jueves, 30 de abril de 2015

Crianza con apego: Pros y contras

Los padres buscan siempre, casi por instinto, tender fuertes lazos con sus hijos, sobre todo la madre, que desea asegurarse de que su niño esté constantemente protegido y fuera de peligro. Pero si el cuidado se convierte en una obsesión resulta contraproducente para los vástagos.

“La crianza con apego busca asistir el crecimiento con empatía y el acompañamiento de las necesidades de los niños. Los padres deben ponerse en lugar de los pequeños, pero siempre con límites, no hacer lo que los niños quieran sino mostrarles sus capacidades, ayudarles a desarrollarlas y siempre estar al tanto de sus requerimientos, tanto físicos como emocionales”, explica la psicóloga Alejandra Porcel.

La psicoterapeuta familiar Sherezada Exeni precisa que existen varios tipos de apego. La crianza con apego seguro es la más sana ya que hace que el niño no dependa emocionalmente de una sola persona y que no tenga miedo a desarrollar su propia identidad. “En la crianza con apego seguro se le da al bebé contención emocional, es decir se atienden sus necesidades emocionales, pero a la vez se le brinda seguridad, no de manera sobreprotectora, para hacer sus cosas por sí mismo”, dice Exeni.

Aclara que actos maternales como llevar al niño en brazos constantemente o prolongar la lactancia no son positivos o negativos en esencia, pues el efecto dependerá de la actitud con que sean practicados. Puede haber mamás que lo hagan porque les encanta, lo que es muy sano, pero hay otras que lo hacen por angustia, por miedo a que pase algo malo con el niño, y esta sensación se transmite.“Si es por amor todo esto es positivo, pero si es por ansiedad el mensaje que recibe el niño es negativo”, advierte la especialista.

Porcel indica que no está mal mimar al hijo, alzarlo o amamantarlo, pero hay que dejar que ellos desarrollen sus capacidades y la labor de los padres es acompañar este proceso a medida que crecen. Por tanto, deberán aprender a manejar sus angustias, ganar seguridad y transmitírsela a sus vástagos, sin dejar que éstos hagan lo que quieran.

Tiempo

Pasar tiempo de calidad con los hijos y hacerles saber que son importantes para sus padres es clave.

Límites

Se debe poner a los niños límites para que desarrollen mejor la conciencia de lo que está bien y lo que está mal.

Respeto

Es vital respetar al niño como a un individuo, respetar sus ritmos de crecimiento, horarios, ideas y necesidades.

Estos son los cambios psicológicos de una mujer cuando se convierte en madre

«Ya lo entenderás cuando seas madre». No son pocas las mujeres que han dicho u oído esta frase en alguna ocasión dando a entender que cuando una mujer tiene un hijo son muchas cosas las que cambian en la vida.

Tener hijos, deseados o no, es una experiencia vital muy importante para la mujer. No solo les cambia toda la cotidianidad, sino que tienen a su cargo una vida que depende totalmente de ella. «Por ello, se ven obligadas temporalmente, en el caso de no tener ayuda, a abandonar algunas actividades que seguramente también las hacían felices, algo que deben tolerar o solucionar con apoyo», asegura Susana Lorente, psicoanalista y psicóloga.

Lo cierto es que, en realidad, una mujer comienza a ser madre mucho antes de dar a luz. Desde el primer momento donde emprende el deseo de tener un hijo hay quien afirma que estamos frente a una madre.

Pero en el momento en que se entera de que está embarazada es cuando surgen las emociones y cambios psíquicos. Empiezan a surgir distintos sentimientos y dudas: ¿Seré capaz de ser una buena madre? El modo de vivir el embarazo ya van a ir marcando esta respuesta. Un embarazo deseado y vivenciado con tranquilidad y bienestar será muy diferente de un embarazo no deseado y donde se experimente malestar. Los sentimientos oscilan entre preocupaciones, euforia e ilusión por el encuentro con una nueva vida donde cada mujer se posiciona de manera distinta.

Según Verónica Corsini, de Servicios Psicológicos Koan, otra de las cuestiones más importantes que se plantean las mujeres en los primeros meses de embarazo es si su hijo será un niño normal. «Surgen las ansiedades y la angustia frente a este nuevo ser en el que se depositan grandes deseos y esperanzas. Esta duda suele disiparse con las primeras ecografías y la confianza puesta en el ginecólogo. A esto se le suma la preocupación por el parto donde se disparan muchos miedos acerca de lo que siempre se ha escuchado: es doloroso, maravilloso, peligroso, rápido, complicado, con cesaria…».

El sexo del bebé pasa a ser también uno de los asuntos que más tiempo ocupan en el imaginario de la madre. «A esto se le agrega lo que ella desea, lo que se había imaginado y con la realidad que se encuentra —explica Corsini—. Cuando se conoce el sexo, el feto pasa a convertirse ya en un sujeto con nombre, con una cierta imagen y futuro imaginarizado. Esto pasa a ser uno de los cambios psíquicos más importantes y donde la madre se implica una mayor carga de deseo ¿Será como yo?, ¿le gustará lo mismo que a su padre?, ¿se parecerá a mi?… junto con estas preguntas surgen las dudas y elección del nombre lo que ayudarán a concretar a un mayor nivel lo imaginado en el carácter de ese ser que aún no habiendo nacido ya es alguien».

Los cambios físicos son sumamente importantes para la mujer embarazada. «Efectivamente —asegura la especialista de Servicios Psicológicos Koan—. El esquema corporal y, por lo tanto el modo de relacionarse con el propio cuerpo, cambian y son la antesala del cuidado corporal que se otorgará al hijo. Además son muchas las incomodidades sufridas desde los primeros meses con las nauseas hasta lo poco confortable que se convierte la hora de dormir en el último trimestre. ¿Cómo me voy viviendo con este hijo?, ¿como mi cuerpo va recibiendo a este hijo? Son las preguntas que se hace una madre casi sin darse cuenta. Digamos que durante el embarazo, todos los cambios físicos van ayudando a realizar y modificando lo que significa ser madre».
Relación con la pareja y sexualidad

La relación con la pareja también cambia pasando de ser una pareja a una familia y a esto se le suma que el hombre pasa a ser además un padre. ¿Cómo será como padre?, ¿será un buen padre?… Son preguntas que la mujer se va haciendo y respondiendo en la medida en que el hombre va atendiendo a las demandas de esta y viviéndose como padre a su vez.

Otro aspecto importante que señala Verónica Corsini es el de las relaciones sexuales con la entrada de un nuevo miembro que está presente sin poder ser visto. «Surgen ciertos miedos ¿Le haré daño? La sexualidad comienza a vivirse de manera distinta, muchas veces se da un mayor deseo al comienzo que disminuye en la medida en que los cambios corporales aumentan por la incomodidad. Pareciera como si a nivel psíquico, la mujer se estuviese preparando y centrándose más en la función de ser madre y no tanto mujer».

La relación con los propios padres sufre cambios importantes. La mujer pasa de ser hija a ser madre y sus padres en abuelos. Es una nueva posición en la vida, donde muchas veces se da una identificación con la propia madre. «Ahora entiendo a mi madre». Esto se acrecienta con el nacimiento del bebé. Muchas otras veces desde la postura de no querer repetir algunos errores «No quiero que le falte lo que me faltó a mi». «Y todo esto mucho antes de que el bebé haya salido al mundo…», concluye Corsini.





miércoles, 29 de abril de 2015

Señales de que tu hijo ya no es un pequeño

El varón ya no juega con sus figuras de acción y la niña dejó guardadas las muñecas. Atrás quedó la época en la que te pedían casi al borde de las lágrimas que les compres esos juguetes. Ahora, si les recuerdas jugar con ellos, te miran como si estuvieras loca. ¿Qué les pasó? Les llegó la adolescencia. Los primeros signos de que un hijo se está convirtiendo en adolescente son físicos, cambia su tono de voz (en los varones puede tornarse más grave, en las niñas menos agudo), y comienza el crecimiento del vello en zonas donde hasta ahora no había. En el caso de los varones, el vello comenzó a crecer en sus axilas, genitales, pecho y cara, mientras que en las niñas crece en sus genitales y en las axilas. También cuentan como cambios de transformación los síntomas emocionales que muchas veces a los padres les resultan violentos, desagradables y sin mucho sentido, pero es bueno conocerlos para que puedas comprenderlos mejor./

En la escuela de padres predominan las madres



Al parecer la idea de que la mujer debe hacerse cargo de educar a los hijos es una forma de pensamiento que predomina en la ciudad de Tarija. Durante las últimas décadas se escuchó hablar de que la formación de los niños debe ser una responsabilidad compartida. Sin embargo, esto parece preocupar más a las madres, o a veces a ninguno de los progenitores.

Una prueba de ello es la inasistencia a reuniones convocadas por los profesores de curso, o por el director del colegio al que asisten los estudiantes. Ahí, la presencia de madres supera la de los padres que también acuden a la reunión.
Instituciones que trabajan en el asesoramiento de las familias tarijeñas aseguran que hubo un avance sobre el tema, porque pudieron verificar que de alguna manera los hombres también asumen ese rol, aunque la cifra de los que lo hacen no es muy alentadora.
De cualquier manera, lo cierto es que el descuido de los padres hacia sus hijos está teniendo sus efectos, los reportes policiales hablan de ello. En menos de un mes reportaron al menos cinco intentos de secuestro, así también abusos sexuales a escolares ocasionados por sus propios compañeros. Por otro lado, el consumo de alcohol es cada vez más común por parte de los estudiantes.
Ante esta situación, y por otros factores que dejan entrever que el rol de ser papá o mamá no es asumido en su integridad, hace tres años surgió la Escuela Municipal para la Familia, o más conocida como escuela de padres, de la cual forman parte otras instituciones.
Pero entre un 80 y 85 por ciento de los asistentes son mujeres, con edades entre los 25 y 45 años.

Problemas
Aunque los problemas son diversos en cada hogar, en la Escuela Municipal de la Familia identificaron a tres como los predominantes. Según el director de Género Generacional del Municipio de Cercado, Héctor Rodríguez, el problema económico y el temperamento de las parejas ocasiona el desmembramiento familiar, situación en la cual, el hijo es el afectado.
“La falta de empleo, que genera ingresos económicos, hace imposible el poder cubrir las necesidades básicas. Viene la exigencia por una parte, y por otra la incapacidad de cubrir esa demanda, de ahí surge la falta de comunicación y termina en confrontación entre padre y madre-dijo Rodríguez- Pero también sucede lo contrario, los padres se enfocan en el trabajo para conseguir lo material y se olvidan de la familia”.
“Pero también está el temperamento de cada persona, lo que hace que no haya acuerdo o consensos para resolver conflictos, y eso termina en agresiones verbales o físicas”.



Hay falta de interés de los padres de familia

Según la presidenta de la Junta de Padres de Familia de Cercado, Florencia Iraola, existe una dejadez por parte de los progenitores hacia sus hijos. Señaló que si bien la escuela de la familia ofrece un asesoramiento, los padres no acuden a éstos.
Según el director de Genero Generacional del Municipio de Cercado, Héctor Rodríguez, en los dos años de vigencia del programa, lograron contar con la presencia de cinco mil familias.
La responsable de la unidad de Prevención del Municipio, Soraya Angulo, indicó que son ocho los temas que abordan en la escuela: la pareja, la familia, educando a nuestros hijos, la adolescencia en nuestros hijos, formando y creciendo con valores, hablando de sexualidad a nuestros hijos, educando sin violencia y servicios que realiza esa dirección. Señaló que cada vez hay más interés por parte de los padres de familia.
Pero Iraola tiene una aseveración diferente, señaló que de 30 padres que asisten en cada colegio, unos cinco culminan el curso, pero éstos no replican lo aprendido. Además que no existe interés para terminar el curso.
También señalo que los papás no se interesan por hijos. Indicó que el año pasado tuvieron casos en que los progenitores no fueron a recoger a sus hijos de las escuelas, niños de cinco años que tenían que esperar a sus progenitores durante dos y tres horas después de la de la salida de estudiantes de los establecimientos.

La Educación de la Niñez

Educar al niño correctamente, no es como piensan muchos: proporcionar salud y conocimientos para el logro de una carrera o profesión que permita vivir holgadamente, sin tomar en cuenta los grandes valores de la vida que hoy hemos dejado de lado. Por tanto, los alcances de la verdadera educación no deben ser tan limitados y direccionados al poder, sino, debe perseguir metas superiores y muy elevadas, entre ellos están: el autoestima, el amor al prójimo, el amor hacia la naturaleza y otros que son primordiales para que el ser humano se comple-mente armónicamente con todos los elementos de la vida.

Tal educación, sólo es posible atendiendo con preferencia a la edificación del carácter, sin desconocer los conocimientos universales y científicos que son necesarios para lograr una educación integral y de calidad.

No debemos creer que la escuela es el primer espacio donde se inicia la educación integral con valores, sino el hogar debe ocupar este lugar, los padres , luego los maestros y maestras. En el ambiente familiar, radica la responsabilidad de sembrar en los hijos los primeros rudimentos físicos, mentales y espirituales, como sagrada herencia que Dios puso en manos de los padres en la etapa preparatoria a la escuela. Esta realidad, hace ver cuán-tos padres somos incapaces de llevar esta sagrada misión, que origina la generación de niños y jóvenes deso-rientados, que no logran apreciar la vida como una gran oportunidad de vivir en plenitud logrando grandes satisfacciones reflejados en sus buenas acciones.

Por tanto, la escuela como segundo templo del saber, debe reflejar e inculcar a través de los maestros y maestras, la práctica de virtudes tales como: dominio propio, puntualidad, orden, perseverancia, sencillez, veracidad, honradez y otros valores. De esta manera y no otra, pondremos fundamentos sólidos, para la forma-ción integral del hombre y la mujer del mañana, que no solo serán exper-tos en sus profesiones con limitadas visiones, sino, capaces de defender lo bueno, lo puro, lo noble, lo justo y que estén listos para el servicio desin-teresado a la sociedad.

jueves, 23 de abril de 2015

¿A qué edad puedo“smartizar” a mi niño?



El avance imparable de la tecnología impacta directamente en las formas de crianza y educación de los niños, pero, ¿a qué edad se recomienda darles dispositivos como tablets o smartphones? A pesar de la gran utilidad de estas herramientas, también surgen algunos problemas como el de la comunicación interpersonal.

Actualmente, muchos pequeños presentan el problema de espacialidad para desenvolverse, al igual que el de la comunicación con sus pares, “no pueden hablar si no es a través de un teclado”, explica la psicóloga Andrea Beltrán.

La culpa no es solo de ellos. De hecho, son los papás comodones los que les prestan el celular o la tableta para tenerlos tranquilos y luego se les vuelve un hábito, alerta su colega Pilar Manríquez. En criterio del también psicólogo Marcelo Pacheco, “las nociones espaciales deben empezar a desarrollarse sin las tablets antes de ingresar a la primaria, a partir del movimiento del cuerpo. Luego de ese curso pueden consolidarse con las tablets, pero antes no”.

Si el niño tiene entre 4 y 5 años de edad podría utilizar la tablet un máximo de 50 minutos al día e ir aumentando otros 15 minutos a medida que vaya cumpliendo años. “El dispositivo debe estar vinculado al del padre o madre mediante alguna aplicación que proporcione información de su uso y ayude a controlarlo”.

Según Pacheco, una tablet puede usarse desde los nueve años, que es la edad en la cual la coordinación de los diferentes segmentos del cuerpo le permite al niño aprender movimientos más complejos. Los celulares no son recomendados, dice, ya que la pantalla provoca problemas en la vista y una postura incorrecta.

Manríquez, por su parte, indica que lo ideal es que lo hagan a partir de los 11 a 12 años, cuando los papás ya están soltando a los hijos y tengan la necesidad de utilizar estas herramientas para ejercer algún tipo de control como saber dónde están, pero dándoles mayor libertad.

“No podemos privarles de estos aparatos, pues son las nuevas vías de socialización, un niño que no tenga un celular será aislado en virtud de que no será parte del grupo, pero se deben poner reglas, una de éstas debe ser que ocasionalmente muestre a sus padres las redes sociales que utiliza para poder ver con quiénes se relaciona y advertir algún factor de peligro”, agrega Manríquez.

Reglas

Se debe prohibir estos aparatos en horas de convivencia (la comida e interacción familiar).

Ejemplo

Las reglas deben ser para todos los miembros de la familia, no solo para los niños; ellos siguen el ejemplo.

Control

Mientras sean niños se deben controlar los contenidos y vínculos que se tienen por razones de seguridad.

Fuente: Los psicólogos y docentes universitarios : Andrea Beltrán, Pilar Manríquez y Marcelo Pacheco.


Bajo el mismo techo de los suegros



Por lo general, la convivencia entre parejas jóvenes y suegros se da por cuestiones económicas o matrimonios apresurados. Lo recomendable es llegar a un acuerdo sobre los quehaceres, los gastos, responsabilidades y ciertos límites antes de decidir compartir el mismo techo.

La relación con los padres de uno es muy diferente a la que se pueda tener con los padres de la pareja. Si esto está claro, tu relación puede resultar más fácil siempre que esté basada en la consideración y el respeto hacia ellos y de ellos hacia ti.

Muchas parejas jóvenes llegan a vivir en la casa de sus padres porque no tienen los recursos necesarios como para alquilar una habitación y valerse por sí mismas.

La psicóloga Pilar Manríquez señala que lo ideal es que no vivan con los papás, pero si se trata de una emergencia lo importante es empezar poniendo límites. “El indicado para esto es el hijo, que está llevando a su nueva familia a la casa de sus padres. Así evitará que haya intromisión con la familia extensa”, aconseja.

Es muy importante que la suegra o el suegro no haga sentir a la nuera o al yerno como un subordinado. Debe existir la predisposición para tomar decisiones en conjunto con el nuevo miembro de la familia.

La especialista aconseja no imponer el modo de vida que los jóvenes tienen ni el sujetarse a las reglas ya establecidas, para esto debe haber cierto nivel de flexibilidad.

Su colega Mónica Soliz comenta que la nueva pareja debe entender que esta ayuda de cobijo en el inicio de su nuevo estado civil es pasajera, hasta que encuentren algo estable que les ayude a mantenerse solos y aprendan a cumplir con sus responsabilidades para que no pierdan su independencia ni su privacidad. Por ello deben evitar la confrontación y buscar siempre el diálogo.

Tanto Soliz como Manríquez coinciden en que se debe ofrecer esta ayuda solo si se trata de una emergencia y distribuyendo las responsabilidades en los quehaceres domésticos y económicos, respetando los espacios para no entrar en una lucha de poderes.

Sin embargo, es bueno aclarar que no todas las relaciones con las suegras y suegros resultan negativas, hay muchos que incluso ayudan a criar a los nietos para que sus nueras puedan estudiar y trabajar.

Fuente: Pilar Manríquez y Mónica Soliz, psicólogas.


miércoles, 22 de abril de 2015

El muchacho pasa por momentos difíciles en esta etapa, por ello los padres deben acompañarlo al psicólogo.

Los adolescentes en esta etapa están en busca de su identidad, por ello muchas veces toman decisiones equivocadas, como consecuencia tienen ciertos tipos de conflictos, aquí es donde los padres pueden ver ciertas características", explicó el psicólogo Oliver Silva, a tiempo de aclarar que existen problemas que deben ser solucionados a nivel de profesionales expertos en este tipo de casos.

Cambia de conducta. El psicólogo Johnny Ledezma indicó que una señal de que el adolescente necesita ayuda psicológica es cuando se dan cuenta que antes se comunicaba con sus padres y de pronto lo hace más con sus amigos. Además cambia de humor, se vuelve más agresivo e imperativo.

Se aísla. Ledezma señaló que si antes era sociable y de pronto se encierra en su habitación, descuida su aspecto físico, solo quiere estar en la casa e incluso evita el contacto con las personas, ya es hora de acudir con un especialista. Silva sostuvo que "si se aísla es una señal de que hay que tener cuidado, porque somos seres sociales que aprendemos siendo parte de un grupo".

Pasa más tiempo fuera de casa. Silva explicó que este es otro extremo, cuando el adolescente pasa más tiempo con el grupo de amigos pierde su identidad y se confunde con la del grupo, porque él ya no toma decisiones propias, sino que asume las del grupo como si fueran suyas.

Cambia de humor. El profesional mencionó que si el muchacho o la muchacha es tranquilo, pero notan que se torna irritable, se enoja de todo, reacciona agresivamente no solo con sus hermanos sino también con los animales y su vocabulario no va acorde con los valores, "esto quiere decir que el adolescente tiene problemas".

Sigue un modelo. En la búsqueda de su identidad, él o ella consigue un modelo a seguir que muchas veces es nocivo para sí mismo; por ejemplo, un cantante reguetonero, cuyas canciones hablan de delincuencia, drogas y sexo, este muchacho lo va a asimilar como correcto. Por ello los padres deben ver cuál es el modelo a seguir de sus hijos, puntualizó Silva.

¿Cómo llevarlo al psicólogo? Lo primero que deben hacer los progenitores es crear un diálogo en el que se sienta cómodo y pueda exponer su problema, si los padres ven que lo pueden manejar, se hacen cargo y comparten las responsabilidades, pero si es un conflicto que se les hace difícil, entonces como familia deben acudir a un profesional.

sábado, 18 de abril de 2015

Consecuencias del castigo físico en niños

Aplicar el castigo físico en los niños no es un camino acertado, al contrario, este trae varias consecuencias no solo en el niño sino también en la familia, causa más problemas que beneficios, los riesgos que se corren así como los resultados que trae una educación basada en sanciones físicas son visibles a los ojos de todos.

Algunos padres de familia tienen el pensamiento que las palabras o algunos actos son los que hacen más daño, es cierto podemos hacer más daño con algunas palabras que con una nalgada, pero uno debe preguntarse ¿qué consecuencias trae el castigo físico?

Una de las consecuencias es cómo se lastima la autoestima del niño, perjudica el comportamiento del niño y la iniciativa que podría tener para resolver algún problema, ya que se está impartiendo una doble moral, indirectamente se enseña al niño que cuando tenga problemas, así como sus padres él podrá resolverlos con agresiones físicas.

Antiguamente la fórmula para la corrección era el castigo físico, se decía que se los hacía más fuertes para enfrentar la vida o que ése escarmiento les serviría para su futuro, pero sabemos que no sólo no les hace más fuertes, sino más proclives a convertirse repetidamente en víctimas.

Interfiere también en su forma de pensar porque cuando los padres tienen esta actitud hacia sus hijos, invita a los niños a no razonar a excluir el diálogo y la reflexión ante cualquier dificultad que se les presente y reaccionar de forma violenta.

Muchas veces los niños por ésta actitud violenta huyen de sus casas o les pasa esa opción por la cabeza, sienten rencor y resentimiento hacia sus padres, dañando de esta forma los lazos emocionales que se crearon entre los padres e hijos.

Se crea confusión en sus pensamientos, por ejemplo, imaginemos que el niño tiene un problema con su compañero en el colegio, entonces él lo resolverá con golpes, a causa de ésta conducta será reprendido por el profesor que le dirá que las cosas no se solucionan con golpes, el niño estará confundido porque con agresiones se solucionan las cosas en su casa.

Cuando les pegamos les enseñamos, sin querer, que las situaciones difíciles se solucionan con violencia, y que se vale que el fuerte se aproveche del débil, la violencia engendrará más violencia e incluso el niño puede llegar a acostumbrarse a daños físicos que luego no harán ningún efecto en él.

jueves, 16 de abril de 2015

VIDA DE PAREJAS Cómo saber que ya no hay amor

“Todo tiene un final”, una frase que contradice uno de los conceptos más arraigados en la sociedad: el amor eterno. Sin embargo, es normal que muchas de las relaciones que se tienen a lo largo de la vida terminen, pero, ¿cómo saber que ya no se ama a alguien?

Al igual que existen señales que indican que una relación funciona bien, también se produce la situación contraria. Emociones que reflejan que algo está fallando en el seno de la pareja. Por ejemplo, cuando quieres estar menos tiempo con la misma y hacer menos planes, ya no te sientes tan cómodo con su compañía y de forma inconsciente te estás alejando.

En muchas ocasiones, las diferencias de valores pueden ser insalvables en el seno de una relación de amor. Por ejemplo, si sientes que la persona con la que te gustaría compartir tu vida no te respeta tal y como eres, entonces, debes pensar que algo debe cambiar porque el amor, en sí mismo, implica valorar al otro con sus virtudes y defectos. Pero además, querer cambiar al otro es un gesto de egoísmo que puede terminar minando su autoestima.

El aumento de peleas en una relación debe hacer pensar a la pareja sobre la necesidad de averiguar qué está pasando. A veces, todo puede deberse simplemente a un problema de comunicación entre ambos, pero también pueden existir otras causas de fondo que agravan la sensación de malestar. Una ruptura también puede producirse sencillamente, cuando descubres que la persona que has conocido no es tal y como pensabas, no se adapta a tu modelo de persona ideal con la que te gustaría compartir tu vida. Por otra parte, también existen situaciones tan dolorosas como una infidelidad que pueden conducir (aunque no siempre) a un adiós definitivo.

Las parejas tratan de soportar dificultades si no son demasiado extremas, o incluso tratan de convencerse de que existen muchas razones para no salir de su actual estado. Las personas que piensan de esta manera siempre están viviendo en el futuro o en el pasado, nunca en el presente. Ellos tienen “esperanza” de que algún día las cosas van a mejorar o volver a ser como eran y que todo el dolor va a desaparecer cualquier día.

Tal vez pasará, pero rara vez esto ocurre. Se obsesionan con la esperanza y ven las cosas de la forma en que podría ser en lugar de lo que realmente son. Esta es una manera muy dolorosa de pensar que sólo traerá más que dolor a largo plazo.

“El dejar de amar a alguien es un proceso que incluye varios factores: falta de comunicación, de intereses en común, el no saber negociar, el control excesivo y celos enfermizos. Hasta que se llega a un punto en el que pesan más los factores negativos que los positivos, y es ahí cuando empieza a fracturarse la relación”, así lo afirma, la psicóloga Roxana Peréz Terán.



SEÑALES QUE ANUNCIAN EL FIN…



1. Ya no compartes tus planes o miedos. Te das cuenta que hay muchas cosas que han pasado últimamente que ni si quiera le has mencionado.

2. Te ves sumergido en una rutina. La cotidianeidad se ha apoderado de tu relación, ya no hacen cosas que les emocionen o disfruten juntos.

3. Te sientes ahogado dentro de la relación. Asfixiado y regularmente te encuentras fantaseando acerca de cómo sería tu vida de solterío.

4. No hay un futuro. Tu pareja ya no entra en tus planes a largo plazo.

5. No te preocupas por agradarle o tener detalles especiales. Te da igual si te ve sin arreglarte, de hecho, te has descuidado mucho últimamente.

6. Te es difícil recordar cuándo fue la última vez que disfrutaron el estar los dos solos. Sin darte cuenta evitas el estar a solas con tu pareja.

miércoles, 15 de abril de 2015

Conoce las razones por las que los padres odian las tareas

Odio la tarea, la odiaba y la odiaré siempre. Por unos buenos años pensé que tal tortura ya había terminado, pero luego me convertí en madre y volví a caer en las garras de la tarea que nunca tiene compasión; es más, odio más yo la tarea que mis hijos. ¿A ti te pasa igual?

Razones. Porque cuando eras niña te ganaron la guerra y crees que ahora también. Si los niños son pequeños los deberes son para los padres. Salidas a la medianoche para conseguir lo necesario, porque no avisan que deben llevar un mapa o que deben hacer una manualidad para el día "x" cosa hasta que es la hora de ir a la cama. Y los padres se quedan a hacer la tarea.

Aprende a tratar los tics en la etapa de la niñez

Los tics son movimientos repetitivos involuntarios de distintos grupos musculares, frecuentemente ojos u hombros. Lo habitual es que aparezcan en la edad escolar -seis años- y que duren menos de un año", explica el neuropediatra Guillermo Agosta.

Cómo actuar. Lo adecuado es no "jerarquizar el signo" ni pedirle al niño que deje de hacerlo porque para él no es posible. Lo correcto es explicarle sobre su condición. Como muchas veces es de transmisión genética, Agosta aconseja ejemplificar con antecedentes familiares para ayudarlo. Si el tic afectara la autoestima y la seguridad del niño, recomienda habilitar una terapia.

lunes, 13 de abril de 2015

Terapeuta de familia Ana Carola Rojo: “Ayudar a madurar es la mejor educación”

El fallecimiento de una joven a raíz de un accidente de tránsito provocado por un adolescente que conducía en estado de ebriedad, pone en el tapete de la discusión los límites referidos a la educación de los hijos. La sicóloga clínica Ana Carola Rojo de Pfeiffer habla de la crisis de autoridad de los padres y cómo dejar de cometer errores en la crianza.

¿Cuáles son los factores que generan la crisis de autoridad de los padres de hoy en día?
El modelo de autoridad basado en la jerarquía del adulto ha entrado en crisis. Los chicos de ahora manejan la tecnología mejor que sus padres y resulta que los niños nos enseñan cómo usar una aplicación de smartphone y resuelven nuestros problemas con la ‘compu’, eso ha invertido las jerarquías y ha dado lugar a la generación de la ‘simetría inconsciente’ (Claudia Messing).

Otro factor está relacionado con la culpabilidad de los padres, que debemos salir de casa para trabajar y luego sentimos la necesidad de reparar la ausencia haciendo todo lo que los pequeños ordenan: ¿qué comemos?, ¿dónde vamos?... esas decisiones las dejamos en sus manos. A los padres nos cuesta mucho envejecer, visualmente una mamá y una hija pueden verse muy parecidas en su look, esto también influye en la simetría. Por eso el modelo de jerarquía vertical entra en crisis, hay que replantear un nuevo paradigma.

¿Por qué los adolescentes dejan de hablar con sus padres y escriben cartas para solucionar los problemas?
Los chicos de ahora son digitales, ‘verbalizan con los dedos’. La comunicación la sienten más cómoda a través de un teclado.

En realidad lo más importante es que se expresen. ¡Yo muchas veces he resuelto conflictos chateando con mis hijos adolescentes en habitaciones contiguas! No todo lo nuevo es malo, la palabra escrita se piensa dos veces y se puede borrar y releer.

¿Cómo se aplican las reglas de la casa para que sean acatadas por los hijos?
Las reglas, para ser funcionales, deben contemplar firmeza, respeto y afecto como bases de un vínculo sano.

¿Cuál es el mejor modelo para educar a los hijos?
El mejor modelo es el que los acompaña a madurar, un ser humano maduro puede, en primer lugar, atribuirse a sí mismo el resultado de lo que le pasa, sin necesidad de acusar a lo externo o a la queja.

Aun cuando las circunstancias sean azarosas, tenemos la posibilidad de elegir cómo nos tomamos lo que nos sucede. De eso se trata el libre albedrío. Por otro lado, la madurez tiene que ver con de- sarrollar el control dentro de uno mismo.

El decidir a partir de mi propia voz interna, sabiendo lo que está bien y lo que está mal, aunque mis padres no lo vean, aunque no tenga el castigo como amenaza.

El niño pequeño necesita la voz del adulto para no meter el dedo al enchufe, pero a medida que crecemos, esa voz debe instalarse en el individuo para ser su propio vigilante y experimentar la verdadera libertad.

El tercer pilar de la madurez se instaura cuando el principio de realidad (qué debo y qué tengo) está por encima del principio del placer (qué quiero). Las personas necesitamos el ejercicio de la voluntad para elegir las mejores consecuencias para nuestras vidas.

¿Cómo se debe educar a los hijos con respecto a las drogas, el sexo, el alcohol...?
Si los ayudamos a madurar (basados en los tres factores), ellos van a decidir positivamente cuando les ofrezcan alcohol o drogas... Estos ‘temas difíciles’ deben salir del clóset para ser conversados en todo momento, en la mesa, en el auto... Los chicos tienen que saber que el alcohol está prohibido a los menores de edad... Se debe educar, informar y dialogar para que ellos sepan elegir, no solo prohibir

domingo, 12 de abril de 2015

Por semana, unas 7 parejas buscan ayuda por infertilidad



Para los creyentes, los hijos son un regalo de Dios, pero no todos los matrimonios pueden concebir. Los problemas de infertilidad conyugal son frecuentes en Tarija, ya que semanalmente al menos siete parejas buscan ayuda a raíz de esas dificultades. Las causas pueden ser diversas, pero dentro del territorio departamental identificaron tres como las más comunes.

Al contrario de lo que la sociedad suele creer, que en general las mujeres son las infértiles, en el ámbito mundial se evidenció que esta dificultad surge en un 40 por ciento por causas masculinas, en otro 40 las causas resultan femeninas, y el restante 20 por ciento de los casos son causas mixtas o no se puede encontrar en quién radica la dificultad. Según los ginecólogos, los promedios en Tarija son similares a las cifras mundiales.
La edad más frecuente en la que las parejas acuden a buscar este tipo de ayuda se halla entre los 30 a 45 años de edad. Los médicos señalan como síntoma de alerta que después de un año de actividad sexual sin el uso de métodos anticonceptivos, no se pueda concebir un niño. Entonces se podría presumir infertilidad conyugal.
Según el ginecólogo del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Roberto Baldivieso, el problema del hombre generalmente es por causas y enfermedades que causan un descenso del número o de la movilidad de los espermatozoides, es decir, que no tiene la cantidad necesaria para generar un embarazo, o bien, por patologías que han obstruido la vía seminal y no permiten el paso de los mismos.
En la mujer, puede ser que se trate de problemas en el cuello de la matriz, en los ovarios y en las trompas de Falopio, porque si éstas están obstruidas, nunca habrá fecundación. Las obstrucciones pueden provocarse por una infección causada por el flujo vaginal.
El ginecólogo obstetra de la Clínica de Reproducción Humana Asistida Nacerá, Yamil Patiño, señaló que las causas más comunes en el sexo femenino son por daños en las trompas de Falopio y alteraciones hormonales, en el sexo masculino por infección de los espermatozoides.
Ambos médicos señalaron que la infertilidad es un problema conyugal, para lo cual es necesario que el hombre y la mujer se sometan a estudios que ayuden a diagnosticar el problema.

Estudios
Los estudios a los que se puede someter la pareja son: espermatobioscopía directa, que evalúa la condición de los espermatozoides; los estudios hormonales, que evalúan el estado endocrinológico de la mujer; la ecografía ginecológica transvaginal, destinada a evaluar el útero y ovarios; y la histerosalpingografía, para evalúar el útero y las trompas de Falopio.
Patiño señaló que el momento de realizar una evaluación depende de la edad, historia de enfermedades previas y factores de riesgos asociados.
A diferencia de las mujeres, los varones son asintomáticos, y la causa sólo se puede identificar a través de los estudios.



Los tratamientos no son 100% efectivos

Según el ginecólogo del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Roberto Baldivieso, la efectividad de los tratamientos aplicados en la infertilidad, tiene entre el 25 al 50 por ciento de garantía.
El ginecólogo obstetra de la Clínica de Reproducción Humana Asistida Nacerá, Yamil Patiño, explicó que en la primera vez que un paciente se somete a un tratamiento la probabilidad es menor, pero que después aumenta, siempre y cuando la primera haya resultado positiva.
Entre los tratamientos se practican: coitos programados, inseminaciones intrauterinas, fertilización in vitro, ICSI (por su siglas en inglés), o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Baldivieso señaló que ninguno de los seguros de salud cubre los problemas de infertilidad, por lo que son las parejas quienes tienen que invertir para buscar un tratamiento.
Señaló que mínimamente las parejas invierten unos 35 mil bolivianos. Al menos entre un 20 y 30 por ciento de matrimonios pueden padecer problemas de infertilidad.

sábado, 11 de abril de 2015

Métodos de planificación familiar

Todos tenemos que pensar que una planificación familiar ayudará al bienestar de la familia, conservando la salud de la madre y de los hijos.

Cada individuo debe ver las posibilidades económicas, el tiempo suficiente para una atención de los hijos en forma responsable. Darles una alimentación y educación que les permita crecer sanos y en un espacio adecuado.

Cuando se desconocen los métodos de planificación familiar no podemos decidir cuál es efectivo o simplemente no se pueden usarlo. Es bueno conocer los métodos de planificación familiar, elegir sin temor para evitar un embarazo no deseado.

Los métodos de planificación familiar se dividen en tres: Métodos temporales y artificiales, métodos naturales y métodos permanentes o quirúrgicos.

Entre los artificiales o temporales se encuentran la T de cobre, la píldora anticonceptiva, las inyecciones como la Depoprovera de uso trimestral o mensual, el implante de cinco años, condones femenino y masculino, las espumas vaginales, óvulos y las tabletas vaginales.

Los métodos naturales son el ritmo o calendario y la lactancia materna. Mientras que los métodos permanentes o quirúrgicos en la mujer son la ligadura de trompas llamada también Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV) y vasectomía en el varón.

Cualquiera de los métodos se puede utilizar dependiendo de la edad o del grado de aceptación que tenga el organismo de acuerdo al número de hijos o de cesáreas que se haya tenido. Lo importantes es consultar con el médico de la especialidad para definir el método que se puede utilizar.

Antes de usar cualquiera de los métodos se debe recibir la orientación necesaria, para firmar un consentimiento. Esta decisión o aceptación libera la responsabilidad del profesional como el beneficio de la usuaria.

jueves, 9 de abril de 2015

¿Tu hijo tiene dos amores?



Como gran logro, tu hijo o tu hija adolescente se pavonea ante sus amigos de que está saliendo con dos personas a la vez sin que se le descubra. Si te enteras de esto, o te lo hace saber, debes hacerle entender con mucho tino que eso no está bien, pues demuestra que no tiene respeto ni siente estima por alguien que sí le da la confianza para ser su pareja.

Suele ocurrir que a esa edad —entre los 13 y 16, aunque no es una norma— los jóvenes estén ensayando un proceso relacional afectivo, aprendiendo lo que es dar y recibir afecto y tiendan a no ser estables.

Muchas veces, los adolescentes prueban con alguien que no logra cubrir sus expectativas, pero su inexperiencia hace que continúen con esa relación por pena o miedo e inician otra paralela que puede gustarles y viven un conflicto amoroso innecesario hasta que en algún momento se descubre este triángulo que puede terminar lastimando a todos.

Si la relación con dos personas a la vez se extiende por mucho tiempo (un mes o más), los papás deben intervenir sin necesidad de acusarlos ni criticarlos. “Lo mejor es pedirles que se pongan en el lugar de la otra persona para que valoren cómo se sentirían si fueran engañados”, aconseja el psicólogo Carlos Velásquez.

Para su colega Mónica Soliz, el ejemplo que los padres puedan dar es muy importante para que los hijos actúen igual. “Si ellos tienen bases firmes no se les pasará por la mente aceptar a una segunda persona, teniendo en sus vidas a otra. Tendrán que elegir cuál es la que les hace sentir mejor para quedarse con ella”, comenta la experta. Agrega que por lo general, a esa edad las relaciones suelen ser esporádicas, muy rápidas y conocidas por ellos como “prendes”. Sin embargo, es bueno reforzar su formación siempre basados en valores para que cuando decidan formalizar con alguien tengan en cuenta que prima la fidelidad.

Velásquez coincide en que como están empezando algo nuevo, muchas veces, pese a tener afecto con una persona, sienten que no es suficiente y buscan a alguien que complete esa carencia, buscan que uno tenga lo que al otro le falta.

Todo comienza en casa. No es raro escuchar a algún papá decir que si su hija o hijo tiene dos amores será más fácil que no se enamore. “Eso es mentirse a sí mismo, porque si tiene que enamorarse pasará de cualquier manera y no hay nada de malo en que esto ocurra; lo que interesa es que cuando pase, aprenda a manejar esa situación de forma adecuada”, subraya Velásquez.

Respeto

Enseña a tus hijos a respetar a la otra persona siendo fiel. No olvides que son como esponjas que lo absorben todo.

Valores

La fidelidad es la lealtad hacia una persona y es una virtud muy importante que debes cultivar en tu hijo desde la niñez.

Ejemplo

Si existen casos de infidelidad en la familia, resultará contradictorio decirle una cosa y actuar de forma diferente.

Fuentes: Carlos Velásquez y Mónica Soliz. psicólogos.


Ayúdal@ con sus hábitos de estudio

Paulina Schwarze, directora Editorial de Caligrafix, dice que de acuerdo a la edad, y el nivel en que se encuentran, los niños deben dedicar tiempos determinados al estudio. “Lo importante es respetar el horario que se destina a la actividad de estudio y que siempre sea a la misma hora, e idealmente no después de jugar, ya que es probable que su concentración la ocupe en el juego y después esté cansado para realizar actividades que requieran mayor focalización”, remarca.

A estas alturas del año ya estamos con la rutina de las tareas y exámenes. A algunos escolares les cuesta retomar el hábito del estudio, les falta disciplina y para remediar el problema es clave el rol que juegan los padres.

