jueves, 9 de octubre de 2014

Niños y accidentes domésticos

Los accidentes domésticos en los niños constituyen un problema de salud pública en todos los países del mundo, ya que son la primera causa de fallecimiento en los infantes. Entre éstos, encontramos las caídas, quemaduras, heridas con objetos cortantes, intoxicaciones, ahogamientos, asfixias y reacciones de las mascotas. Para prevenirlos, existen equipamientos adaptados que deben ser introducidos en la casa. Asimismo, es esencial inculcar una educación precoz al peligro, la cual permite que el niño sea autónomo. No olvides que generalmente, los pequeños no tienen idea de los riesgos a los cuales se exponen. Además, suelen ser curiosos. Gracias a sus manos y su boca, aprenden a conocer su entorno y los objetos presentes en el mismo.

La cocina, baño y habitación son los lugares que concentran más probabilidades de que tengan accidentes domésticos los bebés. En cuanto a los incidentes que afectan a los infantes entre 1 y 4 años, ocurren principalmente en la cocina y la sala de estar. Después de esta edad, el peligro dentro de la casa suele disminuir y los accidentes surgen al exterior. Para incrementar la seguridad en tu hogar, es necesario utilizar ciertos accesorios y adoptar reflejos adecuados.

6 percanceS que puedes EVITAR

caÍDAS

Entre 0 y 6 años, las caídas consisten en el accidente más frecuente. Debido a que la cabeza de un infante es pesada en comparación al resto de su cuerpo, es la primera parte que va a estrellarse con el suelo. Las caídas pueden provocar un chinchón, fractura del cráneo y lesiones del cerebro. Para evitarlas, no debes dejar a tu hijo sin vigilancia. Asimismo, es importante sacar de su alcance todos los muebles que puede escalar. Al estar en una habitación, cierra las ventanas y puertas con llave para que no se escape. También se sugiere utilizar una barrera para impedir el acceso a las gradas.

HERIDAS

Afectan principalmente las manos y boca de los niños menores a 5 años, ya que con las mismas exploran su entorno. Es primordial alejar todos los objetos cortantes a su alcance y tener cuidado en cerrar adecuadamente los cajones y puertas, además de colocar en los mismos amortiguadores para evitar que se cierren de manera brusca.

AHOGAMIENTO

Un niño puede ahogarse en una cantidad muy pequeña de agua. Por lo tanto, el riesgo de ahogamiento es muy alto. Al bañarlo, debes vigilarlo en cada instante. Asimismo, se recomienda utilizar asientos de baño. Si tienes una piscina, cierra siempre la puerta que permite acceder a la misma. La mejor prevención consiste en enseñarle a nadar rápidamente.

INGESTIÓN

Los infantes suelen colocar en su boca todos los objetos que encuentran, los cuales obstruyen las vías respiratorias y cavidades corporales. Pueden ser alfileres, juguetes, cuerdas, entre otros. Debes alejarlos de tu hijo. Asimismo, algunos alimentos pequeños suelen trabarse en el cuerpo del niño como ser el maní, el cual puede provocar obstrucción pulmonar parcial o total. En este caso, debes colocar al menor de pie, su espalda contra la del adulto y ubicar tu mano debajo de su esternón. Empuja fuertemente para que expulse el cuerpo extraño.

INTOXICACIÓN

Algunos productos químicos pueden ser ingeridos por los niños si se encuentran a su alcance. De esta manera, es necesario colocar todos los artículos en un estante bajo llave. También suelen engullir medicamentos. Debes ubicar tus remedios en un lugar alto y cerrado con candado. No olvides que los pequeños son curiosos de las cosas prohibidas. Estas intoxicaciones pueden acarrear el fallecimiento del menor en un par de minutos.

QUEMADURAS

Debes cuidar las diferentes fuentes de calor a las cuales están expuestos los niños. No los sumerjas en un baño muy caliente y evita que estén en contacto con las cafeteras y ollas. Asimismo, los hornos, planchas, radiadores, focos y fósforos suelen también provocar quemaduras a los infantes.

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