialización.

Sin presiones

Es conveniente hacer reuniones con otras mamás o papás para que los niños se conozcan; en cambio, no es buena idea si es adolescente. Nada de organizar reuniones para que conozca amigos. Tampoco le preguntes constantemente si ha conocido a alguien o no.

Fuente: Marcelo Pacheco, psicólogo y docente universitario.

Fuentes: Psicólogos: Pilar ManrÍquez y Juan José Vargas. Docente de psicología: Marcelo Pacheco. y Educador y Coordinador del CEBIae: Israel Fernando Lahor Rodriguez.