domingo, 24 de noviembre de 2013

Psicogenealogía: Conocerse mejor

¿QUIERE SABER A QUÉ SE DEBEN ALGUNOS DE SUS FRACASOS O POR QUÉ SIENTE CIERTOS MIEDOS? | GRACIAS A LA PSICOGENEALOGÍA SE PUEDE ARMAR EL ÁRBOL GENEALÓGICO DE CADA PERSONA PARA DESCUBRIR DONDE SE ORIGINAN LOS PROBLEMAS Y DONDE ESTÁN LAS RIQUEZAS.

En ciertos momentos de la vida la mayoría de nosotros nos preguntamos ¿cómo realmente somos? Gran parte de esta pregunta podría ser respondida al conocer la historia de nuestras familias: ¿Cómo eran nuestros abuelos? ¿Qué miedos, fracasos éxitos o traumas tuvieron y qué hicieron con sus vidas? La historia familiar que es estudiada desde el campo de la psicología en Francia desde los años 80 bajo el nombre de Psicogenealogía, pretende comprender como influye en la vida de las personas lo que vivieron sus antepasados y de qué manera pueden repararse los daños y más bien aprovechar los recursos que nos fueron transmitidos por nuestra familia.

Por lo tanto, conocer los rasgos fundamentales de las personas que formaron parte de nuestras familias, nos hará comprender mejor cómo somos o por qué algún miembro de nuestro hogar es así o reacciona de una forma que no comprendemos. Suele ser frecuente que una persona actúe de manera inconsciente como hizo un antepasado suyo, simplemente por fidelidad.

Mediante la Psicogenealogía se puede entrar en ese complejo rompecabezas y encontrar la clave para superar, mejorar o cambiar ciertos aspectos de nuestras vidas. La psicóloga Carla Ibárcena, que es autora y coordinadora del Diplomado en Psicogenealogía e Historia Familiar en la Universidad NUR, y docente en pre y postgrado de las Universidades NUR, UDABOL, UNIVALLE, UMSS con beca de especialización en Psicología Clínica y Comunitaria (Universidad Católica de Lovaina Bélgica), nos habla sobre algunos aspectos de esta interesante ciencia.

LA HISTORIA FAMILIAR

Todos estamos determinados por nuestra historia familiar ya que aprendemos de nuestros padres la forma de comportarnos, los valores, las formas de pensar, a discernir lo aceptable y lo inaceptable dentro de nuestra propia familia. Esas lecciones no fueron inventadas por la generación anterior, sino que se transmitieron de generación en generación durante años hasta que en algún momento alguien de la familia se pregunta si todavía puede aplicarse lo que aprendió o desea alejarse para ser diferente, explica Ibárcena.

Con relación a la influencia de la historia familia se puede hablar también de la repetición de enfermedades u otros aspectos pero ¿a qué realmente se debe esto? La especialista asegura que las repeticiones de edades, acciones, fechas, nombres y acciones de nuestra historia familiar son una forma de mantenernos leales a la familia, a nuestros padres, abuelos y demás antepasados, son maneras de seguir la tradición familiar y de vivir conforme a ella.

“La lealtad a nuestra familia hace que incluso nos de miedo inventar algo nuevo en la vida por ello nos vemos empujados a repetir, no sólo las enfermedades, las profesiones, la edad del matrimonio, el número de hijos, los abortos, los miedos al triunfo, incluso las muertes”, dice Ibárcena.

Sin embargo, lo que se repite no necesariamente es algo de lo que se habla abiertamente en la familia, puede ser precisamente aquello que se trata de ocultar de la historia familiar como por ejemplo las muertes violentas, los adulterios, las anécdotas secretas el alcoholismo, los hijos fuera del matrimonio, etc. Todo lo que se esconde, esas heridas secretas que no se quieren mostrar, crean zonas de sombras en las personas y para llenar esas lagunas se repetirán en su cuerpo o en su vida los dramas que se han intentado ocultar, por ello en muchos casos a un hijo alcohólico nunca se le habla sobre su tío alcohólico.

LA HISTORIA FAMILIAR Y EL FRACASO ESCOLAR

En el caso del fracaso escolar, en particular, será importante tomar en cuenta lo difícil que es para un buen hijo o una buena hija sobrepasar el nivel de estudios de sus padres, por la lealtad que les tenemos, explica la especialista.

El mensaje que, por lo general, se escucha de los padres “lo hago todo por ti para que seas mejor que yo” resulta muchas veces un mensaje difícil de escuchar ya que el hijo podría sentirse mal al superar a sus propios padres, “ser más que ellos, es no sentirse parte de esa familia”.

Es fundamental tomar conciencia de que el encargo que les damos a los hijos de lograr los éxitos que no logramos nosotros mismos resulta un arma de doble filo, pues por un lado el aliento que les damos puede convertirse en una gran deuda que ningún logro podrá pagar.

Las historias familiares de fracaso escolar también pueden resultar constructivas cuando las conocemos ya que ese temor que sentían los padres al castigo por no haber aprobado una materia como matemáticas y que ahora en la vida del hijo se repite en constantes aplazos en esa materia puede ayudar a encontrar que el temor en si no era a la matemática si no a lo que para el abuelo significaba no saber de números pues el añoraba que su hijo sea contador.

SUPERARNDO LOS ASPECTOS NEGATIVOS

Para superar lo negativo que se repite en la historia familiar es necesario tener conciencia de lo que se está repitiendo. El hecho de visualizar la historia familiar a través de un árbol genealógico tomando en cuenta la información afectiva, social, temporal, resulta ser de gran ayuda.

“Poder reflexionar sobre los modelos de comportamiento aprendidos, sobre las formas de relacionarse, sobre las reglas practicadas y medir su utilidad en el momento actual sin sentir culpa por no seguirlas aplicando, es posible. Las formas de salir de la repetición dependerán de la disposición a buscar un camino alternativo y resolver lo que quedó en el pasado truncado a través de una ayuda terapéutica”, dice Ibárcena. A partir del enfoque de la Psicogenealogía puede construirse lo que se conoce como genograma familiar, en el que se observa con detalle los componentes de nuestra familia de tres a cinco generaciones atrás.

No se trata de construir un árbol genealógico con datos demográficos sino de preguntarnos qué significado para nosotros tiene la información que guardamos de nuestra familia, tal vez no recordamos una fecha exacta de la muerte de alguien pero si el gran vacío que dejó, por lo que es importante anotar ese dato. Se trata de reconstruir la historia con ayuda de un experto que pueda hacer las preguntas pertinentes para poder hablar de nuestra historia familiar y luego de seguir el proceso contarnos a nosotros mismos una historia alternativa que nos ayude a seguir adelante sin temor a traicionar a nadie.

“Cuando hacemos un trabajo de exploración de nuestra historia familiar logramos encontrar los recursos que nos aportaron los miembros de nuestra familia, vamos a conservar todo aquello que aporta a nuestras vidas y reconocer que podemos hacer cambios para no seguir repitiendo aquello que fue destructivo y puede afectar a las generaciones que vienen”, explica la especialista.

Sin embargo, no se trata de buscar culpables en el pasado sino de comprender las intenciones que tenían las personas en el momento en que hicieron algo, conocer la situación en la que se dieron los comportamientos y que en ese momento tal vez eran aceptables.

“Con el trabajo Psicogenealógico podemos hacer cambios en el presente, tomar decisiones a partir de lo que hemos revisado de nuestra historia, reconociendo lo que es útil y modificando o cuestionando aquello que nos puede estancar”, concluye Ibárcena.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario