martes, 27 de mayo de 2014

Confesiones de maternidad ¡Hijos interpeladores y cada vez más independientes!

Adiferencia de años atrás, los hijos de hoy son cada más interpeladores e independientes, coinciden mujeres que además de ejercer la maternidad se desempeñan como profesionales y empresarias.
"La relación que tuve con mi mami es muy distinta a la que tengo con mis hijos. Cuando me llamaba la atención no podía ni responderle, porque eso implicaba una falta de respeto; en cambio mis hijos me cuestionan cuando les llamó la atención por problemas que ellos consideran no tienen la culpa”, comenta Ana Villegas, ingeniera de sistemas.
Ximena Behoteguy, presidenta del directorio de FIE, añade que esa relación casi vertical llevaba a los niños a ocultar muchas cosas a sus progenitoras.
"No teníamos esa comunicación que tenemos ahora, que nos permite conocer a nuestros hijos más de lo que nuestras madres nos conocían a nosotros”, dice.

Confianza y comprensión
Pero, ¿cómo se logra conocer más a los hijos?
"Pueden contarme todo, desde la pelea con un amiguito hasta la travesura que cometieron. Los escucho, luego reflexionamos y son ellos, con mi orientación, los que concluyen si hicieron bien o mal. Si tiene que haber un castigo, lo aplicamos, porque tiene que haber límites y consecuencias para que ellos cambien de actitud”, responde Ximena.
María Inés Quisbert, propietaria de la importadora Salqui, revela que su secreto es la comprensión. "Hay cosas de mujer de mis hijas que sólo yo puedo entender. A veces mi esposo quiere intervenir, pero le pido que me deje hablar con ellas. Las escucho, luego se lo cuento a él, se calma, enfoca el problema de otra manera y le ponemos una solución”, cuenta.
Para estas madres tener la confianza de sus retoños les permite cuidarlos y protegerlos mejor.
"La sociedad los está volviendo muy liberales, pero mientras se pueda conversar con ellos se podrá inculcarles valores, darles información y, ante todo, poner los límites para que estén seguros”, dice María Inés.
"Están expuestos a tal vorágine de información, buena y mala, que tienen que tener la confianza de hablar de cualquier tema de manera abierta, hasta de sexo, a cualquier edad y en cualquier momento”, opina Ximena.

Quieren saber todo
Y los chicos de hoy, sin importar la edad, quieren saber todo y tener una explicación lógica a las negativas de los padres.
"Quieren saber cómo es el amor. Preguntan si es bueno casarse, si se tiene que tener hijos si uno se casa”, cuenta Ximena.
Ana Villavicencio añade que sus hijos cuestionan hasta la manera en que se los viste.
"Cuando no están de acuerdo preguntan por qué deben usar lo que yo digo. Quieren una explicación coherente y convincente. No se quedan con una sola respuesta”, comenta.

Imponer obediencia
María Inés afirma que ante este nuevo tipo de relación las progenitoras deben saber imponerse a través de acuerdos y reglas.
"Las mamás podemos ser amigas, pero siempre debemos estar por encima de nuestros hijos e imponer la obediencia y disciplina”, sostiene.
Los hijos de hoy conocen sus derechos, hablan de justicia, de derechos humanos, son defensores del medio ambiente y desarrollan una relación de constante expresión de afecto con sus madres.
"Las mamás de antes eran cohibidas. La mía no me decía ‘te quiero’, pero cuando me daba un lápiz y me decía ‘es para que hagas tu tarea’, eso para mi era una muestra de su amor. A mis hijos yo los abrazo, los beso, les digo todo el tiempo que los quiero”, expresa María Inés Quisbert.
Por su lado Ximena Behoteguy revela conmovida: "La relación con mis hijos es melosa, por el WhatsApp nos declaramos amor eterno, nos mandamos besos. Nuestra relación es hermosa”.

Tecnología al alcance de la madre
Y la relación de hoy madre-hijo tiene una gran aliada: la tecnología.
A través de los teléfonos celulares y las redes sociales, como el Facebook y el WhatsApp, algunas progenitoras comparten las emociones de sus hijos en tiempo real.
"Mis hijos me cuentan todo por WhatsApp. Si se pelean con alguien o reciben una alegría yo me entero inmediatamente en la oficina y comparto el momento con ellos”, comenta Ximena Behoteguy.
María Inés Quisbert cuenta que los teléfonos celulares son sus principales aliados para "controlar dónde están sus hijos.
"Si se retrasan sin haber anunciado los llamo inmediatamente y sé dónde están. Eso me tranquiliza”, señala.
Otras mamás incluso son parte del Facebook y desde ahí "vigilan” qué tipo de relaciones sociales tienen sus hijos. "Tengo mi Face y me contacto con mis hijos. Siempre conversamos sobre lo peligroso que es iniciar amistad con un desconocido y de poner información personal a la vista de todo el mundo”, cuenta Ana Villavicencio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario