jueves, 5 de diciembre de 2013

¿Padres después de los 40?

Ser padre después de los 40 es una tendencia que se sigue cada día más, sobre todo en países europeos, entre otras razones porque los hombres dicen temer menos a las brechas generacionales y se sienten “vigorosos” para acompañar a sus hijos a cualquier edad, pero ¿cuáles serán los riesgos o ventajas de ser padre después de los 40?

Según un artículo publicado en BBC Mundo, en el Reino Unido, el 64% de los hombres se convierte en padre después de los 30 años. El 29% entre los 30-34 años, 21% durante los cinco años siguientes y 10% de los 40 a los 44. Sólo el 4,6% lo hace al pasar la frontera de los 45, según datos de la Oficina Nacional de Estadística.

Según los expertos, hay muchas razones detrás de esta tendencia: se toman más tiempo para encontrar pareja, en época de austeridad están más enfocados en el trabajo, hay más hombres casados por segunda vez, otros esperan a tener recursos necesarios para criar a un hijo y además vivimos más y nos sentimos más saludables.

“Los 40 son los nuevos 30. Tanto hombres como mujeres se sienten con energía para asumir la paternidad más tarde”, explica David Kesterton, de la organización benéfica Family Planning Association.

No obstante, un factor que hay que tener en cuenta es que el reloj biológico también pasa factura en el sexo masculino.

MENOS COEFICIENTE INTELECTUAL

Yacoub Kalaf, asesor en medicina reproductiva del hospital Guy’s and St Thomas en Londres, explica que recientes estudios sugieren que hay una edad en la que los hombres empiezan a sufrir de envejecimiento reproductivo.

“Los hombres de más de 45 años pueden tener hijos más propensos a desarrollar problemas neurocognitivos, como el autismo o la esquizofrenia. También podrían tener un menor coeficiente intelectual”, señala Kalaf, quien también aclara que se trata de riesgos muy pequeños y que también hay que tener en cuenta factores medioambientales.

La decisión de tener un hijo es muy personal. La carrera profesional, la experiencia, la familia... todo es determinante a la hora de dar el paso.

“Si la decisión está entre tomar un pequeño riesgo o no tener hijos, las parejas siempre optarán por la del hijo”, agrega Kalaf.

LA FRONTERA DE LOS 40

Estudios sugieren que después de los 40 el hombre es menos fértil.

El especialista Allan Pacey, de la Universidad de Sheffield, comenta que no se sabe exactamente por qué ocurre esto. “No podemos ver cambios en la calidad de esperma, así que creemos que algo debe pasar en el ADN del hombre... o que sencillamente tiene menos sexo”.

“Varios estudios indican que los hombres de más edad tienen más dificultades para convertirse en padres, y probablemente sea un asunto de la función sexual”, agrega Pacey, quien aconseja no esperar más allá de los 50.

Convertirse en padre con más edad también puede incidir en la educación de los hijos. La diferencia generacional puede romper puentes de comunicación.

David Kesterton, del Family Planning Association, dice que los padres de más edad tienen una relación diferente con sus hijos.

“Por un lado son más conservadores en lo que se sientes seguros de hablar, aunque también tienen una perspectiva de sabiduría”.

Mientras que según el experto, los padres más jóvenes pueden sentirse más cercanos a sus hijos, pero más presionados.

Respecto a la parte psicológica, la profesional Gabriela Cossi responde a las siguientes interrogativas.

1. ¿QUÉ DIFICULTADES SE PUEDEN PRESENTAR EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS DESPUÉS DE LOS 40? ¿ES MÁS COMPLICADO SI SON PADRES PRIMERIZOS QUE SI YA HAN TENIDO HIJOS?

Las dificultades que pueden surgir suelen ser de poca importancia, porque normalmente en edades de los padres mayores la llegada de un hijo es: o bien esperada por mucho tiempo, en el caso de primerizos, o bien es aceptada con naturalidad en el caso de padres ya con hijos anteriores. Aunque la edad puede determinar ciertos comportamientos esperados socialmente, en realidad será la educación y las experiencias de vida de cada persona, independientemente de su edad, las que finalmente entren en juego en el caso de la paternidad. Pueden existir dificultades como cansancio o estrés en un primer momento pero luego se habitúan y siguen el ritmo que amerita la situación. El amor y la motivación de sentir la paternidad pueden superar cualquier dificultad que se presente en la crianza.

2. ¿CUÁLES SERÍAN LAS VENTAJAS DE SER PADRES MAYORES (MÁS DE 40) EN LA CRIANZA DEL NIÑO?

El ser padres mayores puede ser ventajoso si se toman en cuenta algunos aspectos. Las personas con experiencia de vida tienen la facultad de ver las cosas como son a diferencia de ser padres jóvenes, la mayoría de los padres adultos se sienten más reposados y no se dejan llevar por los impulsos; los padres sienten la necesidad de ser mucho más activos y se sienten motivados hasta el punto de sentirse mucho más jóvenes o con mayor vitalidad inclusive se desarrolla una mayor sociabilidad, siendo el bebé el motivo para que la familia se reúna y se estrechen lazos de amistad y de afecto.

La calma y la tranquilidad en el padre adulto serán propicias para crear un ambiente familiar acogedor influyendo en su vida en general. Las rutinas que se dan en un hogar con un nuevo miembro en la familia acarrearan nuevos proyectos de vida y mayor integración familiar. Mostrando así mayor madurez y equilibrio emocional.

3. ¿SI HA SIDO UN HIJO MUY DESEADO Y QUE LLEGÓ A LA PAREJA DESPUÉS DE LOS 40? ¿ES POSIBLE QUE LOS PADRES CAIGAN EN LA SOBREPROTECCIÓN? ¿CÓMO PUEDEN EVITAR ESTO?

En muchos casos el deseo postergado de ser padres por diversas causas pueden condicionar algunas actitudes de los padres como la sobreprotección o la famosa frase “mama gallina” en donde los padres pretenden tener a los hijos en una urna de cristal para evitar que puedan sufrir o ser dañados, creando en ellos inseguridad y dificultad para enfrentar situaciones nuevas, problemas de adaptación en la escuela entre otros.

Las consecuencias de ser padres protectores se pueden evitar siendo consientes de que a los hijos hay que educarlos para la vida sabiendo afrontar situaciones difíciles y formando hijos seguros y estables emocionalmente, los padres deben cultivar una cultura de crianza acorde a los tiempos proporcionándoles una mejor calidad de vida, desarrollar en el hogar las buenas relaciones interpersonales, la tolerancia a la frustración y afianzando su estabilidad emocional, evitando ser padres ansiosos o desesperados por sus hijos.

4. ¿LA BRECHA GENERACIONAL ES UN PROBLEMA EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS? ¿CÓMO SE PODRÍA APROVECHAR POSITIVAMENTE?

Uno de los problemas que se presentan en estos casos es la distancia o la brecha generacional que puede surgir entre padres e hijos. Esto repercute en la etapa de la adolescencia del hijo o hija, cuando los padres no pueden entender su comportamiento debido a la diferencia de edades, considerando que son padres que se encuentran en una etapa de la adultez, a los cuales les costará mucho entender y ponerse en el lugar del adolescente considerando otras épocas pasadas y comparando las que ellos vivieron con las de tiempos actuales. El uso de vestimenta, cortes de cabello, música, etc. bastantes diferenciadas entre generaciones marcará la diferencia entre una generación y otra. Creándose situaciones de estrés y tensión familiar.

La situación de padres maduros se debe aprovechar entendiendo el crecimiento de los hijos como parte del desarrollo humano, en otro contexto y generación, y que la experiencia de los años harán que los padres tengan la motivación de investigar nuevas teorías en la cultura de crianza, manteniendo la paciencia y tolerancia que saben dar los años.

5. ¿DEBERÍAN LOS PADRES MAYORES DE 40 BUSCAR ALGÚN TIPO DE PREPARACIÓN PARA RECIBIR AL HIJO?

Existe mucha información acerca de la educación y formación de los hijos, así como programas de escuelas de padres dictadas por especialistas en el tema. La base fundamental para todo esto es el cariño, el control de impulsos la tolerancia que se adquiere como padres mayores todos estos aspectos pueden ser transmitidos a los hijos, recordando que los padres debemos ser modelos a seguir. Con estas características como base será fácil desde la infancia dar la seguridad que todo ser humano necesita desde antes de su nacimiento.

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