lunes, 8 de diciembre de 2014

Parejas eternas ¿Cómo lo hacen?


¿por qué algunas RELACIONES son duraderas?

Las relaciones buenas y duraderas no tienen una receta; sino que muchas veces son producto de pautas de comportamiento.

Casi todos los libros sobre parejas que funcionan son escritos por psicólogos y consejeros matrimoniales, estos acaban citando una serie de ingredientes indispensables en ellas.

A pesar de que cada relación es diferente, existen algunos factores clave para que las parejas puedan sobrevivir al paso de los años y a la rutina.

Uno de los principales factores para el éxito de las relaciones duraderas es la comunicación.

Este es el ingrediente estrella. Aunque se haya oído hablar mil veces, no deja de ser cierto. Es imposible que una pareja funcione o ambos miembros se sientan felices con la relación si no existe una buena comunicación entre ellos.

Pero comunicarse no se refiere a hablar mucho, sino a poder expresar a la pareja nuestros sentimientos, inquietudes, proyectos y obtener un “feedback” es decir, una respuesta por su parte. Si existe una buena comunicación es fácil resolver los problemas que van surgiendo.

Escuchar es la otra cara de la moneda.

Es tan importante como ser capaces de hablar y comunicarnos. No se trata de mantenerse callado y oír lo que el otro dice, sino de tratar de entender y crear confianza en el otro.

Saber escuchar ayudará a comunicarse mejor, a crear lazos especiales de complicidad para saber qué necesita o qué preocupa al otro.

comprensión y tolerancia

Antes de juzgar una situación, por muy grave o absurda que parezca, es necesario ponerse en el lugar del otro, tratar de averiguar qué siente, por qué se ha comportado así. Nadie tiene nunca la razón absoluta y siempre hay versiones para la misma historia.

La pareja no puede ni debe comportarse igual que uno; enfadarse por todo lo que hace sin tratar de entender o intentar que cambie es un error. Aunque se debe tener cierta afinidad, uno no tiene por qué pensar igual. Entenderse esto ayudará a ser mucho más comprensivos el uno con el otro, más tolerantes y justos.

La tolerancia es otro factor importante. Uno debe ser tolerante con su pareja siempre que su comportamiento o actitud sea honesta o no te haga daño física o emocionalmente.

Cada miembro de la pareja tiene derecho a sus momentos de independencia e intimidad, a desarrollar sus proyectos, aficiones o ilusiones sin sentirse coartado por el otro.

Aunque parezca lo contrario, controlar a la pareja, querer estar siempre con ella o prohibirle hacer ciertas cosas simplemente por inseguridad, es lo que más puede alejarte de ella. Una pareja no supone un contrato de esclavitud sino de colaboración. La postura más generosa y beneficiosa para la relación es apoyar a la pareja de un modo constructivo en su desarrollo individual.

Factores importantes

Es muy importante entender que aunque sean pareja siguen siendo personas independientes, con una personalidad y una vida propia. Se debe madurar y desarrollarse de forma individual para que exista un equilibrio en la pareja; ninguno debe vivir a la sombra del otro o ser totalmente dependiente de él.

Para conseguirlo es fundamental que tengan objetivos comunes en la vida: casa, trabajo, hijos, viajes, vida en pareja, etc. Además, es importante que exista un tipo de unión que va más allá de lo material, una conexión espiritual, una forma común de sentir la vida.

Por otro lado es fundamental tener una vida social. Pero no solo de forma individual sino como pareja. Esto significa que tengan amistades comunes con las que puedan hacer planes. Esto también puede hacerse extensivo a la familia.

Salir y divertirse juntos los hará sentir bien y dará una pizca de emoción la vida de pareja. La vida social también se refiere, por supuesto, a la que además tengan cada uno por su cuenta.

Es importante que ambos puedan seguir disfrutando de sus propios amigos solos, por supuesto, de una forma honesta y sana. Para ello es fundamental tener confianza en la pareja.

Una relación sin confianza no va a ninguna parte. No una confianza ciega sino racional. Si no tenemos motivos reales o probados para desconfiar, agobiar a nuestra pareja con nuestros miedos o inseguridades la apartará de nosotros. La falta de confianza enrarece las relaciones y hace difícil la convivencia.

Entre otro factor importante está el afecto. Es imprescindible para que una relación sobreviva. Las carencias afectivas suelen terminar con muchas parejas. El afecto es la demostración del amor, fundamental una vez que el enamoramiento y la pasión empiezan a decaer.

Es muy importante tener siempre una actitud cariñosa hacia nuestra pareja y creciendo de manera conjunta. La base de una relación duradera es el respeto que se le da en su independencia y fundamentalmente el afecto y amor.


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