Los expertos plantean que los padres pueden acompañar a los hijos mientras hacen su tarea, pero nunca deben hacer los deberes por ellos. La idea es que estén al tanto, colaboren en la búsqueda de los insumos necesarios, hagan presencia y supervisen, respeten el ritmo de cada niño, acojan sus dudas y frustraciones y los feliciten por sus esfuerzos y sus logros.

Según la edad

La experta en pedagogía Paulina Schwarze, directora Editorial de Caligrafix (www.caligrafix.cl), dice que de acuerdo a la edad, y el nivel en que se encuentran, los niños deben dedicar tiempos determinados al estudio.

“Mientras más pequeños sean los niños, deben dedicar menos tiempo a las actividades escolares”, precisa.

En el caso de los preescolares –añade- no debieran ser más de 15 a 20 minutos. “Para los niños que ya van en la educación formal, puede ser entre 30 a 40 minutos. Lo importante es respetar el horario que se destina a la actividad de estudio y que siempre sea a la misma hora, e idealmente no después de jugar, ya que es probable que su concentración la ocupe en el juego y después esté cansado para realizar actividades que requieran mayor focalización”.

El tiempo de estudio también dependerá de las características del niño y niña, acota.

“Si vemos que después de 30 minutos ya está cansado y no se concentra, se aconseja no destinar más tiempo, e ir aumentando si se requiere, pero que esto sea de manera gradual, es más relevante la calidad que la cantidad. También es importante que si se tiene y respeta una rutina de estudio, de igual forma se respeten los momentos de ocio”, agrega.

Calidad no cantidad

Un reciente estudio («Los deberes perpetúan las desigualdades en la educación»), basado en la última Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA 2012), situaba a los alumnos españoles entre los que más tiempo dedicaban a hacer deberes en toda la OCDE: más de seis horas a la semana. Mientras los estudiantes de Finlandia y Corea, con mejores resultados en las pruebas de PISA, gastan menos de tres horas en las tareas del colegio, es decir, la mitad que los españoles.

RECOMENDACIONES

Paulina Schwarze entrega tips para generar hábitos de estudio.

Tiempo

Disponer al menos de una hora al día entre el padre y el hijo para que se sienten a realizar actividades lúdicas y vinculadas con los primeros deberes escolares, pero planteadas de manera entretenida y motivante, tales como pintar, recortar y pegar, leer, hojear libros y revistas, manipular objetos didácticos.

Constancia

Mantener en el tiempo este hábito siempre a la misma hora, de manera que la mente del niño vaya programando la hora de estudio, lo que sin duda que facilitará su concentración.

Locación

El lugar elegido también debe conservarse y debe ser un espacio que evite las distracciones, sin la televisión encendida, ruidos
y cosas que podrían ser fuente de distracción.

Modelo

La compañía del adulto es fundamental, puede hacerlo prestando exclusiva atención a lo que hace el hijo o también realizando otra actividad intelectual, ya sea leer o escribir. Lo importante es ser un modelo para el hijo y que él o ella, pueda ver que también disfrutamos de actividades que requieren pensar y concentrarse.

Ambiente

Al tener un hábito de estudio se reflexionan más los temas y se llega a una mayor comprensión o cuestionamiento de una materia. Estudiar en un ambiente más relajado favorece el aprendizaje y lo hace mucho más significativo, sin embargo, hacerlo sólo para la prueba puede provocar mayor estrés, ya que se hace bajo una situación tensa y los aprendizajes duran sólo un tiempo, y en muchas ocasiones una vez dado el examen, la mitad se olvidó.

Cómo es la comunicación familiar poco inteligente


Los daños, dolores y sufrimientos que provoca la comunicación familiar poco inteligente son enormes aparte de los procesos de separación y de alejamiento que se van produciendo en los miembros de una familia.

La comunicación familiar poco inteligente se produce por el desconocimiento de algunos principios o leyes comunicativas y por el uso abusivo y negativo del lenguaje tanto verbal como no verbal.

La comunicación familiar debería utilizarse para hacer sentir bien a las otras personas, para tener momentos de comunicación placentera, para conseguir mejoras en la familia, para resolver los problemas familiares y en definitiva, para escribir la historia de vida que estamos obligados a vivir.

Toda comunicación familiar debería tener siempre un objetivo claro y definido; se debe definir siempre cuál es el objetivo que persigue en cada momento comunicativo; si no se define el objetivo, la comunicación se envilece y se degenera, se transforma en una comunicación negativa, destructiva y autodestructiva.

La carencia de momentos de comunicación sincera caracteriza a las personas que ignoran las leyes o principios básicos de la comunicación familiar: El primer principio básico de la comunicación familiar es el siguiente: “Decidir la verdad que quiere comunicar, el entendimiento que quiere conseguir, la distancia que quiere suprimir y el sentimiento que quiere comunicar”.

Es necesario conocer este principio y profundizar en su entendimiento y comprensión para aprender a definir cuál es el éxito que queremos lograr con nuestra comunicación.

Pues si definimos y conocemos el éxito que queremos lograr con nuestra comunicación, tendremos prácticamente la mitad del problema resuelto: Nuestra comunicación dejará de ser inconsciente, irresponsable y reactiva y se irá volviendo una comunicación pensada conscientemente y con el corazón, cuyo propósito debería ser escribir la historia de nuestra persona y de nuestra familia en términos de inteligencia constructiva para dejar de escribir nuestra historia negativa donde nos vamos llenando de resentimientos, de rencores y produciendo más de lo que nos hace tanto daño: pensar, actuar y comunicar de manera negativa, rencorosa y, sobre todo, de manera envidiosa. Y no se preocupe, si su comunicación tuvo alguna de esas características negativas; hoy, ahora comience a definir su objetivo comunicativo y toda la historia mala irá quedando en el pasado, tal como debe ser.

miércoles, 8 de abril de 2015

Qué quiere ser tu retoño cuando sea mayor

¿Le has preguntado a tu hijo qué quiere ser de mayor? Seguramente si tiene entre tres y seis años aún no entienda del todo bien a qué te refieres cuando hablas sobre eso del porvenir y siendo tan pequeño tampoco hace falta.

Consejo. "Quiero ser como mi papá" o "Quiero ser como mi mamá" es una de las respuestas, pero esto es una etapa de admiración y en eso debe quedarse. Los niños deben evolucionar y saber qué les gusta y qué no les gusta, saber hacia dónde quieren ir en su camino y en eso deben guiar los padres. Sin imposiciones, un niño que sigue un camino impuesto será un joven infeliz, lo ideal es que lo guíes y apoyes en sus intereses así se sentirá querido y respetado.

Ambos progenitores deben ponerse de acuerdo al momento de dar una orden, sea castigo o premio.

Su padre le dio permiso de ir a la fiesta, después de que yo le dije que no", contó muy molesta Julia (nombre ficticio), madre de un adolescente de 14 años. Esta es una historia de las muchas tantas que se pueden contar en un hogar y cuyos efectos solo se miden después de que pasó la etapa más difícil para cualquier persona, la adolescencia.

¿Por qué se contradicen? La psicopedagoga Nadia Rocabado expresó: "Generalmente porque son dos personas individuales, que han sido educados con diferentes modelos de crianza, entonces cada quien tiene una perspectiva diferente de cómo criar a sus hijos, cada uno tiene su propia concepción de lo que es educación. Por ello, no pueden llegar al consenso". Además acotó que siempre hay uno más permisivo y otro más autoritario.

Pugna de poder. El psicólogo, Óscar Urzagasti, indicó que en el sistema parental hay funciones. Si estas no están claras van a ser contraórdenes que pueden generar una pugna entre ambos padres por las relaciones de poder. "Tienen que analizar la rivalidad de poder, porque es como que yo autorizo y yo tengo el poder, yo desautorizo y tengo el poder, pero si el problema es mucho más grande se lo paso al otro. Lo ideal es tener reglas generalizadas".

Consecuencia. La psicopedagoga mencionó que "van a tener adolescentes confundidos, la mamá va a decir que no, pero va a ir con el padre y él le va a decir que sí", apuntó. Para la especialista, otra de las consecuencias es que los menores pueden manipular a los padres para salirse con la suya.

¿Qué deben hacer? La especialista señaló que los progenitores deben sentarse a conversar hasta llegar a un consenso. ¿Qué clases de hijos quieren formar?, ¿qué clase de familia quieren ser?. El castigo debe ser acorde a lo que diga el padre y se acomode a lo que diga la madre, debe ser un acuerdo y ambos no deben contradecirse.

