Te divorciaste y el juez ha dictaminado que vos tengás la guarda o tutela de tus hijos menores. Esto se da cuando los niños no pueden expresar su voluntad sobre con quién quieren vivir.
Los chicos crecen y en la adolescencia surgen roces con tu nene o nena, lo que es muy común. No te asustés, es casi normal que un adolescente de padres divorciados que vive con su mamá amenace con irse a vivir con su papá. Es una forma de manifestar la rebeldía de esa edad o su molestia por alguna situación. En ocasiones puede ser un deseo real, atendé ese pedido y pedile que exponga sus puntos de vista.
El siguiente paso es concertar una cita con tu ‘ex’ y conversarlo para evitar que haya un mal manejo de la paternidad separada, porque el menor a veces lo que busca es escapar de tu cobijo para tener más libertad.
Del otro lado
Si vos no tenés la guarda de tu hijo o hija y querés tenerla porque hay motivos que atentan contra su integridad emocional y física al lado de su otro progenitor, la abogada Silvia Suárez de SOS Feminísima te indica cómo debés proceder.
El Art. 216 del nuevo código, en el párrafo III señala que en los casos en los cuales la madre o el padre que ha obtenido la guarda no permita de forma recurrente por tres veces el derecho a la visita previa verificación de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, la autoridad judicial revocará la guarda y la confiará al otro padre.
“Lo que quiere decir que el padre que en el divorcio no obtuvo la guarda puede solicitarla a través de la Defensoría por incumplimiento de la otra parte, esa repartición enviará un sicólogo para que evalúe la situación y brinde un informe. Luego, el juez te puede dar la tutela una vez que analiza ese informe”.
Cuando se presenta esta situación lo que siempre es recomendable es dialogar, no hay que caer en el error de pelear
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