Independencia, ese es el término favorito que los adolescentes exigen, cuando ya conocen la diferencia entre una vida propia y una que depende "para absolutamente todo" de sus padres. Pero este nuevo estado "independiente" no debe ser un mero regalo de los progenitores o tutores, debe ser una remuneración a una serie de actitudes y aptitudes que demuestren ante diversas situaciones, indican los especialistas a tiempo de señalar algunas.
Un paso adelante. A partir de los 12 años, considerados ya como el inicio de la adolescencia; "el menor de edad debe ser capaz de asumir la responsabilidad de viajar solo. Obviamente no todas las madres querrán desprenderse de su retoño, pero no hay mejor manera de que se desenvuelvan solos que liberándolos", aseveró Rodolfo Landívar, psicólogo. Claro está, que viaje solo no significa que no tenga supervisión. Puede ir de excursión con los amigos o quizás a visitar a algún familiar.
Limpiar la casa. Las tareas del hogar son indistintas al género de los hijos. "Tanto hombres como mujeres deben asear la casa. Desde acomodar su habitación, hasta darle plumerito a los adornos, con mucho cuidado y sin apuro alguno", recomendó Alejandra Delgado, psicoterapeuta familiar.
Cocinar. "Este punto no muchos padres lo compartirán, pero eso no significa que esté mal. Formar una persona independiente incluye enseñarle a prepararse su propio alimento, quizás no un platillo gourmet pero por lo menos lo más básico y con los cuidados respectivos", coincidieron los profesionales.
Primeros auxilios. Entre el glosario de cosas importantes que una personita independiente debe saber están las reglas básicas de primeros auxilios. "Si le enseñas a cocinar, también tienes que enseñarle a cuidarse", remarcó Delgado.
Compras con presupuesto limitado. Una de las debilidades de los adolescentes es gastar el dinero a manos sueltas, "por ello una buena manera de enseñarles algo de administración es asignándoles un monto definitivo y con un listado de compras; así conocerán los precios y valorarán mejor lo que tienen", indicó Delgado.
Cuidar a los más pequeños. Si es capaz de cuidarse al cocinar, limpiar y comprar, también debe ser cuidadoso o cuidadosa con sus hermanos menores. "No significa que se los deba abandonar a su suerte por días; sino por algunas horas y bajo la supervisión de alguna persona adulta", sostuvo Landívar.
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