Ponerse de acuerdo. Rocabado explicó que "es de vital importancia que los padres se pongan de acuerdo al educar a sus hijos, porque podría crear una ambivalencia en su hijo, más aún en la adolescencia", sostuvo. Para la profesional, las contradicciones no ayudan ni siquiera a la formación del carácter del o la muchacha.

domingo, 5 de abril de 2015

La maternidad es difícil e intensa pero no es un empleo

Cuando regresé al trabajo después del nacimiento de mi primer hijo, fui a visitar a una amiga abogada que también acababa de tener un bebé y había decidido quedarse en casa para cuidarlo.
El almuerzo iba bien hasta que dije que la envidiaba porque no tenía un empleo: debía ser lindo estar con su hijo todo el día. Me lanzó una mirada casi de desprecio. Ella sí tenía un empleo, me dijo abruptamente. Criar a un hijo definitivamente era un empleo, y más valioso que cualquier cosa que tuviera que ver con la ley corporativa.
¿Pero tenía ella razón? ¿Es un empleo la maternidad? Margaret Thatcher pensaba que sí; según ella, criar a los hijos era un empleo de gestión administrativa. La reina de Inglaterra al parecer piensa lo mismo y le dijo a Kate Winslet (actriz de cine) que era "el mejor empleo” que había.
"Viaje emocional”
Pero ahora parece que las madres de clase media han cambiado de opinión. El mismo tipo de mujer que antes se ponía furiosa cuando alguien implicaba que criar a los hijos no era un empleo, ahora se indigna con los que dicen que lo es. La semana pasada Mumsnet, la red social para los padres, publicó un comunicado de prensa estableciendo la nueva ley: "La maternidad es un viaje emocional, no un empleo”.
Ésta es la respuesta correcta, pero por la razón equivocada. Criar a los hijos no es un empleo, y nunca lo fue. Es un trabajo –a veces extremadamente arduo– pero no es un empleo ya que no se recibe sueldo. La cosa es que con un empleo uno opta por hacerlo y puede renunciar cuando quiera, pero mientras uno lo hace hay que seguir las normas.
Como columnista, tengo que escribir esta columna porque es mi empleo. Como madre, puedo decidir que no tengo ganas de cocinar y pido comida a domicilio en vez. En casa en casos extremos, puedo gritar o tirar cosas; si hiciera esto en el trabajo probablemente sería despedida.
No importa lo mucho que mis hijos piensen que estoy haciendo un desastre al criarlos, no pueden deshacerse de mí. Ser padre es para toda la vida. Los empleos, no.
Pero la maternidad tampoco es un "viaje emocional” . Un viaje es algo que implica trasladarse del punto A al punto B, mientras que ser madre tiende a ser bastante estático; en mi caso toma lugar casi totalmente en la cocina. Ni tampoco es un viaje en ningún cursi sentido metafórico. La maternidad comienza a todo motor emocional y sigue por el mismo curso para siempre.
Lo peor de describir la crianza de niños de tal manera no es que sea estúpido, sino que es extremadamente repelente. Si alguien me hubiera dicho al principio que me embarcaba en un "viaje emocional” me hubiera curado por completo de la idea.
Cambio de idea
¿Entonces por qué han cambiado de opinión las madres sobre la cuestión del empleo? Sospecho que es porque ya no pensamos en los empleos de la misma manera que antes. Hace 20 años un empleo era un signo de estatus; ahora se ve como algo tedioso y sugiere una falta de imaginación. A quien le guste el suyo tiene que fingir que no lo ve en lo mínimo como un empleo, sino como una expresión de su pasión y creatividad.
Las madres insistían en llamar lo que hacían un empleo porque les hacía sentirse mejor; ahora hacen lo inverso. Pero ambas reacciones son tontas. Los empleos y la crianza de niños son igualmente vitales para la supervivencia de la especie humana, pero las dos actividades existen en planos diferentes y no deberían intervenir las comparaciones morales.
La consultora internacional Saatchi & Saatchi ha hecho algunas investigaciones para Mumsnet sobre criar a los hijos. Ha concluido que las madres cumplen ocho diferentes papeles emocionales, con cinco de los cuales yo estoy de acuerdo (cuidadora, admiradora, amiga, heroína, casa de seguridad) mientras que los tres restantes (cómplice criminal, entrenadora y rompedora de reglas) me preocupan muchísimo.
¿Rompedora de reglas? ¿Cómplice criminal? ¿Qué pasó con ejecutora de reglas? ¿Qué le debo decir a mi hijo adolescente cuando llega a casa de la escuela con la mochila llena de tarea de trigonometría? Deja eso, aquí tienes un carnet de identidad falso, ¿por qué no te vas a la taberna en vez de hacer sus deberes?
Crisis de autoridad
Esta insensata lista de papeles nos dice que hay algo que la crianza de niños moderna tiene en común con los empleos modernos. Ambos se han apartado tanto de la Teoría X de la motivación, que indica que todo el mundo es básicamente perezoso y por lo tanto hace falta un poco de autoritarismo, que ahora evitan decir: yo soy quien manda.
Los administradores se ven obligados a fingir que su mayor habilidad es la de entrenador; los padres tienen que hacer la misma cosa. Todo es por las apariencias: se da muy poco entrenamiento en las empresas, aún menos en los hogares. Los entrenadores tienen que tener distancia, paciencia y objetividad; es muy difícil sentir ninguna de estas cosas hacia el hijo querido y enloquecedor.
Simular que la maternidad es una excursión larga, democrática, emocional y divertida es una mentira más grande que la que afirma que la maternidad es un empleo. A final de cuentas estoy de acuerdo con Margaret Thatcher – quien insistía que ser madre era un empleo de gestión administrativa.
Estaba equivocada en lo del empleo; correcta en lo de gestión administrativa.
(c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved.

La crisis del sexo tras la llegada de los hijos

Se escucha en muchas ocasiones: "mi pareja ya no es la misma desde que es papá o desde que es mamá” y esto se debe a que las formas en que reaccionamos las personas ante una determinada crisis no es la misma. Se llama crisis en el ciclo vital de la pareja a ciertos eventos críticos en el desarrollo y evolución por la que toda pareja atraviesa.
Estos eventos críticos suelen desencadenar periodos de estrés y ansiedad, hasta que haya una adaptación ante la nueva situación. Una de la crisis en la pareja se genera al llegar los primeros hijos. Este gran cambio implica una mayor responsabilidad de parte de los nuevos padres hacia el hijo. Los hombres que han estado de observadores durante el embarazo, al llegar el bebé y enfrentarse con la realidad de su presencia pueden alejarse emocional y sexualmente de ella, por la sobrecarga de estrés relacionado con su papel de proveedores.
Llega la preocupación y los pensamientos de si podrá o no satisfacer todas las demandas económicas de su familia, si podrá o no cuidar tanto a su mujer como a su hijo/a, cómo hará para mantener el trabajo, o buscar uno nuevo y mejorar el ingreso económico de su familia. Esta ansiedad no le mantiene más que enfocado en satisfacer toda la parte económica y material de su hogar, centrándose solo en el trabajo.
Esa es la manera en que muchos hombres demuestran el amor por su familia, al intentar proveerle con todo lo necesario, sin darse cuenta de que pueden estar descuidando la parte afectiva.
El alejamiento emocional del hombre suele deberse también a que observa nuevas conductas en su pareja.
Pero muchas mujeres concentran toda su atención en el bebé, descuidando por completo a su pareja, alejándolo de manera inconsciente al no brindarle ni atención, ni amor. Descuidan por completo su relación conyugal bajo la premisa de que el bebé les demanda todo su tiempo. La mujer no debe olvidar que su esposo es tan importante como su bebé y que el éxito de mantener a su familia unida depende de ser equilibrados -ambos- en la atención de su relación.
Tras la paternidad o maternidad parece que el erotismo y la sexualidad se apagan de repente. El deseo que sus esposos/as tenían durante el enamoramiento o antes de la llegada de los primeros hijos se ha extinguido por completo. Este alejamiento suele estar ligado a los cambios físicos por los que atraviesa la mujer luego del alumbramiento. Es evidente que se encuentra todavía hinchada, flácida y adolorida. Y es probable que le tome un tiempo antes de llegar a tener el cuerpo que tenía antes del embarazo.
Es un factor por lo que el hombre puede llegar a perder el interés sexual por su pareja, porque los hombres reaccionan con excitación ante un estimulo visual atractivo. El hombre reacciona de manera más visual que sentimental.
El alejamiento sexual también está ligado al cansancio y a la concentración de energías en factores que consideran mucho más importantes en ese momento, como conservar su trabajo, por ejemplo. Así como también puede alejarse porque su mujer es la que ha perdido el interés sexual por cuestiones de cansancio o factores sicológicos (no se siente segura ni confiada con su cuerpo) y factores hormonales que se normalizan con un poco de tiempo.
Sin embargo, este alejamiento puede evitarse si ambos ponen de su parte para que ello no suceda. Se debe fortalecer los lazos afectivos con la pareja tratando de buscar momentos a solas con ella para poder hablar sobre sus sentimientos, sobre todo no se debe perder la comunicación.
Cuando los hijos crecen un poco y pasan los tres primeros meses críticos después de su nacimiento, se puede buscar ayuda con una persona de suma confianza, como la mamá o la suegra, y tratar de salir solo con la pareja a cenar, al cine o a dar un paseo, por lo menos una vez por mes.
Como mujeres debemos estar bien físicamente, no solo por nuestro cónyuge, sino por nosotras mismas, porque nuestro equilibrio debe ser tanto emocional como físico, y para esto un primer objetivo es retomar actividades que nos ayuden a sentirnos bien con nuestro cuerpo, con cómo nos vemos, y de esta manera evitar sentiremos inseguras y evadir todo contacto físico con nuestra pareja bajo la premisa de "no quiero que me vea”.
Todas estas inseguridades son transmitidas a nuestro esposo, de modo que él percibe que nosotras nos hemos vuelto frías o que gozamos poco con la intimidad y evidentemente esto le quitará las ganas.
De pasar con éxito esta crisis en la pareja, dependerá en gran medida de cuánto interés y voluntad tengamos en fortalecer diariamente los lazos afectivos y sexuales con nuestra persona amada.
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Establecer normas y límites

Establecer normas y límites en la crianza de los hijos es un tema complicado que algunas veces no se tiene mucho éxito o caso contrario este tema trae varios inconvenientes, es importante además que es una responsabilidad de la persona adulta mostrarles las cosas que pueden o no pueden hacer.

Implantar normas y límites ocasiona en algunos padres un sentimiento de culpabilidad porque consideran que causan sufrimiento al niño, sentimiento muy común que surge cuando al intentar establecer normas se obtiene una reacción de desaprobación fuerte, expresada a través de llantos y enojos que no le son indiferentes a los padres.

En el momento de impartir las normas y límites se debe encontrar un equilibrio para no confundir y permitir la autonomía del niño, ser un padre permisivo o autoritario no es bueno ya que ninguno de los dos extremos contribuye a un desarrollo sano en el niño.

Las normas y límites no deben ser imposiciones arbitrarias, porque de esta forma sólo se obtendrá una respuesta de rebeldía, éstas deben ser impartidas lo más claras posibles para que en un futuro no existan malas interpretaciones, además que las mismas deberán modificarse a medida que el niño crece y adecuarse según la etapa de desarrollo en la que se encuentre.

Es importante que los niños sepan aprender a respetar las normas y límites, no porque les enseña un adulto sino porque deben comprender el verdadero sentido de éstas y el beneficio que les trae en su vida, cuando los niños respetan las normas sólo ante la presencia de los adultos, ocurre que cuando el adulto no esté a su lado no las cumpla.

Las normas y límites deben ser impartidas de la forma correcta por el adulto, además que estás deben ser realistas y que los adultos también sean capaces de cumplirlas, por ejemplo se suele decir "nunca más jugarás fútbol", la palabra "nunca" es imposible de cumplir y solo ocasionará que en un futuro inmediato se transgreda esa norma.

Las normas y límites que se impartan deben socializarlas ambos padres, para evitar contradicciones delante de los hijos, también deben hacerlas cumplir ambos con la misma intensidad y evitar que uno las imponga y otro acceda en el no cumplimiento de las mismas, enseñar a los niños que es correcto y que es incorrecto es uno de los grandes retos que deben afrontar los padres y brindar un aprendizaje íntegro a los niños.

jueves, 2 de abril de 2015

¿Quién rompe el hielo?

Tengo dos muy buenas amigas que, a su vez fueron buenas amigas entre ellas… pero desde hace dos años no se hablan. ¡Y todo por una tontería que no tiene sentido contar! Hace poco, estaba en casa de una de ellas; de pronto, saqué mi celular y dije: “Oye, ¿qué te parece si le doy una llamada a Fulanita para que se saluden?”, con la esperanza de encender la pipa de la paz. Debería haber sabido la respuesta: “¡Ay, no por favor…! Si ella un día quiere llamarme, la atiendo, pero yo no la voy a llamar”.

Sé que en el fondo se quieren, ¡pero ninguna está dispuesta a dar su brazo a torcer!.

Si estás distanciado de alguien y esperas a que esa persona tome la iniciativa para acercarse, puede que esperes para siempre, pues seguramente ella está esperando que tu hagas lo mismo. Entonces, ¿Quién rompe el hielo? Lee los siguientes escenarios y si te identificas con más de uno, ¡es hora de dar tu brazo a torcer!

Cuando sientas que arreglar la situación te va a traer tranquilidad y paz mental.

Cuando reconoces que eras TÚ quien NO tenía la razón, pero tu orgullo no te deja acercarte.

Cuando pones los hechos en una balanza y te das cuenta que lo que esa persona aportó a tu vida pesa más que lo que quitó.

Cuando te das cuenta que han creado una tragedia de algo que no fue más que una fase de la verdadera amistad.

Cuando hacer las pases sea beneficioso para ambos.

Cuando varias personas ya te hayan dicho que lo que sucedió no amerita destruir esa amistad.

Cuando veas que la persona actuó con ignorancia o egoísmo, y no con la intención de perjudicarte.

Si de verdad te importa esa relación, no dudes en dar ese primer paso. Si no estás listo para levantar el teléfono, puedes enviar una carta, un mensaje de email o comunicarte por Facebook.

La vida es muy corta y el universo muy grande para sufrir por tonterías y mantener alejados de los seres que han traído alegría nuestra vida. Estira la mano y deja que te tuerzan un poquito el brazo. Verás cómo tu espíritu sale más fuerte de ese estirón.



Para más motivación visita:

www.MariaMarin.com

síguela en twitter @maria_marin

miércoles, 1 de abril de 2015

Por qué maltrata a su familia

Como mamá o papá te has preguntando por qué tu hijo o hija maltrata a algún miembro de tu familia o incluso tú eres una de las víctimas. Las causas pueden ser muchas, desde un mal ejemplo hasta la incertidumbre por algún hecho en específico.

Lo aprendió de tí. El psicólogo Eduardo Sánchez explicó que algunos adolescentes lo han aprendido de sus propios progenitores o tutores. Es decir, que ellos cuando eran pequeños observaron a sus progenitores, a consecuencia de esto ellos ahora lo están repitiendo.

Malas influencias. Sánchez sostuvo que también pueden influir algunas películas en las que muestran violencia y esto lo repiten con sus padres. Asimismo acotó que es importante saber qué lugares frecuentan y cuál es su círculo social.

No duermen bien. El especialista mencionó que en la sociedad actual el no dormir bien hace que no solo los adolescentes, sino también los adultos sean más irritables. "Es por ello que cuando le piden algo a sus padres, quieren que ellos se lo den o hagan las cosas a su manera", agregó.

Padres sobreprotectores. Algunos les hacen creer a sus hijos que son el centro del universo y que pueden hacer todo lo que quieran sin que tenga ningún efecto. Les están transmitiendo un mundo irreal, debido a que no les enseñan a manejar la frustración y valerse por sí mismos. Como resultado van a tener jóvenes inseguros que utilizan la violencia para conseguir las cosas.

Falta de límites. La psicopedagoga Nadia Rocabado sostuvo que a este tipo de adolescentes les hace falta límites impuestos por sus padres, carácter para decir no, además que están acostumbrados a dejarlos al azar desde pequeños, "y claro, el niño se convierte en adolescente que tiene más fuerza y energía que sus progenitores", apuntó.

Recomendación. Rocabado señaló que los padres deben buscar ayuda psicológica, también subrayó que el menor puede tener alguna enfermedad psiquiátrica, misma que será detectada por el especialista.